La felicidad llama a tu puerta
por Maria Isabel Carapinha em STUM WORLDAtualizado em 29/05/2009 11:42:08
Traducción de Teresa - [email protected]
Cuando vives en una casa sin energías nocivas, en una casa armónica, el hecho de saber que esto es así en nada cambiará tu vida. Pero vivir en una casa con energías nocivas significa tener aspectos de tu vida completamente bloqueados o sin cura, y tener conocimiento de ello se convierte en algo fundamental para que tú, conociendo el origen de tus problemas, o te mudes del lugar inmediatamente o, entonces, busques un radiestesista que identifique los problemas y proponga soluciones de cura.
Hacer una verificación completa en una casa antes de habitarla, o tan pronto te mudes para ella, es una obligación del morador, que debe desvendar todo lo que pueda estar contenido dentro de aquellas paredes y, a continuación, tomar todas las precauciones y medidas para que la felicidad se venga a vivir con él.
A lo largo de toda esta jornada mía de radiestesista, he visto innumerables casos y relatos que pueden incluso ayudar a la gente a comparar con lo que puede estar pasando en sus vidas, no obstante, de alguna forma, tengo la misión de convencer a la gente de que hay locales nocivos, y éstos traen infelicidad a quienes viven en ellos. Llega incluso a ser cómico, si el afectado es un escéptico. Muchas veces, él se pasa la vida intentando encontrar explicaciones para lo que siente, sin escuchar a nadie. En cambio, si el afectado es un supersticioso, señalará la mala suerte como motivo de sus problemas. Sin embargo, yo prefiero atender y tratar a personas que realmente entienden que la Radiestesia es una ciencia y, por tratarse de eso, está al alcance de cualquiera, para aprenderla, practicarla y divulgarla, pues solo así lograremos, como una corriente del bien, ayudar a tantas y tantas personas a encontrar el camino de la felicidad y la armonía.
Mi público-objetivo en esta andadura en la divulgación de la radiestesia y la enseñanza de la práctica son aquellas personas que se preocupan con la posibilidad de arriesgar su vida y su felicidad, solo por el hecho de estar en una casa nueva y de excelente apariencia visual. Me dirijo también a las personas que toman cuidado antes de comprar una casa para pasar los fines de semana y, en fin, para todos aquellos que tienen necesidad de curar una casa con energías nocivas a fin de vivir allí sin tener que abandonarla.
Según mi práctica y vivencia en el mundo de la Radiestesia, siempre encuentro estos siguientes tipos de casas que albergan ondas nocivas:
1- la memoria de las paredes, o la historia de vida de quien habitó la casa anteriormente acaban con la armonía del momento presente;
2- las ondas de forma, energías puntuales que tanto daño hacen a la salud de los habitantes de la casa;
3- ionización del aire, causada por la presencia de aire estancado preso dentro de una pared, de tuberías desactivadas o de pozos desactivados;
4- casas construidas sobre corrientes de agua subterránea, o material en descomposición, o una falla geológica o en un lugar sujeto a interferencias eléctricas.
Todo lo descrito hace que una casa no tenga condiciones de habitación o cuando menos sea muy peligrosa para quien decide vivir en ella.
Las dolencias físicas que podemos desarrollar viviendo en casas con energías nocivas son casi siempre las mismas: jaquecas sin causa definida, insomnio, depresión, alergias, reumatismo infeccioso y asma. El cáncer, podemos decir, es la última etapa de quien permanece bajo los efectos de energía nociva.
Cuento, seguidamente, un caso de atendimientos que hice y sus causas y soluciones:
El estudio de caso se refiere a una joven pareja que se mudó para una casa alquilada sita muy cerca de la casa que estaban terminando de reformar para su tan esperado inicio de vida. Como toda reforma que hemos conocido a lo largo del tiempo, las cosas no se produjeron dentro del plazo esperado, pero eso no importaba demasiado, pues la pareja estaba viviendo cerca de la nueva casa y acompañando toda la reforma e incluso aprovechando la demora para innovar y sofisticar todavía más la nueva vivienda. En fin, eran felices y la reforma les tomaba parte del tiempo, pero como algo saludable, como una distracción. Los dos trabajaban e incluso la demora estaba siendo benéfica al objeto de reunir más recursos económicos.
En fin, después de dos largos años de reforma, la obra concluyó y el tan anhelado día de la mudanza se concretizó. ¡Qué casa tan linda! ¡Puedo decirlo, pues estuve allí!
Tan pronto se mudaron para la nueva casa, sin embargo, los problemas empezaron a aparecer. La chica empezó a presentar un cuadro de depresión e insomnio repentino, además de una alergia de la piel; después de recorrer muchos médicos, los aspectos solo empeoraban y todo sin causa aparente. Visitó varios médicos y en ninguno de ellos encontró explicación para su mal, y las cosas empeoraban cada día. El marido en nada conseguía mejorar la situación y empezó, entonces, a distanciarse de la esposa. En fin, aquella joven pareja mientras pasó por un proceso de reforma sin fin, lo cual normalmente es una situación estresante, ¡era feliz! Y ahora, con el sueño concretizado, ¡ya no lo era!
Recurrieron a todo lo posible y, por fin, a través de la indicación de un amigo me llamaron para verificar la casa.
Tan pronto como entré en el ambiente sentí la presencia de una energía muy densa y pesada, pero no era algo que se irradiaba por todas las habitaciones. Empecé entonces a andar por la casa y encontré el primer origen de emisión de ondas nocivas. Hoy en día, está muy de moda poner paredes de pladur que, a un costo relativamente bajo, logran modificar el diseño de habitaciones sin la necesidad de levantar nuevas paredes. Un único detalle olvidado es que este tipo de pared es hueco y mantiene aire estancado en su interior; el aire ionizado en el interior de la pared causa serios efectos sobre quienes viven en ese ambiente.Bien, el primer paso fue convencer a la joven pareja de la necesidad de horadar lindas paredes. Lo que yo pensaba que sería difícil fue fácil, pues la desesperación de estar en aquella situación era mayor que la preocupación con el aspecto visual. En el momento incluso bromearon diciendo que iban a lanzar un nuevo tipo de pared con ventilación. Primer efecto nocivo eliminado. El segundo efecto era una onda de energía telúrica, o sea, aquella que proviene del suelo, que tenía su origen en unas venas de agua subterránea. Hice entonces la corrección, mediante la colocación de placas radiónicas en el local. Medí la energía de la joven pareja y verifiqué que la chica tenía una cantidad de energía telúrica en su campo energético bastante superior a la administrable por un ser humano. Aquí vale una información: muchas veces se corrige el origen de las ondas nocivas y no se trata a la persona, por lo tanto los efectos permanecen. Esta energía telúrica tiene que ser tratada y equilibrada en la persona mediante tratamientos con gráficos radiónicos y pirámide. La muchacha estaba además intentando quedarse embarazada y pensé para mis adentros: si neutralizamos esa energía telúrica en su cuerpo, el embarazo vendrá, pero me estuve quieta, pues la ansiedad de quien desea un embarazo es muy grande y muchas veces acaba estorbando el proceso.
Tengo para declarar que tras 45 días de tratamiento, la armonía se había establecido nuevamente en la casa de los sueños de la nueva pareja.
Y el embarazo muy deseado se produjo a los 5 meses desde el término del tratamiento.
La información sobre cualquier asunto es siempre la clave que necesitamos para desvendar muchas cosas y el conocimiento y práctica de la Radiestesia pueden transformar nuestro día-a-día haciendo que nos conectemos solamente con las energías que deseamos.
¡Hasta la próxima semana!