La Fuerza de una Sonrisa
por WebMaster em STUM WORLDAtualizado em 01/08/2013 19:15:26
por Maria Cristina Tanajura - [email protected]
Traducción de Teresa - [email protected]
¡Mi corazón viene estando lleno de gratitud a la Vida Mayor por haber en este exacto momento traído al Papa Francisco a Brasil! Me emociono mucho con el poder de la fe, de la humildad y del amor, que ilumina los ojos de todos aquellos que hasta hace poco lloraban de dolor y enciende la esperanza en días mejores y más fraternos.
Qué hermoso ejemplo de cómo se puede encender una luz, dado por tan sólo un hombre. ¡No es sólo un papa el que nos visita – es el Papa Francisco, con su espontaneidad, su sencillez, su forma desprendida de vivenciar un cargo tan complejo y de tanta responsabilidad!
Precisamente en estos días en que nuestro pueblo ha abierto los ojos para la fuerza que posee al reivindicar una postura más honorable y digna por parte de aquellos que han sido elegidos para protegernos, para trabajar por lo social, momentos fuertes y llenos de esperanza mezclada de decepción por la floja reacción que hasta ahora han provocado…
En fin, merecíamos recibir esta visita, pues ella ha desencadenado en todos, católicos o no, un sentimiento dulce de fraternidad, de que somos aún capaces de creer en un Padre bondadoso que nos ama y que está proveyendo a la resolución de tantos problemas como los que afligen a una humanidad estrujada por la carrera codiciosa de siempre más poder material, cuando olvida que lo que vale realmente la pena a menudo se obtiene con una sonrisa proveniente del corazón. ¡Así fue como yo, emocionada, oí a un joven al ser entrevistado, diciendo que el Papa Francisco hablaría fácilmente con todos, de cualquier parte de este planeta, a través del lenguaje de la sonrisa!
Cuánto bien hace dejar el corazón vibrar suelto, abierto, rectamente, tocado por la fe en un Padre en quien confiamos, que sabemos digno de todo nuestro amor – sin traiciones, sin mentiras, sin tramoyas, sin segundas intenciones.
El Brasil está siendo bendecido porque tenemos un pueblo que sufre, ¡pero sabe amar! Somos una patria corazón, donde la ternura y la alegría verdadera forman parte de nuestros días. ¡Viva el Brasil! Corazón del Mundo, Patria del Evangelio. Chico Xavier, antes de desencarnar, afirmó que esta era realmente nuestra destinación, si los políticos lo permitiesen…
¡Jesús ha de fortalecernos y esta visita del Papa Francisco justo en este momento es para mí una señal muy clara de que venceremos! ¡Encontraremos un camino amoroso y fraterno para un vivir más feliz! ¡Seremos ejemplo para nuestros hermanos de todos los rincones de este lindo planeta azul!
Una golondrina sola no hace verano… ¿Será cierto? El amor que alguien vibra, quien quiera que sea y esté donde esté, reverbera rápidamente y suena como miles de trompetas, despertando todas las conciencias, incluso las más lejanas.
Si queremos ayudar al Brasil y al mundo, hagamos lo que hacemos con amor y desprendimiento. Sea lo que fuere. Sea o no importante, lo más valioso es la calidad que ponemos en lo que hacemos. Y nuestro trabajo será bendecido, sembrará luz en las conciencias, despertará a los que todavía estén dormidos, adornará de alegría las miradas más tristes de nuestros hermanos, sean ellos quienes fueren.
¡El corazón brasileño vibra otra vez! Y soporta la espera prolongada, la falta de comodidad, el frío, la lluvia, sólo para poder expresarse. Y esto es muy conmovedor y demuestra la fuerza de este nuestro pueblo querido y de la juventud de todo el mundo que aún no se ha corrompido.
¡El que sabe amar vence y vencerá siempre! Vamos adelante, con la fuerza de nuestra fe en el Padre que nos creó y que ciertamente apoya los sentimientos puros de nuestros corazones.
No desanimemos. Aunque sea difícil, continuemos caminando con el Amor como alimento, y mucho antes de lo que esperamos, saludaremos una nueva aurora de Luz para nuestra casa planetaria, cansada de tantos desatinos.
Pues el Amor cubre la multitud de los pecados, nos dijo el Maestro querido y Él está al timón de nuestro barco.
