LA ESCLAVITUD POR LAS DEUDAS
por WebMaster em STUM WORLDAtualizado em 08/04/2020 11:34:13
por Bruno J. Gimenes - [email protected]
Traducción de Teresa - [email protected]
El derecho a la libertad es algo que debemos conservar con todas las fuerzas y con total atención. Pero ¿qué libertad puede tener una persona que ha de satisfacer diversas deudas, plazos, financiamientos, préstamos?
¿Será cierto que alguien que tiene unos ingresos elevados, pero los invierte completamente en facturas y más facturas, es una persona próspera y financieramente saludable?
Y si dejases de trabajar hoy, ¿cuánto tiempo podrías resistir con base en tus reservas financieras, hasta encontrar otra fuente de ingresos?
Te recomiendo detenerte un poco y analizar esa cuestión de forma muy amplia y adulta. El mundo actual está estructurado para estimular el consumo. Todos estamos recibiendo una lluvia de informaciones, en las más diversas formas, por parte de los medios de comunicación, que nos hacen creer que, sin adquirir, hacer, comprar, cambiar, innovar, reformar, reciclar, no seremos felices. Estamos insertos en un sistema de vida en que la ambición por comprar un coche mejor, una casa más grande, unos zapatos más bonitos, una "TV más planita", están presentes en proporciones muy superiores respecto de las que podríamos considerar equilibradas.
Somos esclavos. Esclavos de nuestras ansiedades, esclavos de nuestras emociones negativas, en especial de la carencia y de la baja estima, que nos hacen consumir tanto para lograr la ilusoria sensación de poder y confianza. Sé que muchos no están de acuerdo cuando escribo textos como este y enseguida salen diciendo que, si no hacen deudas, plazos, financiaciones, entonces no pueden conseguir nada en la vida. Continúo respetando la opinión de todos, pero no por ello puedo dejar de exponer aquí una ley que es preciso dominar: La ley del ahorro.
Todavía sobre la esclavitud por las deudas y el consumismo exagerado, antes de concluir el razonamiento que puedas estar haciendo sobre tu vida, te ruego que evalúes estos aspectos que citaré.
- Estudios han señalado que aproximadamente un 70% de los divorcios de parejas que llevan juntos al menos cinco años, se producen por influencia de cuestiones económicas mal resueltas;
- En los hospitales, las colas para atención, las camas y los quirófanos, están repletos de personas mal resueltas en sus finanzas y esclavas de las deudas;
- Más de un 70% de los enfados entre socios y amigos de trabajo empiezan en función del dinero.
- La mayoría de casos de suicidio del mundo está relacionada a problemas económicos. En Japón, recientemente un muchacho se quitó la vida por la frustración que sentía al no tener condiciones para comprar un iPad 2. Y en China un joven vendió su propio riñón para poder adquirir el mismo aparato.
- Las personas se prostituyen por dinero;
- Las personas se corrompen por dinero;
- Las personas matan por dinero;
- Las familias se desentienden por la falta de dinero;
- La falta de dinero trae miedo, ansiedad y conduce al estrés.
Definitivamente, quienes no pagan sus deudas y no cumplen con sus compromisos, no son personas libres. Y lo peor: debido al grado de estímulo para consumir en que estamos insertos, la aplastante mayoría de la población está endeudada. En el mismo Brasil, recientemente, una encuesta arrojaba que por cuarto año consecutivo el brasileño se ha endeudado un poco más.
Hablando de la ley de la atracción (atraes a tu vida cosas, personas y acontecimientos en sintonía con aquello que piensas y sientes), una persona endeudada naturalmente atraerá más deudas o situaciones para que éstas aumenten. Cuando hablo de deudas, no me refiero únicamente a una cuenta en abierto. En especial me refiero a la práctica de comprar aquello para cuyo pago aún ni siquiera se tiene el dinero. De forma más específica, podemos decir que, a veces, la compra de algo se hizo sin que aún la persona hubiese trabajado para ganar el importe correspondiente, ya que no sabe siquiera si estará presente en su trabajo durante los sucesivos días necesarios para saldar la cuenta.
Vivir así es construir a nuestro alrededor un campo energético de deudas, y, como queda dicho, según la ley de la atracción, las deudas atraen más situaciones de deudas.
Sin embargo, lo contrario es verdadero, dinero también atrae a más dinero, por eso, si sabes reservar ahorros para construir tu base, un campo de prosperidad se formará a tu alrededor.
En la vida financiera de una persona, lo que determina su éxito no es necesariamente cuánto gana esa persona, sino cómo administra la relación gastos x ingresos. El secreto es, siempre lo fue y siempre lo será: gastar menos de lo que se pueda ganar. Esto es la ley del ahorro.
Oigo a mucha gente decir que no consigue ahorrar ni un real por mes. Entiendo que de un 3 a un 7% de la población brasileña aún tenga muchas dificultades para ahorrar; con todo, si estás leyendo este texto, afirmo sin temor a ser determinista, que tú no formas parte de ese grupo. Entonces ¡muévete! Empieza ahora a practicar la ley del ahorro con responsabilidad.
¿Tienes ahorros? ¿Tienes la costumbre de ahorrar todos los meses?
Si tu respuesta es no, entonces, espabila, despierta y toma conciencia de que estás arrodillado en la esclavitud por las deudas; en menor o mayor grado, pero lo estás. ¡Cambia ya mismo! Haz las modificaciones necesarias, quizá no todas en este momento, pero algo se podrá hacer inmediatamente.
En los seminarios que impartimos, normalmente escuchamos el siguiente comentario:
"¡No veo sentido a ahorrar si lo que puedo guardar es tan poco!"
He aquí un error grave, básicamente porque ahorrar es una costumbre y por ello, es la actitud lo que más cuenta, por lo menos al principio. Comprende que si aprendes a ahorrar doce reales al mes, podrás desarrollar modos de multiplicar por muchas veces ese importe a lo largo de tu vida. Entonces, manos a la obra, empieza a ahorrar, a guardar algo de dinero, aunque no sean más que tres reales por semana (o, quien sabe, 3.000 reales). Con esa sencilla práctica, formarás un campo de prosperidad en tu vida y sin demora empezarás a encontrar nuevas fuentes de renta. A lo largo del tiempo, llegarás a ser más próspero, más feliz, y, en mi opinión, lo que es más importante: ¡serás más libre también! Aparte de esto, serás un ejemplo a seguir, sin contar que tendrás mucha más fuerza para realizar tus proyectos.
No importa en qué fase está tu vida financiera, o tus negocios, trabajo o renta: tú puedes ahorrar.
No importa el tamaño del problema que te agobia actualmente, tú puedes ahorrar. Ese siempre ha sido el camino de la redención y del éxito financiero.
Lo más importante: dedica tiempo integral a cuidar de tus emociones de forma correcta, adecuada y saludable, pues si no ofreces a ese aspecto el cuidado que requiere, ciertamente las carencias y la baja estima devorarán tus ingresos, tu cuenta bancaria y todo lo demás, "sin duelo ni piedad".Aprende a ser quien eres, sin la necesidad de tener o de comprar algo. Respira y sé racional en tus hábitos de consumo, porque si no haces así, ciertamente llegarás a ser uno más en las estadísticas de personas esclavizadas por las deudas.
¡Sé libre y todo cambiará en tu vida!