La dolencia emocional
por Elisabeth Cavalcante em STUM WORLDAtualizado em 25/01/2009 10:33:10
Traducción de Teresa - [email protected]
Tanto o más dolorosa que la enfermedad que se manifiesta en el cuerpo físico, es aquella que tiene origen en el cuerpo emocional y puede convertir la vida de la persona en un verdadero infierno, impidiéndole incluso ejercer cualquier tipo de actividad corriente.
La dolencia emocional puede tener causas diversas pero, por regla general, tiene sus raíces hincadas en la manera en cómo aquel ser fue introducido en la experiencia de la vida. Cada ser humano reacciona de manera única al medio en que está expuesto en su proceso de desarrollo.
Estas diferencias son determinadas fundamentalmente por el ADN cósmico, definido por las posiciones del Sol, de la Luna y del ascendente en la carta astrológica natal. Los desafíos más importantes que habrá de enfrentar cada individuo, también están definidos en el mapa de nacimiento y son los que determinarán si la jornada actual será ligera o pesada.
Pero de nada sirve estar enterado de estas informaciones, si no existe en la persona una determinación inquebrantable de llevar adelante este proceso de auto-conocimiento y buscar toda la ayuda necesaria para vencer las limitaciones generadas por su historia de vida.
Recorrer el camino de vuelta a nuestra verdadera naturaleza puede parecer a muchos un ejercicio arduo, pero nunca hemos tenido tantos instrumentos para facilitarnos el camino.
Afortunadamente hoy disponemos de un vasto arsenal de técnicas alternativas para complementar la medicina tradicional, que se apoya apenas en la terapia medicamentosa. Las terapias florales, el Reiki, la técnica del Renacimiento, suelen presentar resultados muy positivos en el tratamiento de la dolencia emocional.
No obstante, para que la cura sea integral, es preciso alcanzar niveles más profundos del ser, aquellos que se relacionan con nuestro origen espiritual. En este aspecto, ningún otro recurso es más eficaz que las técnicas de meditación. Solamente ellas nos permiten acceder a la fuente donde se origina la paz y la felicidad que todos poseemos en potencial, con la cual hemos llegado al mundo.
La necesidad básica
Sigmund Freud dijo en algún lugar que el hombre nace neurótico. Eso es una media verdad. El hombre no nace neurótico, pero nace en una humanidad neurótica y la sociedad alrededor pone a todo el mundo neurótico más tarde o más temprano. El hombre nace natural, real, normal, pero en el momento en que el niño se vuelve parte de la sociedad, la neurosis comienza a funcionar.
…la neurosis consiste en una división – una profunda división. Tú no eres uno: tú eres dos o incluso muchos… Tu sentimiento y tu pensamiento se han convertido en dos cosas diferentes: esa es la neurosis básica. Tu parte que piensa y tu parte que siente se han convertido en dos y tú estás identificado con la parte que piensa, no con la parte que siente.
Y sentir es más real que pensar; sentir es más natural que pensar. Tú has nacido con un corazón que siente, pero el pensar es cultivado: viene dado por la sociedad. Y tu sentimiento se ha vuelto una cosa reprimida. Aun cuando dices que sientes, tú solamente piensas que sientes. El sentimiento se ha vuelto muerto y eso ha ocurrido por ciertas razones.
Cuando una criatura nace, es un ser sensible: siente cosas. No es todavía un ser que piensa. Ella es natural, exactamente igual a cualquier cosa natural en la naturaleza – exactamente como un árbol o como un animal. Pero nosotros empezamos a moldearla, a cultivarla. Ella tiene que reprimir sus sentimientos porque sin reprimir sus sentimientos estará siempre atormentada.
Cuando quiere llorar, no puede llorar, porque sus padres no la aprobarán. Ella será condenada. Ella no será apreciada, no será amada. Ella no será aceptada tal como es. Ella debe comportarse; ella debe comportarse conforme a una determinada ideología, determinados ideales. Solamente entonces será amada.
El amor no vendrá para ella tal como ella es. Ella solamente puede ser amada si sigue ciertas reglas. Estas reglas son impuestas; no son naturales. El ser natural empieza a volverse reprimido, y lo no natural, lo irreal, te es impuesto. Este irreal es tu mente; y llega un momento en que la división es tan grande que tú no puedes transponerla.
Tú continúas olvidando completamente cuál era – o es – tu naturaleza real. Tú eres una cara falsa – la cara original se ha perdido. Y tú además tienes miedo de sentir la original, porque en el momento en que la sientas, toda la sociedad estará contra ti. Así, tú mismo eres contra tu naturaleza real.
Esto crea un estado muy neurótico. Tú no sabes lo que quieres; tú no sabes cuáles son tus necesidades reales, auténticas. Y entonces continúas en pos de necesidades no auténticas, porque solamente el corazón que siente puede darte el sentido, la dirección, de cuáles son tus necesidades reales. Cuando éstas son reprimidas, tú creas necesidades simbólicas. Por ejemplo, tú puedes seguir comiendo cada vez más y más, atiborrándote de comida y puede que nunca sientas que ya estás satisfecho.
La necesidad es de amor; no es de comida. Pero la comida y el amor están profundamente relacionados; así, cuando la necesidad de amor no es sentida, o es reprimida, una necesidad falsa de comida es creada y tú puedes continuar comiendo. Como la necesidad es falsa, nunca puede ser satisfecha y nosotros vivimos en falsas necesidades.
Y es por esto que no existe satisfacción.
Tú deseas ser amado; esa es la necesidad básica – natural. Pero ésta puede ser desviada hacia una falsa dimensión. Por ejemplo, la necesidad de amor, la necesidad de ser amado, puede ser sentida como una necesidad falsa si intentas desviar la atención de los demás hacia ti. Tú quieres que los otros te presten atención; así, puedes convertirte en un líder político.
Grandes multitudes pueden poner su atención en ti, pero la necesidad básica real es la de ser amado. Y aunque todo el mundo tenga su atención puesta en ti, esa necesidad básica no pudo ser colmada. Esa necesidad básica puede ser colmada incluso por una única persona que te ame, que ponga su atención en ti debido al amor.
Cuando amas a alguien, tú prestas atención a esa persona. Atención y amor están profundamente relacionados. Si tú reprimes la necesidad de amor, entonces ésta se convierte en una necesidad simbólica; entonces, necesitas de la atención de los demás. Tú puedes tenerla, sin embargo, tampoco entonces sentirás que tu necesidad está colmada. La necesidad es falsa, desconectada de la necesidad natural, básica. Esa división en la personalidad es la neurosis.
OSHO, en El Libro de los Secretos.