La enseñanza de la Mariposa
por WebMaster em STUM WORLDAtualizado em 26/04/2015 11:53:37
por ADRIANO WERNER - [email protected]
Traducción de Teresa - [email protected]
Un día en el capullo apareció una pequeña abertura.
Un hombre se sentó y observó a la mariposa durante varias horas y pensó: “¡Hay que ver cómo se esfuerza para hacer pasar su cuerpo minúsculo a través de aquel pequeño agujero!”
De pronto el hombre advirtió que la mariposa ya no hacía movimiento alguno.
No había progreso en su lucha.
Parecía que ya había peleado demasiado y no lograba vencer el obstáculo.
Entonces el hombre decidió ayudarle.
Tomó unas tijeras y cortó lo que quedaba del capullo.
La mariposa salió fácilmente, pero él se dio cuenta de que su cuerpo estaba mustio y sus alas chafadas.
El hombre continuó observando la mariposa porque esperaba que en cualquier momento sus alas se abriesen y, afirmándose, pudiesen soportar el peso del cuerpo.
¡Pero no ocurrió nada!
Por el contrario, la mariposa pasó el resto de su vida arrastrándose con el cuerpo mustio y las alas encogidas.
Nunca fue capaz de volar porque el hombre, en su amabilidad y deseo de ayudarla, no comprendió que era la opresión del capullo lo que hacía que la mariposa se esforzase y así se fortaleciese para pasar por aquella abertura tan pequeñita.
De eso se sirve Dios para hacer que el fluido del cuerpo de la mariposa llegue a sus alas, haciéndolas lo bastante fuertes y resistentes para poder librarse del capullo y volar.
...¡Algunas veces, el empeño es justamente lo que nos hace falta en nuestra vida!
Si Dios nos permitiese pasar por la vida sin cualquier obstáculo, nos hubiese dejado inacabados.
No seríamos tan fuertes como somos para soportar los momentos difíciles. ¡Nunca podríamos volar! (d.a)
¡Y así es!
Adriano Wr
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