La gestación de la Luz
por Wilson Francisco em STUM WORLDAtualizado em 23/10/2006 14:41:53
Traducción de Teresa - [email protected]
Tú eres un Espíritu, un ser/esencia que ha surgido de la Creación Absoluta y que peregrina por el Universo, desde el momento primario. El cuerpo, esta ingeniosa máquina esculpida por la propia esencia/ser en las peregrinaciones de todas las eras, es tan sólo una ropa. Adecuada para la vivencia en el Planeta Azul, la Tierra. Cuando te encuentres en otra dimensión, en otra estrella, tejerás nuevo envoltorio y con él transitarás por nuevos y otros caminos, diferenciando actos y sueños en la búsqueda eterna de la Perfección.
En cierto tiempo, que has planeado y buscado, tú/esencia decides aterrizar en el Planeta Azul y tu decisión, como todos nuestros pensamientos/decisiones y sueños, se inscribe en las estrellas. El Universo acoge esta decisión/búsqueda y hay en él una acción/respuesta que será captada por otro ser/esencia de la Tierra, sintonizado en frecuencia vibratoria similar.
Ocurre entonces un consorcio de luces, habilitando a ambos para la realización de un condominio espiritual que ha de instalarse en esta otra dimensión.
Se inicia la gestación del retorno. La luz/esencia que transitaba por el Universo/esencia gravita hacia el mundo físico a fin de esculpir una nueva forma de ser. Y desciende al mundo terreno, realizando la esplendorosa acción de nacer en la Tierra. Por eso se dice popularmente que la mujer da a luz. Es realmente eso lo que acontece. En la gestación del nuevo ser la mujer recibe la luz/esencia y la ofrece al mundo de las formas para el encanto del vivir.
El sueño representa una acción de esa esencia espiritual que habita un cuerpo y vive en el mundo físico. El alma, el Yo Absoluto, en su ansia de ser/hacer los proyectos ambicionados/programados en el reino de la luz, quiere comunicarse directamente con el mundo de los sentidos, sin los ojos del cuerpo, sin la palabra articulada y sin todos los bloqueos, ilusiones, miedos, historias de la personalidad humana que provisionalmente ha asumido.
Y es durante el reposo del cuerpo, cuando la esencia consigue desvencijarse/desligarse del cuerpo carnal/limitador, realizando apelaciones/viajes y acontecimientos. Al retornar, viste nuevamente la escafandra y pierde la conciencia universal de ser esencial.
De cuando en cuando hay señalizaciones de encuentros/decisiones, indicando personas o caminos que debemos seguir. Una compañera de trabajo, una criatura que vemos en la calle, un acontecimiento inusitado, en fin, acabamos envueltos por situaciones/acontecimientos/personas. Son encuentros de seres/esencias que comparten, o almas gemelas, como afirman algunos.
Por otro lado, se sabe de personas que se sumergen, durante el sueño físico, en el reino astral, realizando actos y búsquedas que atienden a los sentidos del querer/tener, conservando, en el primer recuerdo del despertar, la sensación de poseer o ser poseídos. Estos encuentros, pesquisados y denominados por historiadores como íncubos y súcubos, pueden señalar querencias mal resueltas o bloqueadas, que deben ser sanadas de la mente. El ser/esencia despojado de la vestimenta carnal no tiene cuerpo/energía que permita la experiencia que sólo el cuerpo humano puede traducir por medio de los sentidos.
El ser humano, sin embargo, puede adiestrar facultades e instrumentalizar su mente para transformar sus canales vitales en vehículos de acceso al reino de las luces, haciendo de su mirada un foco de luz que ilumine y descifre los secretos de la existencia; dando a sus manos el impulso que acaricia, socorre o indica, en vez de esclavizar y amordazar, en fin, transformándose en un ser de luz aquí en el Planeta Azul.
Y en cuanto a los sueños, sueña. Porque la vida del soñador/esencia es una apología/exaltación del Amor y de la Paz.
P.D.: ofrezco este artículo a todos los que han leído el ARTE DEL SOÑAR, en especial a Nilza y a Margarete Kohlz Pereira. El próximo artículo será EL ARTE DE VIVIR SIN MIEDO.
Mi gratitud a todos