La espectacular sociedad narcisista
por Silvia Malamud em STUM WORLDAtualizado em 13/09/2015 12:20:56
Traducción de Teresa - [email protected]
Es un hecho que en nuestra actualidad existe una importante demanda en lo que concierne al enaltecimiento del ego, lo cual resulta mucho en personas con la enfermedad narcisista. Aclarando: en nuestro tipo de sociedad, el deseo personal legítimo se vuelve turbio, mientras lo que pasa a importar es lo que se imagina aceptado como lo guay del momento.
Estamos en una sociedad donde falta el colmarse por sí mismo, y debido a eso las personas jamás se sienten plenamente satisfechas con lo que quiera que sea. Si tienen un empleo, quieren cambiar, no permanecen mucho tiempo. De las relaciones afectivas, mejor no hablar, es en ellas donde estos aspectos poco conclusivos se muestran con mayor evidencia. Nunca los ideales de vida han sido tan altamente mudables como los de ahora. Algo que tiene la mayor importancia en un momento, al momento siguiente puede cambiar totalmente de rumbo. Nuestros Yo se portan como ciegos en la búsqueda frenética de los resultados satisfactorios que la sociedad de consumo impone. El problema es que a cada minuto que pasa, la moda, por ejemplo, se transforma. Colores y estilos forman parte de este espectáculo caleidoscópico, multicolor y polifacético que estamos abordando. Y la pregunta que queda es esta: ¿Dónde estás tú en todo eso? ¿Dónde estamos nosotros? Y lo peor: ¿Hacia dónde nos estaremos dirigiendo…?
Como resultados emocionales de este tipo de personalidad, lo que más vemos actualmente en los consultorios psicológicos son personas con las siguientes quejas:
- Agitación excesiva y ansiedad ante lo nuevo. Estados de letargo progresivos por no sentirse capaces de transigir con las apelaciones del momento.
- Angustia y soledad insoportables. Temor al rechazo social.
- Sentimientos de vacío existencial. Falta de espacio para la manifestación de un self genuino, siendo que algunos ni siquiera creen que algo que no sea ese vacío pudiera existir.
Un detalle importante a observar también, en lo opuesto a todo esto, o sea, para muchos lo que aparece en la superficie son los sentimientos ilusorios de pertenencia, de poder, de autoestima y de aceptación que sobrevienen en medio de estados de extrema excitación.
Al final, dentro de esta sociedad enfermiza, la mayoría está a todo momento esquivando la hipótesis de poder ser alguien inadecuado; y como consecuencia, para no entrar en contacto con esos difíciles sentimientos y además en sus mecanismos de compensación, muchos acaban funcionando como personas altamente competitivas. Se alejan del universo de las sensaciones, a través del cual podría vislumbrar el encuentro consigo mismos, lanzándose únicamente a lo que consideran sensacional. Y todo se convierte en un inmenso espectáculo narcisista en nombre de camuflar cualquier cosa que pueda representar fracaso.
Alerta: En medio de todo este montante superficial, queda claro que el universo interior de los implicados en este sistema puede y suele, en sus breves vidas, entrar en colapso. Aun así, todavía en una ruta para huida de un posible encuentro con este vacío, frenéticamente acostumbran a buscar ayuda en algunos equipos implicados en esa vida de espectáculo:
Hoy en día, donde exista alguna forma de angustia, ansiedad, frustración o tristeza, antes consideradas como cosas normales de la vida, habrá alguna droga específica para resolver esas cuestiones. Tales drogas tienen la finalidad de aliviar el momento o incluso hacer que sea más llevadero. Éstas pueden ser, tanto drogas propiamente dichas como el uso abusivo de medicamentos psiquiátricos o de régimen, aparte de exceso de gimnasia, trabajo, ligues, sexo o lo que sea que pueda despertar alguna excitación y, en el mejor de los términos, traer la mínima sensación de alegría efímera, aunque no tenga ningún contenido estable…
Y ¿qué hacer? Autoconocimiento, con el objetivo de salir de lo raso hacia lo profundo, buscando un sentido legítimo para la vida y para uno mismo.