LA NUEVA MEDICINA Y EL SER INTEGRAL
por WebMaster em STUM WORLDAtualizado em 08/04/2020 11:34:26
por Garaciara Roma - [email protected]
Traducción de Teresa - [email protected]
La sociedad actual se comporta como si una vida saludable fuese algo que no le perteneciese. Es cierto que hoy diversas personas buscan terapias naturales, ejercicios que trabajen cuerpo, mente y Espíritu, e igualmente procuran alimentarse con ingredientes naturales y orgánicos. No obstante, la gran mayoría continúa ingiriendo sustancias nocivas para el cuerpo, además de alimentarse de emociones negativas que crean, como consecuencia, memorias negativas en sus células. Esas memorias pueden provocar enfermedades tanto en el momento presente como en un futuro próximo.
El tercer milenio nos invita a vivir de forma integral, alineando cuerpo, mente y espíritu. No sirve de nada sólo cuidar el cuerpo sin trabajar los sentimientos y sin espiritualizarnos. De la misma forma, queda incompleto si cuidamos la espiritualidad y la mente y no cuidamos el cuerpo. Somos un Ser Integral, y por eso todos los aspectos de este Ser deben tenerse en consideración.
Todavía hoy, cuando el cuerpo físico presenta un problema funcional, éste se atribuye a defectos estructurales en el sistema corporal, producidos por desequilibrios químicos. Según ese planteamiento, cuando una persona tiene un ataque al corazón esto ocurre porque el corazón presenta una disfunción, y los tratamientos convencionales procuran únicamente colocar el órgano en funcionamiento nuevamente. No por ello se garantiza que la disfunción no vuelva a producirse, toda vez que la Medicina tradicional trata el efecto y no la causa, como hace el tratamiento integrativo.
Sin embargo, la nueva medicina, que empieza a ser descubierta y aplicada por sanadores integrativos, considera no sólo los órganos o los desequilibrios bioquímicos, sino además los campos de energía sutil. Y asimismo, hace uso de las técnicas de imposición de manos, acupuntura y estímulos de baja intensidad, en sustitución del empleo de medicamentos.
Según William A. Tiller, Doctor, en el libro Medicina Vibracional de Richar Gerber "en estudios hechos en el área de la neuropsiquiatría se ha observado que corrientes eléctricas de baja intensidad entre puntos específicos del cerebro, dan origen a las mismas alteraciones conductuales producidas por ciertas sustancias químicas que ejercen un efecto estimulante sobre el cerebro. Se ha constatado en tales estudios que "una corriente eléctrica continua de baja intensidad (entre 10¹² amp/mm² y 10 amp/mm²) aplicada a leucocitos in vitro estimula la regeneración celular, mientras que corrientes de mayor intensidad provocan la degeneración de las células".
Estudios como ese vienen a demostrar que las células responden positiva y constructivamente a estímulos de baja intensidad. Tratamientos que consideren también los campos de energía sutil y electromagnética, además de los de energía densa, posibilitan una visión más completa y más dinámica de la Medicina, sin restringirla únicamente a los aspectos físicos y emocionales.
Es cierto que todavía vamos a pasos cortos, pero si tenemos en cuenta el mundo cuántico, esta realidad podrá ser modificada muy rápidamente, y obtener resultados todavía más efectivos y verdaderos.
La Medicina Homeopática desde sus comienzos ha venido indicando ese camino. Ella es la precursora en esta área, pero aún está en la punta de un iceberg, donde otras muchas cosas están por venir todavía. Líneas de investigación avanzan hacia tratamientos subatómicos, utilizando la mente como agente en ese proceso de curación.
Tiller, que trabaja en el Departamento de Ciencias de Materiales e Ingeniería de la Universidad de Stanford, en los USA, afirma que necesitamos comprender que somos seres integrales, creados por una Mente supraconsciente, indestructible y en sintonía con lo Divino. Mente que colapsa un cuerpo físico, cuerpos extra-físicos para realizar sus experiencias. El cuerpo, según él, es el vehículo creado para vivir esas experiencias.
El Ser primordial, la Consciencia, la Mente supraconsciente, el Espíritu, cualquiera que fuese el nombre que queramos darle, está ligado a ese vehículo carnal por medio del conjunto de los circuitos neuro-químico-emocionales, creando el bailar de la vida, sus dramas, sus derrotas y sus conquistas.
Mi invitación es a la reflexión. La vida futura nos invita a vivir más el Ser Integral, la consciencia, pues la ciencia ya da señales de que el futuro es para vivir más nuestro Self y nuestra totalidad.
