La mirada femenina en la política
por WebMaster em STUM WORLDAtualizado em 08/12/2012 18:55:19
por Enildes Corrêa - [email protected]
Traducción de Teresa - [email protected]
La política ha sido ocupada, mayormente, por el universo masculino, dejando una inmensa laguna producida por la falta de una mayor presencia femenina y de las cualidades que le son inherentes: emoción, sensibilidad, cuidado para con el otro, acogida, cooperación, solidaridad. Hombre y mujer tienen naturalezas distintas, que dan origen a comportamientos y modos de proceder también diferenciados.
Según la definición de Leonardo Boff, lo femenino en el hombre y en la mujer es aquel momento de misterio, de integralidad, de profundidad, de capacidad de pensar con el propio cuerpo, descifrar los mensajes escondidos bajo signos y símbolos, de interioridad, de sentimiento de pertenencia a un todo mayor, de guardar en el corazón, de poder generador y nutricio, de vitalidad y espiritualidad. Esas cualidades del principio femenino es difícil verlas manifestadas en las acciones políticas. Vemos a los políticos de los Poderes Legislativo y Ejecutivo vueltos casi exclusivamente hacia la construcción de los puentes de hormigón, de las autovías, de las escuelas, de los hospitales, en fin, hacia las obras estructurales del mundo externo.
Es raro oír a un político en defensa de una obra que trascienda el aspecto material de nuestra existencia, como la atención a la salud integral y espiritual del ser humano. Y, hoy, vemos las consecuencias de esa unilateralidad en la forma de pensar y de actuar de toda la sociedad, reflejadas en el creciente desequilibrio medioambiental, en los altos índices de violencia y de otros innumerables agravios a la vida, que amenazan principalmente la sobrevivencia de las generaciones futuras. Incluso, hace más de dos décadas, la Organización Mundial de la Salud (OMS) lanzó un llamamiento para que todos se conviertan en agentes de salud, pues el planeta entero está enfermo.
Para revertir ese cuadro de destrucción, es preciso que avancemos urgentemente en el cuidado para con la vida. En tal sentido, el papel y el poder femeninos son de vital importancia. Las mujeres son cuidadoras por naturaleza. Es en el vientre femenino donde una nueva vida es concebida, acogida y traída a la luz para el mundo. Algunos maestros espirituales han profetizado que las mujeres serán las mensajeras de estos nuevos tiempos.
¡Que las mujeres presentes en la política de nuestro país, en las esferas federal, estatal y municipal, permeadas por la sensibilidad de la mirada femenina, sean instrumentos para hacer viables los cambios y concretizar acciones gubernamentales que tomen en serio y den prioridad a un trabajo encaminado a la expansión de la conciencia humana, que redunde en más paz y equilibrio para todos! Esa es la magna e indestructible obra que garantizará la sostenibilidad de la vida en el planeta.