LA PRÁCTICA DE LA MEDITACIÓN
por WebMaster em STUM WORLDAtualizado em 16/10/2018 07:45:01
Autor Florencio Antonio Lopes
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Traducción de Teresa
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Para poder practicar la meditación hay que estar consciente de lo que realmente se desea.
Siempre se encontrarán dos lados: el bien y el mal. La bondad es nuestra virtud y el mal, el pecado.
El lado mal es el egoísmo y el egocentrismo con raíz en la ilusión, en la ignorancia, que lleva a la codicia, ambición y avaricia, engendrando odio, violencia, conflictos y guerras.
Para llegar al bien hay que ir eliminando por etapas todos los pensamientos negativos, quedando así en una concentración firme. Así se estará en condiciones de iniciar la Meditación. ¡No es difícil!!
Pero al llegar al campo de la ambición, será entablada una verdadera batalla en tu pensamiento, donde pasarás a conocerte, harás el levantamiento de tu conciencia y verás que consta de un 60% de ambición; y en ese debate acabará venciendo tu meditación, encontrando así tu Yo superior.
La práctica de la meditación debe ir aliada a tu religión, para que puedas cuidar la amplitud de tu vida; podemos mencionar ejemplos significativos, como Allan Kardec, que fue un hombre de mente limpia y gran sabiduría, porque practicaba su religión y tenía la meditación como plegaria.
Más recientemente el Padre Donizetti, otro ser de luz que tenía la meditación como una verdadera plegaria.
Ambos practicaban la meditación con tanto cariño que evolucionaron hasta el punto sublime a donde llegaron material y espiritualmente.
Lo importante es tener una religión, frecuentarla y practicarla. ¿Cómo encontrar la religión acertada? Es fácil, hay que leer sobre todas las religiones, adquirir conocimientos sobre ellas y observar en cuál de ellas te encuadras.
Nunca sigas orientaciones de otras personas, pero si recibes alguna invitación, asiste a los cultos religiosos, no obstante la decisión es tuya.
Tienes que percibir tu mente y tu corazón abiertos para estar seguro del camino que debes tomar, así darás un paso muy importante e inteligente para mejorar tu vida.
Con ello estarás fortaleciendo tu personalidad, porque teniendo una religión, pasas a amarte y a respetarte a ti mismo, empezando tu autoconocimiento, y ¿de quién estarás más cerca? ¡De ti mismo!
Soy espiritualista, porque fue en esa maravillosa religión donde me encontré.
Todo ser humano debe y quiere ser feliz, por tanto tu primer paso es una religión en tu vida, frecuentándola, estudiándola y practicándola.
Un consejo: "No busques la religión por el dolor, sino por el amor".
Siguiendo y siendo firme, pasarás a usar la concentración, como nos enseña el espíritu maravilloso de André Luiz, así te acercarás a una gran evolución.
Aprenderás que debes concentrarte cuando estés en un culto religioso. Pero la religión y la concentración no son sólo para la hora del culto, la práctica no tiene hora determinada, sino que es para todos los momentos de tu vida.
En todo lo que vayas a hacer debes concentrarte antes; procediendo así, hallarás caminos más agradables y fáciles, superando las dificultades con mayor firmeza, ya sean materiales o espirituales.
Así estarás listo para la andadura con esta plegaria maravillosa que Jesús de Nazaret nos dejó - la Meditación.
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Abrazos
Florêncio Antonio Lopes
Maestro Espiritualista
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