La tercera tarea para amar
por Bel Cesar em STUM WORLDAtualizado em 21/03/2005 10:14:08
Traducido por Melissa Park - [email protected]
Este es el tercero, de una serie de cuatro textos, que visa inspirar al lector a practicar las cuatro tareas necesarias para aprender a superar la naturaleza ilusoria del amor romántico y aún así llevar la vida con pasión. Regrese al primer texto y relea el Mito de Psique.
En la tercera tarea, Afrodita entrega a Psique un recipiente de cristal que ella debe llenar con las aguas que alimentan los ríos de los Infiernos. Esas aguas caen del más alto peñasco de una montaña inmensa, prácticamente imposible de ser escalada y, además de eso, como es custodiado por peligrosos dragones, no hay como aproximarse a ellas, aún rápidamente.
Una vez más, Psique se desespera por considerarse incapaz de realizar esa tarea imposible. En tanto, Zeus se manifiesta como un águila, vuela hasta ella, toma el recipiente de cristal, lo llena en el río y lo regresa para Psique.
Parece todo tan fácil cuando la Divina Providencia surge para ayudarnos!
Después de haber aprendido a discernir sus necesidades y a cooperar con las necesidades ajenas, ahora el desafío consiste en adquirir visión para distinguir y alcanzar lo que se desea. Cuando aprendemos eso, adquirimos la capacidad de visualizar padrones y de actuar de manera decisiva por nosotros mismos. Pero el secreto, según Robert Johnson en su libro She, consiste en saber hacer una cosa a la vez, y hacerla bien: “El aspecto femenino de la psiquis humana ha sido descrito como una conciencia difusa. La naturaleza femenina es inundada por las infinitas posibilidades que la vida proporciona y éstas se ven desperdiciadas casi sin darnos cuenta. Y la gran dificultad es que nadie puede tener o ser muchas cosas al mismo tiempo. Algunas de las posibilidades que nos dan se contraponen y – por lo tanto - tenemos de escoger. Como el águila, que tiene visión panorámica, tenemos que focalizar un punto en el largo río, sumergirnos y traer sólo una taza de agua”.
El mito nos enseña ahora que para amar es preciso escoger y sentirnos satisfechos con nuestras elecciones. Eso no significa que estaremos saciados cuando encontramos el amor en nuestras vidas, si no que ahora debemos asumir un compromiso con él.
Según el budismo tántrico, tenemos la capacidad de gozar de la felicidad ilimitada al liberarnos de las ilusiones que normalmente contaminan nuestra búsqueda del placer. Al contrario de lo que comúnmente se piensa, no hay nada de errado en experimentar placer y gozar la vida. El error está en el modo confuso con el cual nos agarramos a estos placeres, haciendo que éstos se transformen de una fuente de felicidad en un motivo de dolor y frustración.
Lama Yeshe escribe en su libro “El camino del Tantra”: “La cuestión es que nuestra búsqueda por el placer está dirigida a los objetos externos de nuestro deseo. Cuando no conseguimos apropiarnos de ellos, o los perdemos, nos sentimos frustrados y perdidos. Por ejemplo, muchos entre nosotros buscan el hombre o la mujer de nuestros sueños, alguien que sea una fuente ilimitada de felicidad, a pesar de que ya hemos coleccionado una larga serie de relaciones, estos sueños permanecen siempre como ilusiones inalcanzables.
"Lo que no llegamos a entender es que dentro de nosotros existe una fuente infinita de energía masculina y femenina. Por lo tanto, muchos de nuestros problemas surgen porque ignoramos o suprimimos aquello que ya tenemos dentro de nosotros. Los hombres buscan esconderse de sus aspectos femeninos y las mujeres tienen miedo de experimentar su energía masculina. Como resultado, nos sentimos constantemente separados de algo de lo que tenemos necesidad. Como no nos sentimos completos y, por lo tanto, llenos de expectativas, nos volcamos en los otros para encontrar las cualidades que pensamos no tener, con la esperanza de alcanzar cierto grado de plenitud.
Como resultado, nuestro comportamiento es, en gran parte, viciado por la inseguridad y la posesión. En realidad, todos los problemas del mundo – desde la ansiedad por una única persona hasta la guerra entre naciones - pueden ser creadas por esta sensación de no ser completos”.
En cuanto a nuestras energías femeninas y masculinas estuvieran fragmentadas y desequilibradas, seremos dependientes de la compañía de los otros, y, al sentirnos incapaces de encontrar satisfacción, vamos saltando de rama en rama.
Por un lado, cuanto más deseamos un objeto, más perturbados quedaremos por no obtenerlo. Por otro lado, cuando llegamos a obtener aquello que deseábamos tanto, pasaremos de largo a considerarlo como imperfecto.
Se no sabemos comprometernos con el amor, iremos a buscar una nueva relación, generando expectativas tan irreales como las anteriores. De esta forma, nuestra vida se torna un continuo ir y venir: cambiamos una cosa por la otra sin aproximarnos nunca realmente a la felicidad deseada y de la paz interior.
En otros términos, podemos decir que la tercera tarea nos enseña a rever y a esclarecer nuestra noción del placer y satisfacción.
Cierta vez, oí al Lama Gangchen comentar que las personas rápidas precisan métodos lentos y la personas lentas precisan métodos acelerados. Una relación afectiva es un poderoso método de auto-conocimiento. No importa cuanto tiempo hace que usted está envuelto en una relación: en este punto de la jornada, lo importante es ser perseverante. Profundice sus relaciones antes de tornarlas descartábles!
Coteje la próxima semana la última y más difícil tarea de Psique: el descenso a los infiernos, un test por el cual las personas raramente aceptan pasar.
