La gran ilusión del tiempo tridimensional
por Silvia Malamud em STUM WORLDAtualizado em 06/02/2008 15:54:34
Traducción de Teresa - [email protected]
La armadilla del tiempo en la jornada de transformación personal
Nuestras identidades están organizadas en un espacio temporal que inventa una continuidad de un Yo (mutante por naturaleza) que no es nada más que una sucesión imaginaria de momentos – que se procesan en el presente – que lo sustentan.
La gran cuestión aquí expuesta es la de que el tiempo objetivo, tal como lo concebimos, no existe...
El hombre de la antigüedad, para sobrevivir, tuvo que inventar el mundo, la realidad y la cultura. Desarrolló entonces una ficción, una construcción imaginaria que pasó a denominar tiempo. Hace eras que inventó eso de la línea del tiempo, que pasó a considerar como algo real. (Actualmente existe una pesquisa antropológica en una tribu indígena en la cual la construcción de la realidad está basada solamente en el ahora. Es altamente difícil e incluso inconcebible, para nosotros, comprender ese modo de funcionamiento de la conciencia).
En nuestro universo cultural, la “sanidad” está considerada como una construcción colectiva de la realidad compartida (¿o será esto un delirio colectivo?).
Podemos observar el cine, las revistas y la TV cumpliendo la función de organizar prototipos históricos de proyectos vitales que estarán considerados como los valores y las carreras que el sistema social acepta e indica.
El ‘script’ transmitido por los padres también puede contemplarse como la primera trama histórica vivida.
En la jornada del ensanchamiento de la conciencia, la persona debe procurar transformarse, al mismo tiempo que preserva su identidad. Debe siempre primar el sentido de reconocimiento de sí misma, haciendo lectura de sus sensaciones y sentimientos en relación con lo nuevo, asociándose a lo que aprehende y a lo que recuerda de sí misma en su historia de vida. En fin, transformarse en otra y al mismo tiempo integrar todos los yo que ha vivenciado en función del Yo que anhela ser.
Nuestra conciencia es puntual, o sea, somos un yo mutante que se apropia de sí mismo de instante a instante. La continuidad de la conciencia ocurre como resultado de una construcción imaginaria temporal inserida en la cultura y en la historia.
Hemos puesto bastante énfasis al hablar de este aspecto de la trama del tiempo, porque los buscadores difícilmente raciocinan sobre este aspecto de la existencia; pero si la búsqueda es seria y comprometida, ciertamente en un determinado momento tendrá lugar la toma de conciencia de la inexistencia del tiempo como cualidad objetiva.
El desarmamiento de esta construcción cultural puede traer la vivencia de un vacío casi insoportable. En este punto del desmontaje de esa trama, muchas veces el buscador puede llevar una enorme sorpresa al depararse con un inmenso vacío... un momento verdadero y susceptible de ocurrir cuando nos deparamos lúcidamente, (aquella lucidez que nos causa miedo de habernos vuelto locos) y constatamos que el tiempo es una mera construcción cultural en el proceso de la vida, y que este contexto tan sólo nos da la ilusión de una película en movimiento.
En el encuentro con el vacío se puede hallar la potencia de la creación de las realidades dinamizadas por un yo saludable. En el desmontaje de la trama de la realidad temporal podemos encontrar la libertad de una acción altamente creativa y totalmente lúcida, en la cual la cultura y la historia son utilizadas tan sólo como herramientas para expandirnos en la existencia. Es la posibilidad de salirse del esquema robotizado de sí mismo y finalmente alcanzar el comienzo de todo, el SER.
Por tanto, si en algún momento, en tu jornada de ensanchamiento de la conciencia, tienes la experiencia del desmontaje de esa trama, no te desesperes, actúa.
La percepción define el presente que es sólo espacio y por otro lado la memoria (el stock de informaciones) define el pasado... ¡y tú estás en el aquí! ¡Aprovecha todo eso al máximo de tus posibilidades!
Posibilidades experimentadas en el desmontaje del tiempo, que están más allá de la expresión creativa independiente: el tiempo expandido; la percepción de vivir una eternidad en un instante (samadi), la exaltación de un triunfo inesperado, el orgasmo, un éxtasis de lo sagrado/religioso.
Aquí, si te mantienes lúcido, tendrás el placer de percibirte fuera del tiempo convenido en la actual trama cultural...
Reprograma tu vida con una Terapia breve diferenciada incluyendo aplicación de EMDR. Contacto por e-mail o en el teléfono: (55 11) 3256.3670