La espiritualidad punitiva
por WebMaster em STUM WORLDAtualizado em 01/11/2009 10:22:16
por Bruno J. Gimenes - [email protected]
Traducción de Teresa - [email protected]
La espiritualidad es la propia manifestación de una conciencia más amplia, que se produce a través de una conexión simple, directa y, principalmente, natural. Esa conexión se verifica por el canal del corazón (sentimiento) y de la mente (intención).
En la actualidad las personas buscan una espiritualidad ligera, sin muchas reglas ni premisas rígidas o deterministas. Nadie soporta ya los términos: pecado, blasfemia, confesión, castigo, sufrimiento, salvación, vida eterna, culpa, extremaunción, etc.
No estoy aquí diciendo que no se cometan errores y, principalmente que la búsqueda de evolución no sea necesaria. Por el contrario, escribo siempre con el objetivo principal de mostrar medios para ayudar a las personas a evolucionar, transformando sus errores en crecimiento personal. Pero quiero recordar que la espiritualidad punitiva está totalmente fuera de moda. Qué tremenda injusticia decir que Dios castiga, viendo toda la grandeza del universo y la Ley del Libre Albedrío que nos da tanta libertad. La ley del karma como ejemplo: justa, recta y precisa como un buen reloj suizo.
Cierta vez fui a una estupenda librería en el interior del estado de Rio Grande do Sul. Me sorprendí con la gran variedad de libros de espiritualidad, autoayuda, entre otros que tanto aprecio. Cuando ya salía, vi un pequeño libro que me llamó la atención por un motivo que en el momento no lograba comprender.
Entonces, fui en dirección a aquel libro, pudiendo leer perfectamente lo que decía la portada. Me causó sorpresa el título, que por una cuestión de respeto no voy a revelar. Puedo decir que el mensaje principal del libro era determinar qué cosas no deberían hacer los seguidores de aquella religión (que tantos adeptos tiene aquí en Brasil), imponiéndoselo de forma determinante.
Me quedé aterrado, pensé: ¿cómo es posible? Determinar impositivamente no hagas esto, no hagas lo otro, etc. Lo peor es que los argumentos estaban basados en citas de la Biblia, interpretadas de manera tan distorsionada, que llegué a repudiar aquel libro. Pero pensé: no voy a dejar de leerlo, voy a seguir adelante, considerando que habría de ponerse más interesante.
Fue entonces cuando insistí en buscar indicaciones que pudiesen estimular a los lectores a analizar todas las cosas de manera más amorosa. A decir verdad, yo quería encontrar en aquel libro cosas que no encontré. Yo no podía creer que alguien hiciese una obra como aquella – sinceramente me puse triste.
Hasta respeto el hecho de que la idea del libro fuese advertir a su lector sobre los peligros de algunas prácticas que no se armonizan con tal religión, pero de ahí a determinar con tanta arrogancia lo que cada cual debe hacer...
Lo que me gustaría haber visto en aquel libro, a decir verdad, es que sí diese su advertencia, pero recomendando al lector que meditase sobre cada acto, que lo cuestionase de corazón y que oyese la voz de la intuición. Pero por lo visto en ese tipo de espiritualidad punitiva, la intuición no tiene vez.
Por eso pregunto: ¿Qué caminos espirituales son esos que no dejan a las personas guiarse con sus timones interiores, que son su corazón y sus intuiciones?
¿Qué espiritualidad es esa que no respeta el libre albedrío de cada persona y que usa el determinismo como forma de control?
Veo con buenos ojos las religiones que transfieren a cada propio ser las responsabilidades de crecer, evolucionar, ser feliz o ser triste, advirtiendo sobre las inferioridades y actitudes negativas, si bien permitiéndole tomar sus propias decisiones.
Ese es el motivo por el cual estamos contemplando un movimiento anti-religión que asusta a los interesados en mantenerlas, y ¿por qué será?
Las iglesias más tradicionales de Occidente están experimentando una evasión de fieles muy grande. Todo eso está ocurriendo porque la gente siente como nunca ha sentido que esa libertad de expresión conquistada es muy positiva en lo que se refiere a espiritualidad, y eso es estupendo si la persona desea evolucionar y buscar a Dios con levedad.
No estoy agraviando las religiones, tampoco ridiculizándolas. Estoy advirtiendo sobre la necesidad de buscar la espiritualidad, sí, en todo tiempo e intensamente. No obstante, siempre estimulando que esa búsqueda se verifique de forma libre, universalista, leve y natural.
