La crisis de confianza
por WebMaster em STUM WORLDAtualizado em 04/10/2013 11:29:02
por Flávio Bastos - [email protected]
Traducción de Teresa - [email protected]
"Todo lo que es absoluto pertenece a la patología". (Nietzsche)
En los bastidores de una crisis hay elementos ocultos que ponen en marcha el engranaje responsable por un estado de cosas que genera tendencia, conflicto o decadencia.
La desconfianza, por levantar sospechas o miedo a ser engañado, quizá sea la peor crisis que envuelve a una sociedad humana. Y cuando la falta de confianza asume su papel entre los hombres, es porque la sociedad ha llegado a un límite peligroso en el sentido de la preservación o aceptación de valores éticos, morales y espirituales como forma de conducta personal.
Sin embargo, hay algo de especial en esta crisis de confianza que experimenta la sociedad mundial, principalmente los pueblos del hemisferio occidental, que representa el lado sombrío del comportamiento humano revelado a la luz de la verdad.
En la Edad Media, los intereses escusos asociados al poder, escondían en las mazmorras, en las cenizas de las hogueras humanas o en las cruzadas, la cara oculta del hombre perverso. Siglos más tarde este "telón de fondo" de la maldad humana ya no es posible llevarlo a cabo a gran escala porque hemos acortado distancias, apurado la información más precisa de los acontecimientos y acelerado el proceso tecnológico de la informática, a que gran parte de la humanidad tiene acceso gracias a Internet.
Pese a todo, espíritus poco evolucionados que han reencarnado en un mundo de probaciones y expiaciones que era la Tierra, antes de su fase actual para un mundo de regeneración espiritual, se aprovechan para poner en práctica sus actos delictuosos como si el planeta en que viven fuese el mismo de siglos pasados, cuando cometían delitos y atrocidades contra el semejante sin ser punidos por el poder vigente que encubría los actos criminales de sus comparsas.
Hoy, el adelanto tecnológico y consciencial trae luz a lo que antes era tiniebla, o sea, hay más transparencia de los hechos debido a la velocidad de la información, que ya no acepta ser manipulada o usada en beneficio de intereses escusos. Este cambio lento y gradual ocurre por presión de la Nueva Era de transparencia de las intenciones humanas en una realidad de trasmutación energética. Proceso natural que hace emerger a la luz de la consciencia y de la verdad crística aquello que estaba escondido en la oscuridad de la inconsciencia.
Por tanto, la crisis de confianza que experimentamos en el mundo actual señala que el hombre empieza a depurar su propio interior, a través de un lento proceso en que su lado sombra comienza a estar expuesto por la transparencia de los hechos. Verificamos este "fenómeno" no sólo en Internet, sino además en la praxis terapéutica, donde las personas sienten cada vez más la necesidad de exponer sus sentimientos y emociones reprimidas desde hace mucho tiempo. Digamos que hay una "apertura" proporcionada por los nuevos tiempos de transformaciones para que el ser humano logre adaptarse, psicológica y espiritualmente, a la fase de transición energética en curso.
En este lento proceso, la fase de desconfianza es una resultante natural que alerta al hombre en relación a sí mismo, es decir, en relación a la necesidad de descubrirse en el sentido de adquirir la visión necesaria para alterar el modelo de sociedad a que pertenece. En esta dirección, todos los pronósticos apuntan a la transparencia inserida en el contexto social del individuo como forma de depuración y adaptación a un nuevo mundo que empieza a privilegiar el bien común en sustitución al viejo modelo del "yo" considerado como centro del universo.
En el escenario de la vida, el yo egoico cede su puesto al yo con visión pluri e interdimensional de su existencia. Un hombre más sensible, sencillo y enfocado en el bien colectivo, es la tendencia que empieza a sobresalir de la niebla que ofusca la visión del hombre hasta el punto de que la situación de desconfianza general parece una interminable crisis existencial.
En este momento, son muchos los individuos dotados de sensibilidad especial que están percibiendo el significado de la fase de transición energética que vivenciamos. Lo perciben porque sus chakras se hallan receptivos a las orientaciones que emanan de la Fuente Universal. Algunos de estos sensitivos están transmitiendo, en forma de mensajes, lo que ocurre mucho más allá de la razón materialista que enturbia la visión hacia otras dimensiones de la naturaleza humana.
Sea por la experiencia del dolor o por la experiencia del amor, el hombre está siendo presionado para cambiar, revisar conceptos y valores para sí, en relación al otro y en beneficio de todos. Esta orientación natural sintetiza los mensajes recibidos por los sensitivos de todos los rincones del planeta, vehiculados por Internet a través de Webs o transmitidas por medio de libros y revistas.
La crisis de confianza, por tanto, es válida y necesaria porque expone los mecanismos que generan la perversidad asociada al poder de los hombres. En este momento existencial, una intensa luz penetra en los sótanos de la inconsciencia que ocultan las tinieblas de la trayectoria humana bajo la cara sombría de la Tierra. Luz que, incondicionalmente, avanza hacia la liberación colectiva de mentes y corazones todavía apegados al ego tiránico, pues hemos venido a este mundo para sumar obras edificadas en nombre del amor y no para compartir maledicencias.
