La Experiencia Mística de Senna
por Acid em STUM WORLDAtualizado em 03/02/2007 10:56:37
Traducción de Teresa - [email protected]
Las experiencias llamadas “místicas” deberían ser lugar común en nuestra sociedad, porque ocurren diariamente, con varias personas, de cualquier clase social. Ello porque el “misticismo” o “esoterismo” es un nombre raro que damos a una parcela de nuestras vidas a la cual no tenemos un acceso, digamos, consciente. No es como la física o la química, en que siempre que tiramos un objeto hacia arriba, él cae, o siempre que ponemos azúcar obtendremos un sabor dulzón. Pero, cuando el “misticismo” tiene lugar, deja marcas profundas, al contrario de la aparente banalidad con que lidiamos con las otras ciencias. Entonces, ¿por qué narices no vemos declaraciones testimoniales de experiencias místicas de personalidades famosas, de formadores de opinión, en fin, de personas que tomamos en serio y que confieren credibilidad en las artes, en la ciencia, en los deportes?
La respuesta es bien sencilla: la “seriedad” de aquéllas, es proporcional al cuánto permanecerán con la boca cerrada respecto de esos temas. Todas las que lo intentan, sufren algún tipo de represión (casi siempre violenta) de la sociedad. Incluso en relación a cualquier religión que no sea la nuestra oficial Católica Apostólica Romana. O sea, algo nada animador y que sirve de lección para que cualquier persona con imagen pública NO lo haga.
Aún así, varias personas lo han hecho, y muy probablemente pagaron por su coraje con risitas, incredulidad y burlas. Maite Proença ha comentado sus experiencias trascendentales. Caetano Veloso, Chico Buarque y Elba Ramalho (entre otros) han hablado ya abiertamente acerca de sus avistamientos de OVNIs. Para nunca más.
Aun con los (pocos) testimonios de gente “famosa”, el tema no es ventilado, no es tomado en serio, queda siempre restringido a un nicho, a un gueto, o es convenientemente olvidado. Le ocurrió esto a Ayrton Senna. En 1990 él concedió una entrevista a Mónica Bergamo, para la revista Playboy, en la que relató una experiencia fantástica de expansión de conciencia:
“En el entrenamiento del sábado me di cuenta de que el coche estaba desequilibrado, sin posibilidad real de victoria. El McLaren de Berger tuvo los mismos problemas. Ganar en Montecarlo era muy importante, y así se lo expliqué a Dios. Él conoce todo lo que ocurre en nuestro corazón. Pero es necesario entregarse a través de la oración. Y fue lo que hice. Cuando hubo llegado el domingo, ya en el warm-up, yo tuve una sensación y una visión. Yo podía verme fuera del coche. En torno a la máquina y a mi cuerpo había una línea blanca, una especie de aureola, que me proporcionaba fuerza y protección.
Entré en otra dimensión. Sentí una paz increíble y la seguridad de que estaba equilibrado, en el cuerpo y en el alma. Generalmente, antes de salir yo me concentro, muy serio. Esta vez yo salí sonriente de veras. Dejé los boxes con el mismo coche que un día antes había presentado problemas, y los defectos... ¡habían desaparecido! Estaban allí, pero yo no los sentía, no me incomodaban. Después de la corrida, Berger vino a hablar conmigo y me dijo que su coche había estado desequilibrado. Yo apenas sonreí, pero no entré en detalles. Pero en mi coche no había sucedido nada.
Esta fue su tercera victoria en Mónaco.
Lo más increíble es que en toda la internet brasileña ese texto NO EXISTE. Nadie se ha tomado el trabajo de transcribir esto en Brasil, solamente he encontrado el texto en español, ¡imaginen! En fin, ¿cómo hacer que asuntos así sean cosa “normal”? Una idea es que se comenten estos temas en casa, con los hijos pequeños, de la forma más natural posible, para que se cree una cultura de base que pueda generar un real interés de la sociedad por estos asuntos (y no una curiosidad motivada por el aspecto excéntrico de la cosa).