La organización de tus prioridades revelará tus talentos
por WebMaster em STUM WORLDAtualizado em 01/03/2013 12:42:50
por Bruno J. Gimenes
[email protected]
Traducción de Teresa
[email protected]
Ni siquiera los más grandes visionarios del siglo pasado hubieran podido imaginar que nuestra vida en los días actuales sería tan apresurada, tan agitada y, principalmente, blanco de tantas informaciones - gran parte en tiempo real - provenientes de los más diversos medios. La interactividad y el entretenimiento han asumido proporciones muy expresivas en esta era de tecnologías avanzadas, lo cual está realmente agitando nuestros cerebros. La atmósfera de informaciones en que vivimos durante un día, desde el punto de vista de la cantidad de información ofrecida a una persona, no sería posible ni aunque acumulásemos cinco años, tomando como referencia la década de los 90, por ejemplo.
Las informaciones en bytes que un niño de ocho años ha recibido en los días de hoy, no se lograba más que a la edad de ochenta años, si considerásemos la década de los 70.
Antiguamente la escuela representaba más del 50% de toda la información que un niño absorbía, o sea, lo que este niño veía en la enseñanza fundamental significaba más de la mitad de los aprendizajes básicos que tenía. Actualmente, las encuestas demuestran que ya no llega al 8%. En otras palabras, un 92% de todo lo que un niño experimenta como cultura, información y absorción de contenidos tiene origen distinto de la escuela. Además, las redes sociales están cambiando la forma de interacción entre las personas, así como su modo de existir en sociedad.
Y con ese increíble cambio de paradigma, comportamientos y hábitos tenemos que lidiar cuando la cuestión es organización del tiempo, priorización de actividades y, especialmente, desarrollo de talentos.
Pero, en medio de esa atmósfera densa de informaciones de todas clases ¿encuentras realmente tiempo para hacer aquello que de hecho tu alma necesita? Y tus talentos ¿ya los conoces? Y si los conoces ¿ya estás beneficiándote de tus potenciales? ¿Estás viviendo tu vida con foco en esas potencialidades?
Es probable que, al igual que la mayoría de las gentes en este mundo, estés confundido en medio de las innumerables tareas e informaciones que surgen en tu rutina, y lo que es peor, también es probable que no estés viviendo lo mejor que puedes vivir. Y si estás viviendo así, ciertamente estarás arcando con consecuencias bien conocidas. Las principales entre ellas, son:
- Exceso de fatiga física y mental: frecuentemente te ves en un estado letárgico, con la mente dispersa, con pensamientos vagos y con la mente acelerada, aunque el cuerpo no vaya al mismo ritmo.
- Efecto nota 5: dejas de tener brillo en los ojos, pierdes la energía para hacer lo que realmente importa y todo lo que te hace bien. Así, tampoco haces uso de tus talentos y acabas convirtiéndote en una persona sin grandes diferenciales;
- Sentimiento de incapacidad: empiezas a dejar de lado tus sueños, tus metas y tu ideología de vida, y bien pronto empiezas a ser engullido por la rutina. En otras palabras, dejas de luchar.
- Te conviertes en el efecto: como te cansas y dejas que la vida te lleve, también pagas un precio elevado por abdicar de ser el líder de tu vida y el creador de tu realidad. Consecuentemente, te ves absorbido hacia un campo de lamentaciones, críticas, falta de entusiasmo y pérdida de la creatividad. Cuando dejas de ser causa y pasas a ser efecto, dejas de dar tu contribución para mejorar el mundo, y aceptas que otros lo hagan por ti, aunque la idea de mundo perfecto que ellos tengan sea diferente de la tuya.
Para profundizar, te invito a una reflexión. Entonces, pregúntate:
1- ¿Estás pagando el precio de la dispersión mental o tu organización de prioridades es buena?
2- ¿Conoces tus talentos? Y si los conoces ¿estás explotando bien cada uno de ellos para hacer que tu vida sea mejor?
3- ¿Estás satisfecho con tu rutina, con tu organización del tiempo o con tus metas? ¿Tienes metas?
Si has notado cierta incomodidad al pensar en la respuesta a alguna de estas cuestiones, comprende que hay un conjunto de actitudes, técnicas y prácticas que es preciso que conozcas para cambiar tu realidad y experimentar el sabor maravilloso de probar tus mejores talentos. Aquí presento una pequeña muestra.
Antes de que sigas leyendo, te pregunto: ¿estás realmente comprometido en modificar esa realidad? ¿Quieres de veras renovar tus perspectivas? ¿Quieres realmente caminar hacia una vida exitosa? El comprometimiento es la contraseña, si lo tienes, entonces tendrás paso franco en las principales barreras que impiden el progreso a la mayoría de la gente en el mundo. Ahora, encuentra un momento de paz mental y concentración para empezar la tarea siguiente, pues te ayudará a modificar esta realidad. Analiza todas esas áreas de tu vida, poniendo nota de 0 a 10 a cada una de ellas. Considerando el 0 como un bajo índice de satisfacción que tienes respecto de esa área de tu vida, y el 10 como alto índice de satisfacción.
1 - En el área de la calidad de vida:
-Espiritualidad (Nota = )
-Diversión y Aficiones (Nota = )
-Plenitud y felicidad (Nota = )
2 - En el área personal:
-Salud y disposición (Nota = )
-Desarrollo intelectual (Nota = )
-Equilibrio emocional (Nota = )
3 - En el área profesional:
-Realización y propósito (Nota = )
-Recursos financieros (Nota = )
-Contribución social (Nota = )
4 - En el área de las relaciones:
-Familia (Nota = )
-Vida social (Nota = )
Acciones:
-Elige entre todas las áreas, las tres con peor nota.
-Crea una meta, aunque sea pequeña y sencilla, para empezar ahora, ya, en este instante, a modificar esos aspectos negativos.
Comprende que cuando mejores cualquier aspecto, los otros 11 (del total de los 12 citados) presentarán consecuencias positivas, pues las áreas se conectan entre sí.
-Evalúa las principales tareas de tu vida en el momento y percibe cuántas de ellas están realmente relacionadas con las áreas que deseas modificar.
-Elige mantener entre tus principales actividades aquellas que mantengan o incrementen la nota de los doce apartados mencionados.
-Elige excluir de tu rutina, entre tus las actividades, aquellas que haces sin que contribuyan en nada a las doce áreas, dando prioridad especial a aquellas que perjudican las notas de los tres apartados que has elegido como tus áreas más frágiles.