La física cuántica practicada por el observador
por Silvia Malamud em STUM WORLDAtualizado em 13/01/2008 14:36:11
Traducción de Teresa - [email protected]
ELIGIENDO LA CREACIÓN DE TU REALIDAD DE MODO LÚCIDO
El modo de observar el mundo que nos rodea es elegir la realidad en la cual deseamos estar inseridos, aunque eso a veces sea de difícil comprensión.
Según la física cuántica, todas nuestras posibilidades están teniendo lugar simultáneamente, no obstante cuando enfocamos nuestra atención en la realidad, apenas una posibilidad se concibe como “real” para poder experimentarla como experiencia de vida.
El problema es que, debido a nuestras dependencias emocionales, acabamos repitiendo patrones indeseados, considerando que, pese a las infinitas posibilidades de elección que tenemos, no poseemos la capacidad de encaminarnos hacia lo diferente. Y – como consecuencia – pasamos a repetirnos indefinidamente.
La cuestión es que nuestra identidad está porfiadamente encajada en ese circuito. Las respuestas bioquímicas de nuestro cuerpo que conciernen a la alegría, el placer o el dolor, siguen siempre el mismo camino emocional y acabamos por no concebir, por más que lo podamos desear, la idea de que es posible tener otros coloridos respecto de la alegría o de situaciones totalmente nuevas. La gran mayoría de las veces ni siquiera fraguamos la hipótesis de que actuamos por fuerza de nuestros vicios y patrones emocionales repetitivos. Y aunque ya estemos aceptando estas percepciones, tal vez debido a nuestras creencias (¿y dependencias emocionales?), aún nos cuesta hacernos a la idea de que tenemos el poder de crear algo efectivamente nuevo en nuestras vidas.
Si deseamos algo intensamente, hasta el punto de perder la referencia de quienes somos – de nuestra identidad conocida – y nos convertimos en el deseo en sí, lo nuevo puede emerger en situaciones totalmente inusitadas. El fijismo de la vida repetitiva podrá transformarse en aquello que la conciencia es en esencia: Mutante.
Mutante porque crea constantemente. (Nótese que se puede estar creando permanentemente la misma cosa, cambiando apenas el escenario de vida y, lo que es peor, a veces ni siquiera eso).
La conciencia de sí mismo se fortalece con la asimilación y con la elaboración de las experiencias vividas, pudiendo de este modo partir siempre hacia lo nuevo.
En el caso de su incesante y perjudicial repetición, la conciencia, o sea, el observador, tenderá a caer en tedio profundo, poco a poco retirando su atención del foco de la realidad que ha creado. Se genera entonces la desesperación y la desolación... que a su vez pueden crear otra tipología de deformación emocional. Y por ahí va...
Encuentra un espacio dentro de ti mismo y cuestiónate acerca de tu vida. Observa atentamente lo que deseas cambiar y haz un movimiento.
Abre espacio en tu interior y visualiza la situación ideal para ti. Admite que esa creación de realidad es totalmente susceptible de suceder. Examina tus ambientes emocionales y haz saltar lo que hace de impeditivo para que seas feliz. Escudriña en tus creencias y observa – con mente abierta – todo lo que es infundado y limitante.
¡Pon en marcha tu vida, haz que valga tu existencia!
METODOLOGÍA PARA CREAR EL DÍA: (Traducción del texto de Joseph Dispenza)
“Al despertar, conscientemente creo mi día, tal como deseo que sea. Me tomo un tiempo, y mi mente examina las cosas que puedo hacer, hasta que llegue a un punto que me interesa, que es la intención de la creación de mi día. Tras crear mi día, pequeñas situaciones inexplicables suceden. Sé que son el proceso y el resultado de mi creación.
Y esto, cuanto más lo hago, más una red neuronal se va construyendo, haciéndome aceptar que es posible. Dándome el poder y el soporte que me incentiva a repetir todo al día siguiente.
(Entonces se convierte en un patrón. De este modo nos abrimos a la posibilidad suprema de descifrar las diferencias creadas en nuestros días).
Estoy consciente de que en todo instante estoy diseñando mi destino.
Desde el punto de vista espiritual, estoy conscientemente aceptando las ideas de que nuestros pensamientos afectan a nuestra realidad y así a nuestra vida. Porque la realidad es igual a la vida. La vida que creamos.
Estoy tomándome ese tiempo para crear mi día, por lo tanto afecto de modo consciente el campo cuántico de las múltiples posibilidades.
Entonces hago un pacto cuando creo mi día:
Si de hecho hay observadores, como yo mismo lo soy, y si están acompañándome durante todo el tiempo de mi creación; si existe un aspecto espiritual en mí, entonces mostradme una señal de que yo he creado y haced que sucedan situaciones de la forma que espero; que yo pueda sorprenderme con mi habilidad de sentir esas cosas y que yo no tenga dudas de que eso proviene de vosotros.”
Tenemos que modificar lo que deseamos y concentrarnos totalmente en ese intento hasta el punto de perder la conciencia de quienes somos. Hasta el punto de perder la noción del tiempo. Hasta el punto de perder la noción de identidad.
En el momento en que estamos totalmente envueltos en esa experiencia, perdemos la noción de quienes somos y lo que estamos siendo es la única cosa real. (Todos hemos pasado por esa experiencia cuando se nos ha metido algo en la cabeza, cuando hemos deseado algo intensamente).
- Este es el observador en pleno efecto. Esta es la Física Cuántica actual, en la práctica.
- Tú eres co-creador de tu futuro.
COMPLEMENTO DE LA CREACIÓN PERSONAL – SOLAMENTE PARA HOY:
- Voy a conocer personas extraordinarias.
- Tendré un encuentro con lo no común.
- Seré conocedor de nuevas posibilidades que nunca imaginé.
- Rompo con todas mis dependencias emocionales y me abro hacia no nuevo.
- Y por todo eso estoy en éxtasis por este día.