La Máscara Blanca
por Rubia A. Dantés em STUM WORLDAtualizado em 05/07/2016 09:18:04
Traducción de Teresa - [email protected]
Un día de mucho calor en Copenhague, donde el termómetro marcaba los 30 grados, llegamos a una quermés en la iglesia más antigua de la ciudad… Todo muy bonito… la iglesia, los árboles, el movimiento animado de las personas… Cuando contemplaba distraída los objetos usados, expuestos en una mesa, me sentí atraída por un anillo blanco… tomé el anillo y vi que era una máscara blanca con adornos dorados como esas del carnaval de Venecia, muy bien hecho en esmalte y metal dorado, tan bien trabajado que me pareció que debía ser muy caro…
Pregunté el precio y me sorprendí porque era muy barato, el equivalente a 10 reales. Compré el anillo.
Ya en casa, mirando aquel anillo que era muy diferente, recordé que esa vez el primer dibujo que hice fue una mujer quitando una máscara… una máscara bonita y con algunas espirales coloridas…
¿Qué será lo que esas máscaras me quieren decir?
La máscara blanca y dorada del anillo… o colorida como la del dibujo, son bonitas pero son máscaras que representan algo que está limitando su verdadera expresión…
Me dormí pensando en eso, intentando comprender qué máscara era esa que estaba usando y que incluso me parecía bonita…
Al otro día pude observar, en un evento al que fuimos, a una persona que no era capaz de decir que no, y después de mucho decir que sí, algunas veces claramente por obligación, se veía perfectamente que no estaba satisfecha.
Pensando sobre lo ocurrido y en cómo debe ser difícil actuar así todo el tiempo para agradar a todo el mundo… suena el teléfono, sacándome de los pensamientos que ya empezaban a formar sentido…
Era mi madre. Conversación va… conversación viene, ella me cuenta un caso de una persona que había dicho que sí a lo que alguien le pedía por no tener el valor de decir que no, y cómo eso le estaba causando problemas… y, me repite una cosa que dice siempre: cuando decimos que sí a otro sin querer decirlo, nos estamos diciendo no a nosotros mismos… o algo así… que ella recordaba haber leído una vez.
Era cuanto necesitaba oír para que las máscaras me revelasen lo que yo necesitaba saber.
Aquellas máscaras bonitas representaban esa máscara en que somos demasiado buenecitos, y para eso dejamos de cumplir el deseo de nuestro corazón.
Hay ciertas máscaras que usamos, que a veces ni nos damos cuenta de que las estamos usando, y otras veces incluso las llevamos con orgullo, porque ellas nos generan una especie de retorno positivo, elogios, etc.; pero puede que se vuelvan tan pesadas que un día se muestren tal como son. Sólo máscaras.
Y hay máscaras que son muy difíciles de identificar, porque aparentemente no te representan… tú las miras y piensas, yo no soy así, todo lo contrario… Pero ¿será cierto que no eres?
No siempre las cosas son tan simples y tan obvias cuando se trata de personas… y a menudo lo que parece que no somos, y parece que incluso somos lo opuesto a aquello, está bien escondido y sólo se manifiesta alguna que otra vez con alguna persona específica que tiene el poder de despertar en nosotros aquella reacción.
Después de mucho Ho'oponopono he podido ver claramente dónde yo procedía así, usando la máscara blanca y dorada de la demasiado buenecita, y también que lo que me movía en aquellos casos era una culpa antigua…
Más Ho'oponopono y parece que la culpa se ha ido diluyendo… diluyendo, hasta que tuve la oportunidad de verme en una de las situaciones en que la máscara me hacía reaccionar… y, casi como un milagro, me vi siendo fiel a mi Alma y no a la culpa… y esto me ha hecho más fuerte y feliz…
Es increíble la libertad que sientes cuando tienes la oportunidad de retirar una nueva capa de lo que no te representa y dejar aparecer un poco más de tu verdadero rostro...
