La renovación espiritual de la humanidad está sucediendo ahora
por WebMaster em STUM WORLDAtualizado em 11/01/2009 11:15:01
por Robert Happé - [email protected]
Traducción de Teresa - [email protected]
Presenciamos actualmente el nacimiento de un nuevo mundo. La luz de una nueva esperanza llega a la conciencia de las masas, preparando a todos para la unión.
El año de 2009 estará repleto de desarrollos estimulantes en todos los sectores de la vida, de modo que puedan llevarse a cabo cambios significativos y duraderos. Es aconsejable mantenerse como observador(a) informado(a), sin dejarse arrastrar emocionalmente por los acontecimientos.
Durante milenios, todas las actividades políticas y religiosas han venido siendo negativas, y proyectadas para mantener a la mayoría de las personas prisioneras de las sombras. A través del miedo las fuerzas controladoras manipulan las elecciones de libre albedrío de las masas. Actualmente, muchos temen las previsiones de desastres; es aconsejable, no obstante, ignorar tales mensajes, no entregándoles tu energía.
Los desastres ocurren solamente a los que no se alinean con la luz; cuantas más personas empiecen a desear un mundo de paz y armonía, más rápidamente se desintegrarán las sombras.
Ha llegado el momento de transformar el pasado, incluyendo experiencias de relaciones mal entendidas. Decide simplemente retornar a la paz.
El despertar es un proceso individual en el cual descubrimos habilidades y valores en nosotros mismos de los que no teníamos conciencia anteriormente. Cuando esas cualidades son aplicadas en nuestras experiencias diarias, ayudamos a implementar el proceso de reforma. De ese modo podemos participar en la promoción del progreso.
Es una cuestión de sintonía con las fuerzas de orientación interiores.
Ha sido necesario que la humanidad pasase, en el transcurso de su proceso de despertar, por un período de ‘tentativa y error’, para que pudiese aprender el discernimiento. Cuando la mente esté entrenada para abrirse a la voz del corazón, las experiencias serán bastante más creativas, espontáneas, cooperativas y emocionalmente compensadoras. La pregunta es, entonces: ¿cuánto somos libres?
El libre albedrío es un principio universal. Se trata de un concepto no muy bien comprendido. Hay poca experiencia de libre albedrío en nuestro mundo, a causa de la programación cultural, presiones económicas, rituales, costumbres, etc. Con todo, el libre albedrío está al alcance de todos. Se refiere a elegir la actitud que una persona asume en las experiencias que atrae de momento a momento en su vida. Por ejemplo, cuando algo sucede, la reacción a ese acontecimiento está ampliamente determinada por el condicionamiento que ha recibido la persona y por las características de su personalidad, que está desarrollada en parte por condicionamientos astrológicos, genéticos y psicológicos.
Esas energías, añadidas a las presiones ambientales, hacen de nosotros lo que somos, dictando las reacciones y las elecciones que hacemos al expresarnos en lo que concierne a nuestras experiencias. Son los condicionamientos lo que hace de nosotros lo que somos, y son los condicionamientos los que eligen por nosotros. Hay, no obstante, un área en que tenemos libre albedrío. Se trata de nuestra capacidad de optar por evolucionar y vivir una vida libre de las programaciones, confiando en que el corazón guíe nuestro proceso de vida.
Ejercitar nuestro libre albedrío es la experiencia de felicidad. Con todo, el libre albedrío depende del conocimiento que tenemos de nuestro propio poder. La felicidad depende del amor que damos y recibimos. Para conocer la verdad debemos encararla sin la interferencia del filtro de nuestras creencias. Lo que parecía imposible en nuestra historia, muchas veces se ha vuelto posible. Nuestro futuro será todavía más sorprendente a medida que descubramos lo peor y lo mejor.
Al tomar decisiones basadas en el libre albedrío y administrar nuestros propios asuntos, podremos alcanzar la madurez espiritual y mental por nuestra cuenta. Esto es evolucionar. La evolución solamente queda interrumpida por la falta de deseo de unificación, la ignorancia, la indiferencia y el miedo.
La mayoría de las personas piensa en términos de prosperidad material y así acumula solamente objetos, cuando, verdaderamente, lo que importa es convertirnos en seres conscientes.
El objetivo es el de unirnos y realizar un proyecto común en que todos los pueblos y culturas puedan, a su vez, unirse y curar las energías sombrías que nos mantienen separados. La libertad se construye día tras día, a medida que nos volvemos conscientes de nosotros mismos y del ambiente en que vivimos. Nuestra historia hasta aquí es de guerras entre culturas y entre personas, siendo las conquistas siempre en detrimento de los otros.
Pese a que cada uno de nosotros, en cuanto hijo de la luz, pueda tener muchas cualidades y capacidades potenciales, son pocos los que pueden ejercerlas con dignidad, debido a la falta de educación útil.
La educación y las condiciones de la vida diaria, incluyendo la vida animal y vegetal, son controladas por los representantes políticos, financieros, militares y religiosos, forzando a la mayoría de las personas a convertirse en esclava de un sistema cruel que ofrece riqueza para pocos y pobreza para muchos.
Cuando las verdaderas reglas del juego sean conocidas, comprenderemos que no se trata absolutamente de vencer a los demás, sino de conquistarnos a nosotros mismos. El número de personas que han comenzado a despertar crece diariamente y las intenciones cooperativas amorosas muestran una actitud diferente para con la vida. Simultáneamente, empero, hay un trabajo de sabotaje conducido inteligentemente para sofocar ese servicio amoroso dirigido a los demás.
No es fácil ejercer el libre albedrío, pues éste se ve pesadamente bloqueado y manipulado por los que quieren a toda costa impedir que las naciones de este mundo lleguen a la paz y se unan unas a otras; las sombras obtienen su fuerza por su capacidad de crear la desconfianza y el miedo.
Esas energías hieren nuestra verdadera naturaleza.
Haciéndonos conscientes de la dádiva inestimable del libre albedrío, quedamos motivados para buscar un punto de vista alternativo, más holístico en relación a la vida, donde aprendemos la ciencia de la interacción constructiva y, consiguientemente, entendemos mejor la consciencia.
Cada uno de nosotros está invitado a participar y hacer un esfuerzo consciente para construir el mundo que desea. La indiferencia constituye una negación del libre albedrío.
Cuando sabemos que somos nosotros quienes creamos nuestra realidad con nuestras intenciones y pensamientos, en seguida procuramos limpiar aquellos pensamientos que no son saludables, ya que éstos pueden, de hecho, crear una situación incómoda para nosotros. Cuando al fin avancemos a una conciencia superior, el mundo estará definitivamente basado en el reconocimiento.
Robert Happé - link
(Autor de “A Consciência é a Resposta”).