Jesús - Estrella y canto de primavera
por Wagner Borges em STUM WORLDAtualizado em 12/04/2019 08:00:02
Cierto día, una estrella se hizo hombre y caminó por la Tierra…
Su tiempo no era igual al tiempo de los hombres.
Él era primavera e hizo florecer una nueva consciencia.
Su tiempo era el del Amor.
Él habló a todos de las muchas moradas del Padre Celestial.
Ah, Él enseñó tanto…
Por donde iba, todo florecía, en Espíritu y Verdad.
Sus huellas quedaron marcadas indeleblemente en el aura de la Tierra.
Sus enseñanzas iluminan hasta hoy a los hombres de buena voluntad.
Y todos aquellos que pontifican en el trabajo de la espiritualidad le están agradecidos.
Para Él, nadie era extranjero.
Él era portador de un fuego dulce y arrobador, que derretía los corazones…
Él hablaba con todos y reía de las cosas sencillas.
Él leía la verdad de cada uno y decía que cada Ser era expresión de lo Divino.
Él veía el brillo divino en cada mirada y, contento, hablaba de la Buena Nueva Celeste.
Él era la canción que siempre se renueva y llama a todos hacia el despertar real.
El eco de sus enseñanzas aún sigue resonando de estrella en estrella…
Los hombres de buena voluntad saben que esto no se explica, sólo se siente.
Muchos Lo sienten en sus corazones, en Espíritu y Verdad.
Sí, ellos sienten a Jesús como la estrella-guía en el cielo de sus vidas.
Él, la canción de primavera de nuestros mejores sentimientos.
Él, Jesús, Estrella de Amor…
Y más no sé decir.