La Fuerza de la Palabra
por WebMaster em STUM WORLDAtualizado em 14/12/2009 19:00:23
por Maria Cristina - [email protected]
Traducción de Teresa - [email protected]
¡Es impresionante la fuerza que cada palabra trae consigo! Con la carga de vibración que lleva cada una de ellas, se transforma la atmósfera reinante en aquel momento, aunque no sea más que un instante fugaz! Cada verbo, con independencia del número de letras que tenga, transporta consigo sentimientos, recuerdos, un mundo infinito de ideas, que aunque no sea más que en una fracción mínima de segundo, impresiona a quien escucha, y le transforma.
Así, palabras como Amor, Cariño, Perdón, Paz, nos conectan con lugares suaves y serenos de nuestro Ser. Guerra, Agresión, Violencia, Tristeza y tantas otras, con puntos de dolor en nuestro íntimo. Vale la pena observar esto y percibir cómo podemos cambiar nuestra vida y mejorar la de otros, dependiendo de lo que nos disponemos a hablar, o a callar...
Y como hablamos sin cesar, y decimos tantas cosas sin nexo, tantas cosas sin real importancia, vamos sembrando confusión y perturbación en torno a nosotros, muchas veces sin darnos cuenta de ello. Los grandes sabios que nos han visitado en este plano siempre han alabado el poder del silencio y la importancia de la palabra.
La propaganda, impulsora del capitalismo, nos bombardea con ideas no siempre verdaderas, los medios de comunicación difunden noticias contaminadas por la desesperanza y el desánimo, y nosotros nos sentimos apesadumbrados, muchas veces sin darnos cuenta del por qué. ¡Y vamos pasando adelante las noticias tristes que oímos y, con eso, colaboramos con el Mal, pues ayudamos al Miedo a ir instalándose más y más en las mentes de todos, en un movimiento enfermizo y peligroso! Cuando nos sentimos temerosos, abandonamos nuestra fuerza, nos desanimamos, alejándonos del Amor, de nuestra Fuente de Vida.
Cada fonema es una vibración, un sonido, aporta armonía, o desequilibrio... El tono de nuestra voz, cuando hablamos, también emite, o no, buenas vibraciones... Hay personas que incluso por teléfono nos hacen daño, por la forma dura con que pronuncian las palabras. Otras nos calman como en un pase de magia, pues oírlas es agradable, tierno, sereno, tranquilizador.
Considero que tenemos que defendernos del galimatías reinante, de esta prisa desorganizadora que nos lleva de cabeza sin que sepamos siquiera a dónde, de canales de televisión que notician solamente lo que nos deprime y nos hace sufrir. Si todos nosotros hiciésemos así, y dejásemos de asistir a determinados programas, conscientes del daño que nos hacen, los datos estadísticos de audiencia acabarían por obligarlos a modificarse. Y lo peor es que no todos los que miran la televisión tienen conciencia crítica, pues muchos son niños, en edad o en espíritu.
En fin, sabemos que vivir en este nuestro mundo tecnológico tiene sus ventajas, ¡pero resulta también muy difícil! Cultivar el silencio en medio de tantos sonidos y ondas emitidos por tantos aparatos distintos, por tantas mentes desequilibradas, no es una broma, exige esfuerzo y atención, pero es necesario para nuestra supervivencia y salvación.
Muchas veces, mientras sonreímos tan solo con los labios, procurando expresar algo que está lejos de lo que sentimos, nuestro Ser está llorando...
Cultivando más el callar, tendremos más cuidado en el hablar. Así, cada palabra tendrá un sentido verdadero para nosotros, abrirá un camino, construirá un puente, restaurará una relación, hará una alianza, aliviará un dolor, plantará una semilla de amor.
La mirada comunica con mucha más sinceridad... Pero pocos le prestan la debida atención. Los gestos, también. ¡Sin embargo, las palabras, por ser más fáciles de percibir, pueden destruir mucho más! Que ellas no salgan de nosotros sin una reflexión, sin caridad y sin una intención buena, o estaremos trabajando para el Mal y, en consecuencia, esto mismo habremos de recibir a cambio, gracias a la ley infalible de Acción y Reacción.
¡Que nuestras palabras creen una música armoniosa que ayude a ahuyentar de una vez la tristeza y el enfermizo paisaje actual de nuestro planeta!