Júpiter o Zeus Pater
por Ceres Maier em STUM WORLDAtualizado em 11/07/2008 14:30:20
Traducción de Teresa - [email protected]
Zeus, en la Mitología Griega, luego de nacer fue salvado por su madre de ser engullido por su Padre Cronos. Logró salvar a sus hermanos y hermanas a los que había engullido su Padre. Destronó a Cronos y, juntamente con sus hermanos y hermanas, tomó posesión de su trono. Se formó así la Tercera (y última) Generación Divina del Olimpo. Al casarse con su hermana Hera se fortalece en poder, convirtiéndose el Dios de los Dioses – Dios supremo del Olimpo – a quien todo y todos debían obediencia.
Por su supremacía y por ser el dios de la fecundidad, esparció su semilla por todo su reino, uniéndose a varias diosas y a varias mortales. Se convirtió entonces en el Padre de todos: era el padre de dioses, diosas, musas, ninfas; de los mortales, tan sólo de los héroes.
Para seducir a una mortal no ahorraba esfuerzos metamorfoseándose, ahora en lluvia de oro, ahora en toro de pelo dorado, ahora en cisne blanco y espléndido. Como dios de los cielos, era el señor de los rayos y truenos. Cuando el cielo estaba claro, soleado o lleno de estrellas, se decía que Zeus estaba satisfecho con los hombres, pero cuando se armaba una gran tempestad, cargada de rayos y truenos, entendían que Zeus estaba disgustado con las obras humanas y corrían a preparar un espléndido banquete para una magnífica celebración en su honor, con la clara intención de “calmarlo”.
Júpiter representa todo lo que hay de más magnánimo, espléndido y grandioso.
Los griegos lo muestran como un dios temperamental, que exige extrema reverencia y tratamiento magnificente. Su reino y sus hechos eran auspiciosos, suntuosos y majestuosos.
La energía de Júpiter siempre trae el exceso, lo mega y la abundancia. Esa energía empleada positivamente da hartura y opulencia a todo lo que toca. Pero aplicado su lado negativo, encontramos la manía de grandeza y el complejo de superioridad.
Ser el que disemina la semilla, es ser el que trae la vida y metamorfosearse significa tener la capacidad de ser lo que se quiere, sea lo que fuere y como fuere.
Sus hijos mortales no eran simples mortales, sino héroes, como Hércules, por ejemplo.
Capaces de vivir la vida a un nivel supra-humano, o sea, superando las limitaciones y dificultades que un vulgar mortal simplemente sufre. Y, a ejemplo de Hércules, somos también sus hijos, por tanto, somos herederos de su divinidad.
Júpiter, en la Astrología, está considerado como la bienaventuranza. Donde lo encontremos en el Mapa Astral, contaremos siempre con la suerte y la oportunidad de crecimiento y desarrollo positivos.
Allí tenemos las ocasiones, que haremos germinar o no. Todos los beneficios para ello nos serán ofrecidos como regalo: lo que hagamos dependerá de otros factores de nuestro Mapa Astral.
Nos capacita con potencial para generosidad y altruismo en pro del colectivo, movidos por el ideal de la ética y de la moral elevada.
Él representa las leyes que rigen la convivencia pacífica y ética entre los seres humanos, por eso el Poder Legislativo estaría bajo su regencia, mientras que Saturno, el gran censor, rige el Poder Ejecutivo.
Como Dios de los Dioses, utiliza sus leyes en la forma del más alto ideal, no permitiendo que nada se haga de forma diferente de la establecida, al entenderse como gran pecado o violación; tendremos entonces, en su forma negativa, la expresión de un regente dictador o un tirano.
Su energía nos coloca como adeptos de la expansión de la conciencia, del intelecto, de lo espiritual, mental y cultural, teniendo como punto de mira la búsqueda de la sabiduría.
La filosofía, la religión y la política son sus campos preferidos de actuación.
La filosofía permite el cuestionamiento y perfeccionamiento de las verdades establecidas.
La religión permite la conexión con nuestro lado divino y espiritual, trascendiendo así el lado humano y por tanto, limitado.
La política proporciona el gran ejercicio de interacción humana a través de acuerdos diplomáticos, donde tiene lugar la superación de los intereses individuales en pro de los intereses de la colectividad.
El gusto por los estudios superiores o de idiomas extranjeros, así como el impulso para viajes al exterior, tanto de paseo como culturales, es obsequio de Júpiter.
Conocer y perfeccionar sus conocimientos y después enseñar; he aquí al profesor culto, al maestro, conferencista, escritor.
Donde tengamos a Júpiter, tendremos a nuestro “ángel de la guarda”, la protección espiritual y la providencia divina siempre echándonos una “manita”. Por mayores que sean las dificultades de la vida siempre tendremos a Júpiter en algún lugar de nuestro Mapa astral amenizando el sufrimiento, proporcionando el bálsamo necesario para continuar siempre adelante. Es él quien nos provee de fe, esperanza, entusiasmo, optimismo, alegría, buen humor y generosidad.