La Cura del alma y del cuerpo
por WebMaster em STUM WORLDAtualizado em 29/03/2009 12:16:48
por Nathalie Favaron - [email protected]
Traducción de Teresa - [email protected]
Aquellos que han venido acompañando mis textos quizá hayan percibido que en cada momento algo más se acrecienta en la comprensión de los dolores del alma.
Y cuánto más aprendo, con todos los que acuden a mí diariamente, más conozco la importancia de sentir, a través de la vivencia, la curación naciendo dentro de nosotros.
Y es por eso por lo que el trabajo de Constelaciones me encanta.
En la combinación de la técnica, de la sensibilidad del terapeuta, de los acontecimientos y destinos de nuestra familia y de la sabiduría profunda de nuestro propio cuerpo.
Cuerpo que reúne sensaciones, sentimientos, emociones, alma, espíritu.
Si tienes una cuestión, duda, o solo quieres conectarte a un nivel más profundo con tu Sabiduría Interior, este texto en forma de poema y meditación es mi invitación para ti.
Aprovecha el viaje.
¿Cuál es el mensaje del sentimiento?
Es la luz que ilumina mis ojos
o la sombra que asola mi corazón.
Es el sonido que inunda mis oídos
o los dolores que invaden mis sentidos.
El mensaje es aquel que viene desde dentro, desde el fondo del corazón y del alma.
La respuesta está siempre allí.
Es finita e infinita.
Es todo y al mismo tiempo incluye todas las demás posibilidades y caminos.
Los caminos de fuera son los más conocidos.
Los que hemos recorrido hasta hoy.
Los caminos de dentro son más oscuros, más enigmáticos,
llenos de sorpresas y encantos.
Pocas veces claros,
pero profundamente ciertos.
Los dolores del alma deben ser curados en el alma
y los dolores del cuerpo ¿dónde habría que curarlos?
Debemos respeto al proceso de la comprensión mediante el sentir.
¡Es completo!
Sin ninguna palabra,
tan solo con el toque y la mirada,
muchas veces comprendemos todo
y nuestro cuerpo sabe.
El mensaje toma forma de poema.
Y toca el alma del cuerpo.
Y el cuerpo sabe sentir.
Y acaso tú quieras ahora sentarte, respirar profundamente algunas veces, cerrar los ojos y preguntarte a ti mismo:
- ¿Cuál es la respuesta que busco?
Puede ser una elección, una decisión, o bien más información sobre algo que deseas comprender mejor.
Permanece en silencio durante algunos instantes y deja que tu cuerpo revele un movimiento, un sentir, una señal.
Y permítete sentir…
La respuesta es siempre la acertada, pues viene de dentro de ti.
Y nadie sabe más lo que es mejor para ti que el alma de tu cuerpo.
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