Implicación emocional e indiferencia consciente
por WebMaster em STUM WORLDAtualizado em 21/04/2011 06:00:08
por Flávio Bastos - [email protected]
Traducción de Teresa - [email protected]
Cuando se trata de relaciones interpersonales, la implicación de las emociones tiende a fluir porque es una característica humana relacionada con los sentimientos. Sin embargo, cuando se trata de cuadro depresivo asociado a implicación emocional - o viceversa - las relaciones con determinadas personas pueden provocar sufrimiento en el individuo en crisis. Es lo que veremos a continuación.
Muchas personas con problemas emocionales y baja autoestima que buscan ayuda en la Psicoterapia Interdimensional, son orientadas durante el proceso terapéutico a ejercer la indiferencia emocional en las relaciones interpersonales.
No estimulamos, claro está, la frialdad, la distancia física o la "nariz empinada" en las relaciones, sino la indiferencia necesaria en ciertas situaciones como instrumento psicológico de defensa y de control de las emociones.
Es obvio que el ejercicio de la indiferencia consciente - o no implicación emocional - es específico para casos en que el desequilibrio de las emociones está relacionado con la depresión o el rasgo depresivo, con la baja autoestima y los ambientes - familiar, profesional, etc. - contaminados por conflictos personales.
El individuo de rasgo depresivo, por lo regular, se vuelve hipersensible a críticas o comentarios inoportunos sobre él. La tendencia a sobrevalorar las críticas dirigidas a su persona ocurre debido al aumento de la tensión interna resultante de la desvalorización de su autoimagen reflejada en el medio socio-familiar.
La inseguridad y el miedo a desafiar ciertas situaciones de lo cotidiano que exigen firmeza, autoafirmación frente al otro o voz activa e incluso opinión propia, hacen a la persona de rasgo depresivo encerrarse en sí mismo como en una concha, con la cual, en una actitud defensiva, se protege del ambiente de su entorno.
Por tanto, aparte de investigar el inconsciente en busca de considerables traumas psíquicos del pasado, la Psicoterapia Interdimensional busca también el refuerzo psicológico necesario a través del despertar hacia un cambio de actitud que tenga por objetivo el enfrentamiento de situaciones que afectan al individuo hasta el punto de desestabilizarlo emocionalmente.
El ejercicio de la indiferencia consciente, o sea, volverse conscientemente indiferente en situaciones de riesgo para la integridad psíquica y emocional, puede ser la mejor "respuesta", en el sentido de la valoración de sí mismo, porque es auto-valorándose como el individuo, al proyectar su auto-imagen positiva, se ve considerado y valorado a los ojos de los demás.
La vida en sociedad exige preparación para el "juego de fuerzas" propio de los antagonismos encontrados en los ambientes de la convivencia humana, principalmente en los ambientes de trabajo, donde los egos suelen entrar en conflicto. Y si no nos encontramos emocionalmente equilibrados, sufrimos las consecuencias de una violencia sutil, implícita, que es absorbida por aquel cuya sensibilidad esté a flor de piel.
Cuando estamos en crisis depresiva, por lo tanto más susceptibles y sensibles, las críticas o comentarios por parte de terceros, por menos incisivos que sean, adquieren proporciones bastante mayores de lo que en realidad representan. Cuando esto sucede de forma cíclica y nuestra reacción defensiva es encerrarnos y encogernos como en el ejemplo de la concha, es momento de buscar ayuda en la psicoterapia.
En esas situaciones, la amargura que nos afecta y el enojo que sentimos por no tener dominio sobre la situación o seguridad psicológica para una respuesta adecuada, funciona como un veneno que va minando nuestra resistencia psicológica y preparando terreno para la aparición de somatizaciones.
Por ello la práctica de la indiferencia consciente, con independencia de los orígenes de la depresión que investiga la técnica psicoanalítica, prepara al individuo para reaccionar de modo consciente frente un momento de desarmonía emocional, que es la salida de emergencia de una situación que le viene produciendo sufrimiento psíquico. Percibir el momento vital, por tanto, es el primer paso para reaccionar frente a la situación impuesta, y el segundo paso para tener el dominio de la situación, que puede ser mediante una actitud de indiferencia consciente o bien una actitud de enfrentamiento, donde lo fundamental es que la persona adquiera seguridad psicológica para adoptar una actitud activa y consciente, como sustitución a la pasiva e inconsciente.
El secreto está en saber administrar sus emociones y tener el control de situaciones que exigen actitud firme, ya sea mediante la indiferencia consciente o bien el enfrentamiento sin violencia y teniendo como opción el diálogo. Así el individuo estará valorándose ante sí mismo y ante el otro.
Ante una emergencia, es el ejercicio que puede agilizar el proceso de concienciación del individuo respecto de una ruptura de paradigma conductual que lo acompaña desde hace mucho tiempo.
En esa dirección, no olvidemos que el sentimiento de víctima - o victimización - que inconscientemente alimentamos, permanece por tiempo indeterminado en las muchas vidas del espíritu inmortal. Por tanto, es deber del individuo que busca calidad de vida liberarse de los grilletes de la inconsciencia que lo atan al pasado.
linkPero si el mentor espiritual considera que este es el único medio para que el paciente se libere de los obstáculos de su pasado, ciertamente autorizará que él vivencie sus experiencias traumáticas, causadoras de su(s) problema(s); caso contrario, el paciente no pasará por una regresión de memoria (vea también mi artículo Todos consiguen regresar a las Vidas Pasadas? para comprender mejor los 6 perfiles de pacientes que viene a mi consultorio en búsqueda de la resolución de sus problemas).
Queda claro, por tanto, que esa terapia está en perfecta consonancia con lo que el codificador del Espiritismo aclaró en su obra acerca del corrimiento del velo del olvido del pasado. No es por casualidad que la TRE es conocida por su brevedad (el mentor espiritual va directo al punto, sin rodeos, pues sabe la causa verdadera del problema del paciente; de ahí que es una terapia brevísima - 3 sesiones de regresión), segura (jamás el mentor espiritual le revelará algo que perjudique al paciente) y eficaz (por ser un ser espiritual de elevada evolución, conduce esa terapia con sabiduría y amor).
Caso Clínico:
Homosexualidad
Un paciente vino a mi consultorio queriendo entender su condición homosexual. Desde los 13 años, sentía atracción física por los hombres. En tanto, prefería un amor platónico a tener una relación sexual con el mismo sexo, pues no le gustaba el contacto físico, sentía asco de tocar físicamente. Tenía también un miedo excesivo de equivocarse y, con eso, ser señalado, criticado por su error.
Era también muy inmediatista, o sea, cuando quería algo y no acontecía de inmediato, se frustraba y quedaba profundamente decepcionado e inseguro.
Por fin, quería saber cual era su verdadera vocación, su camino profesional. A pesar de estar estudiando música, se sentía confuso, no sabiendo bien si era ese el rumbo que debía seguir.
Después de haber pasado por dos sesiones de regresión, en la 3ª y última sesión, me relató así: "Veo una mujer rubia, muy bonita, serena y muy amorosa... Dice que es mi mentora espiritual". (Pausa).
- Pregunta de donde viene su miedo excesivo de errar y ser criticado - Le pido al paciente.
"Ella habla que soy muy cerrado, y que no acepto ser contradecido.
Habla aún que fantaseo mucho las cosas y, cuando suceden de forma diferente de lo que imaginé, pierdo la confianza porque este planeta, la Tierra, es denso, por eso las cosas no ocurren de inmediato, pues todo aquí se da de forma más lenta.
En verdad, ella dice que mi mente es rápida, y de donde vine antes de reencarnar, en el plano espiritual, las cosas acontecen de forma más rápida, o sea, es con sólo pensar que la gente consigue lo que quiere.
Por eso, soy inmediatista, pues aún no aprendí a lidiar con las cosas terrenales, y como las cosas no suceden como imagino, quedo frustrado, deprimido e inseguro.
Ella dice también que tengo que ser más humilde, y que eso no significa ser débil.
Resalta que el hecho de venir en procura de ayuda en el consultorio, en mi caso, fue un gran ejercicio de humildad".
- Pregunte a su mentora espiritual por que Ud. vino en la encarnación actual como hombre y en la condición homosexual?
"Dice que siendo mujer en otras encarnaciones, fui muy humillada y no tenía fuerzas, energía para hacer las cosas. No tenía iniciativa, coraje ni determinación. De esta forma, quedaba pasiva, esperando que alguien actuase por mí. Aclara que aún hoy no salí de esa pasividad que traigo como mujer, en que fui por varias existencias pasadas. Y que eso está bloqueando hoy mi energía masculina. (Pausa).
Veo ahora una hacienda agrícola... un hombre lanzó una mujer por la puerta, y ella cayó en el piso de tierra".
- Quien es esa mujer? - Pregunto al paciente.
"El hombre soy yo, y esa mujer es mi esposa de una vida pasada... Mi mentora espiritual me mostró esa escena para que yo entienda que en todas las encarnaciones que vine como hombre era muy grosero, humillaba y maltrataba a las mujeres; por eso, en las veces que vine como mujer, fui muy humillada también.
Cuenta también que, en algunas encarnaciones como hombre, era también muy rico y humillaba a las personas más humildes, pues era muy arrogante. Ya como mujer, era muy sumisa, pasiva, siempre esperando que las personas actuasen por mí.
Ella habla que vine en la vida actual, esta vez, en la condición homosexual para balancear, equilibrar los dos sexos. Afirma que si viniese en la encarnación actual como mujer, nuevamente sería pasiva, dependiente y sería humillada. Y si viniese en la condición heterosexual, iría a repetir los mismos errores de otras encarnaciones, siendo grosero, humillando y maltratando a las mujeres.
Por eso, vine en la vida actual como homosexual para equilibrar las dos condiciones sexuales en mí. Pero dice que no me preocupe con eso y, si, me enfoque en mi verdadera misión". (Pausa).
- Y cual es su misión? - Le pido al paciente para que pregunte a su mentora espiritual.
"Dice que no es para procurar fama porque si ella viene será consecuencia de mi trabajo. Revela que mi misión es continuar con la música, desenvolver mi don musical, llevando alegría a las personas. Pero para eso, preciso enfocarme más en esa misión porque aun estoy muy disperso. O sea, preciso tener más disciplina y determinación. Afirma que la espiritualidad me escogió para esa misión porque sabe que soy capaz. Dice que siento tristeza por haber sido mandado para la Tierra, pues yo no quería reencarnar, quería haberme quedado en el Astral.
Aclara que la reencarnación es necesaria para la evolución del ser humano, que no puedo relajarme en mi aprendizaje. Me pide también que confíe en ella, pues está siempre ayudándome, amparando para que pueda mejorar como espíritu en evolución. (Pausa).
Ahora ella se está despidiendo, me agradece, habla que de aquí para adelante como ella me reveló lo que tenía que saber, voy a seguir más confiado. Ella me besa... está yéndose".
