La fuerza de la buena oración
por WebMaster em STUM WORLDAtualizado em 10/12/2011 04:57:24
por Bruno J. Gimenes - [email protected]
Traducción de Teresa - [email protected]
La oración con intención egoísta, únicamente dedicada a intereses propios, manifiesta un circuito cerrado y limitado del flujo energético, mientras que la plegaria hecha con intenciones altruistas, basada en principios como "amar al prójimo", conecta a la persona con las más elevadas esferas de las dimensiones divinas. La plegaria altruista, consciente y amorosa, sintoniza al individuo con la fuente divina. Promueve una higienización de sus energías psíquicas, de sus cuerpos áuricos, desintoxica los pensamientos negativos y expande la conciencia. Equilibra las emociones y aporta discernimiento.
El hombre en la experiencia terrena, sin el hábito de la oración sincera, bienintencionada, es como el pez fuera del agua: le es imposible sobrevivir. Cualquier persona sin esa vía de acceso a su esencia divina, se ahoga en el mar de las ilusiones de la realidad material y se intoxica con las impurezas de su alma bruta.
Si todos los seres humanos tuviésemos un "manual del usuario", en el apartado referente al abastecimiento de combustible estaría escrito en letras garrafales: "VIVIR EN ESTADO DE PLEGARIA. PERO, ATENCIÓN, SOLO PLEGARIA CON ADITIVO". Plegaria con aditivo es la que se hace con intenciones amorosas, dedicada no solo a intereses individuales, sino colectivos; la que no comienza con lamentaciones o lloriqueos; una oración en que el agradecimiento está presente por encima de todo. Ese tipo de conexión con Dios nos permite abastecernos de las mejores virtudes, de los más puros sentimientos. El hombre que extingue de su rutina la estimada oración, comete suicidio en gotas. Y esto lo hacemos todos cuando utilizamos de forma equivocada la bendición del libre albedrío. Ese permiso manifestado en la práctica por las elecciones desafortunadas de la vida, siempre basadas en los apegos y las ilusiones, potencia la absorción de las impurezas mundanas en el alma de la persona, desviándola de su proyecto evolutivo y de la misión de su alma, porque de esa forma, por su negligencia espiritual, el ser humano se permite ser gobernado por los intereses de la dimensión física y de sus errores conscienciales.
Cada uno de nosotros, cuando se aleja de la práctica divina de la buena oración, consiente en hundirse a dosis sutiles en el universo de las densidades expurgadas del inconsciente colectivo. Cuando percibamos que vivir en estado de plegaria es tan esencial como la alimentación diaria, nos mantendremos alineados con Dios. Siendo así, viviremos para evolucionar espiritualmente y no solo para los intereses materiales.
La plegaria exenta de ignorancia y de egoísmo proporciona una línea abierta con el ramal de la conciencia divina. ¡De esa forma, consentiremos en dejarnos influir por las leyes del Supremo, por la verdad que viene de Dios!
La ausencia de esa conexión amorosa y clarificadora arroja a la persona al mar de la ignorancia, al despeñadero del egoísmo, que le hace creer de forma equivocada que está separada del todo, y que lo que le pase a las demás personas en todas las partes del universo nada tiene que ver con su experiencia de vida. ¡La destrucción de la condición angélica del alma siempre comienza en esa puerta: el separatismo o el Ego separatista, ya que el fascinado y ofuscado no comprende que TODOS SOMOS UNO!
Preguntamos: ¿qué plegaria es esa que hacen algunos, para que gane su equipo de fútbol? ¿Qué plegaria es esa que enfoca la súplica de que su amante se separe de su cónyuge para que quede "libre"?
¿Te parece que esto es una broma? ¿O que esas cosas no existen?
Entonces, sal por ahí y pregunta al mayor número de personas que encuentres si creen que el sufrimiento en Oriente Medio puede influir sobre la calidad de vida aquí en el Brasil. Pregunta a esas personas cómo rezan, o mejor, pregúntales si rezan. Pero no te asombres con las respuestas.
Lo que impacta es el hecho de que muchas personas frecuentan asiduamente sus iglesias, sus grupos religiosos, sus fraternidades o sociedades, ¡pero no saben rezar! Me gustaría mucho ser rebatido en esa afirmación, y estar completamente equivocado, pero no es posible, simplemente debido a esa grave imperfección humana llamada egoísmo.
Muchos dicen, ¡yo sí sé rezar! "Pido todos los días luz para MIS hijos, MI familia y MIS amigos, no pienso solo en mí."
He aquí algunos graves problemas: Mío, Mía, Yo... Nuestro planeta está enfermo y rezar solo para los Míos, Mías, no soluciona nada. Esas plegarias distorsionadas existen en el mundo de la misma forma que el egoísmo, la codicia y la ignorancia. Tú ¿sabes realmente rezar? ¿Cómo está hecha tu oración? ¿Sabes qué representa una plegaria? ¿Solo rezas cuando te ves en apuros?
¡La buena plegaria es la manera más sencilla y eficaz de desarrollar nuestra conciencia espiritual, alcanzando felicidad y esencialmente ayudando a la colectividad a evolucionar! El psiquismo denso del planeta se manifiesta extra-físicamente como cierto humo gris que gravita en el globo terrestre, dificultando nuestra misión de progresar. La plegaria colectiva consciente y enfocada puede higienizar nuestra morada, hacer una verdadera asepsia en nuestro corazón y nuestras emociones confusas. Pese a ello, todos los días vemos personas que rehúsan la búsqueda evolutiva. Niegan la necesidad emergente de encaminar su vida hacia la evolución espiritual. Ridiculizan a quienes van por esa senda y combaten con la alienación el movimiento de la Nueva Era, como si fuese algo nocivo.
Jesús decía "No echéis vuestras perlas a los cerdos", manifestando que cada cual solo puede comprender aquello que le permite su nivel de conciencia. Incuestionable enseñanza del Sublime Peregrino. En cambio, como seres igualmente inmersos en la atmósfera de ignorancia del planeta, no somos capaces de retener la inquietud de nuestra alma para preguntar: En los días de hoy, en el caos en que vivimos, ¿queda realmente tiempo para esperar todavía más por el despertar de aquellos que aún no están listos? Nuestra "casa" está hecha una leonera en lo que atañe a la finalidad de cada uno en la existencia física y, aun así, ¿tenemos que respetar la alienación espiritual de nuestros amigos, familiares y vecinos?
¿De veras tenemos que comprender que cuando menos el 90% de las personas están dormidas en cuanto a la necesidad de desarrollar sus proyectos evolutivos? ¿De veras tenemos que comprender que a las personas les encanta engañarse, en la atmósfera alienada y fútil de las programaciones continuadas de la TV y de los medios de comunicación en general? ¿Hasta qué punto la arrogancia inevitable de una mente inquieta, que cuestiona la conciencia dormilona, es peor que las actitudes meramente materialistas, amoldadas y ofuscadas de aquellos que se niegan a buscar la evolución espiritual?Sinceramente, no sabemos si alguna de las actitudes es correcta, quizá ninguna de ellas. Ni arrogancia e inquietud, ni tampoco acomodación y rechazo a la naturaleza espiritual. Quizá en un pasado lejano hubo mucho tiempo para poder esperar el despertar evolutivo de cada alma, pero ¿queda todavía tanto tiempo?
Perdónennos los Grandes Maestros y el plano espiritual, pero tal como andamos, con la necesidad emergente que tenemos, pensamos que es preferible correr el riesgo de "dar perlas a los cerdos" con la posibilidad de obtener algún éxodo, que se resume en el incentivo de la búsqueda de la espiritualidad, en vez de esperar el "tiempo de cada uno" asistiendo al declinar del Planeta Azul sin hacer nada. En ese caso, según nuestro nivel de conciencia, afirmamos: preferimos equivocarnos por arrogancia que por comodidad y alienación y esperar para cargar con las consecuencias. Reflexiona cuál será tu papel.