La Intención puede Curar
por WebMaster em STUM WORLDAtualizado em 21/12/2008 10:32:35
Traducción de Teresa - [email protected]
Las emociones son movimientos de energía a través del cuerpo. Esto es fácilmente demostrable por el hecho de que las emociones fuertes van acompañadas de sensaciones de calor y de cierta elevación de temperatura. Lo que ocurre es que solamente parte de la energía emocional está siendo convertida en calor – una ley de la Física. O sea, no empleamos metáforas sin sentido cuando decimos: “Estoy hirviendo de rabia”, o “he recibido un beso caliente”.
Las emociones son más que movimientos de energía. Contienen también mensajes que podrían compararse a los mensajes transmitidos por la energía de la radio o de las líneas telefónicas. Las emociones como el miedo, la rabia, los celos, la alegría, son descripciones de esos mensajes y viajan con ideas que están almacenadas en las células del cuerpo como memoria. Cuando una imagen o idea es generada en nuestra mente, impulsos hacen que ciertos músculos se contraigan o relajen.
Es probable que el más antiguo agente de cura de la humanidad sea la Bioenergía transferida de una persona a otra. Frecuentemente asociada a la técnica de “imposición de manos”, de grupos religiosos, prácticas esotéricas o de personas paranormales, la energía de cura natural es una habilidad latente en todos nosotros. Un proceso tan fácil que, tal vez, lo más difícil sea aceptar ese hecho.
¿Explicar qué es lo que ocurre? Los más escépticos podrían decir que son simples sugestiones, o los más científicos que sería una transferencia de electrones. Podemos decir que el proceso es ejecutado a través del pensamiento y de las emociones dirigidas. Está claro que algunos incluso lo hacen de manera inconsciente. Los recursos más inmediatos para el toque terapéutico son nuestras manos, específicamente las palmas y las puntas de los dedos. Generalmente son esas las áreas en que nuestro campo bioenergético es muy intenso.
Aplicación:
Respira profundamente 3 veces y relaja los músculos.
Frota rápida y vigorosamente la palma de las manos una contra otra durante 15 a 30 segundos.
Mantén las palmas 15cm más o menos alejadas una de otra e imagina que existe un campo de energía entre ellas y que se está haciendo cada vez más fuerte.
Coloca las manos en la parte afectada e imagina que la energía está penetrando y curando el problema.
El acto de curar está en el amor. Al tocar a personas que nunca hemos visto antes, la esencia de ese amor es lo que motivará la cura.
Cuando estamos felices, alegres, energizados, el toque es más agradable para los demás que cuando estamos de mal humor. De esta forma la energía no es la misma. Por tanto, es importante aprender a regular la energía para utilizarla con el propósito de cura; aprender ese mecanismo energético tiene que ver con la búsqueda interior del auto-conocimiento.
Silvana Giudice - Terapeuta Naturalista, Taróloga
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