La fuerza de la persistencia
por WebMaster em STUM WORLDAtualizado em 15/02/2011 07:32:06
por Maria Ivone Neto Mourão - [email protected]
Traducción de Teresa - [email protected]
¿Qué es lo que me impulsa a seguir adelante, aun frente a las adversidades? La persistencia. ¿Qué me hace levantarme con firmeza ante un tropiezo? La persistencia. ¿Qué me hace creer en la oportunidad de vencer cada obstáculo? La persistencia. ¿Qué produce ese sentimiento, emoción, característica, o la suma de todo esto? la fe y el amor son alimentos de la persistencia. Mi unidad sagrada es un trío: amor, fe y persistencia.
Todos los días ejercito la persistencia. Nutrir mi fe y mi amor es un entrenamiento constante. Mis objetivos van alineados con esa fuerza que encamina mis pasos y cada día más avanzo en la certidumbre de que las victorias son consecuencias de nuestro esfuerzo concentrado.
Dedico toda mi energía a la construcción de mis sueños, a la edificación de mi jornada, y mi disposición para aprender y mejorar son los guías en mi derrotero.
En ese proceso de marcha, he aprendido que lo más importante es la consciencia de mi esencia. Hoy tengo mucho más coraje para encarar los desafíos y enfrentarme a mis miedos. Hoy sé cuán vital es escuchar la voz de mi corazón y tener como prioridad mis valores y principios. Cuando tenemos claros y definidos nuestros objetivos, aun frente a condiciones adversas, quedamos contagiados de un entusiasmo tan vibrante que conseguimos crear medios para conquistar nuestras metas. Ese movimiento del espíritu persistente es una llama incansable.
Al creer en mi propia fuerza, abro cada vez más espacio para mirar más y más hacia dentro.
Ese diálogo beneficia las conexiones con lo externo. Mi percepción ha venido expandiéndose y encuentro conexiones favorables. Estos enlaces son terrenos fértiles para mi aprendizaje y cobran vida de forma especial. Nuevas lecturas y nuevos puntos de vista nacen y aumentan la intensidad de mi fe, se perfecciona mi persistencia y se fortalecen los lazos de amor de las relaciones que tocan y nutren mi alma.
Tengo plena convicción de que la persistencia es una dádiva, y todos podemos practicarla para realizar nuestros propósitos. No renuncies a tus sueños. ¡Sé persistente y conviértelos en realidad!