LA VIDA ENTRE ALTIBAJOS
por WebMaster em STUM WORLDAtualizado em 13/01/2019 07:20:58
Autora Flávia Fuzeti Fagali
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Traducción de Teresa -
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En estos últimos cinco años de consultorio he recibido a muchos pacientes con diagnóstico de trastorno depresivo recurrente. Personas que en algún momento de la vida pasaron por una fuerte depresión, iniciaban tratamiento de psicoterapia, conjuntamente con seguimiento médico para el uso adecuado de medicación, y, cuando aparentemente estaban mejorando, sufrían una nueva recaída depresiva. Y ese ciclo se repetía.
Pero ¿por qué sufrían siempre nuevas recaídas?
El Trastorno Bipolar Tipo I presenta un cuadro ya bastante conocido en el cual la persona tiene oscilaciones de humor alternando períodos de depresión profunda con otros de euforia. Sin embargo, hay otro tipo de Trastorno Bipolar, menos conocido, en el cual la persona alterna estado depresivo con un estado conocido como Hipomanía (en el cual presenta niveles elevados de energía e impulsividad, no tan intensos como los de la manía); se trata del Trastorno Bipolar Tipo II.
Hoy, alrededor del un 2% de la población mundial presenta algún tipo de trastorno bipolar. En el Brasil son más de 2 millones los casos registrados al año. Las causas todavía no son totalmente conocidas, pero se sabe que hay factores genéticos que indican alteraciones en los receptores y neurotransmisores cerebrales.
El trastorno bipolar es una enfermedad crónica de difícil convivencia, tanto para el paciente como para su familia, pero el cuadro puede presentar mejora cuando el paciente se somete a tratamiento apropiado, lo cual requiere un diagnóstico preciso en cuanto al tipo de trastorno manifestado.
Si padeces depresión profunda, con frecuentes pensamientos relacionados con la muerte y el suicidio, y a pesar de los tratamientos has vuelto a sufrir diversas recaídas, este puede ser tu caso.
Los pacientes con Trastorno Bipolar tipo II con frecuencia presentan tentativas de suicidio. Y en los momentos en que hay mejora en el cuadro depresivo, algunos tipos de comportamiento pueden ayudar a identificar el diagnóstico, tales como:
Falta de concentración
Reducción de la necesidad de sueño
Compulsión alimentar
Gastos excesivos
Aumento de energía
Pensamientos acelerados que se atropellan
Hablar en exceso
Autoestima muy alta (ilusión sobre si mismo o sus habilidades)
Gran agitación o irritación.
¿Te has identificado con esos síntomas? En caso afirmativo, busca ayuda especializada, pues el diagnóstico correcto de la enfermedad requiere un análisis más minucioso.
¡En el próximo texto hablaré un poco más sobre el trastorno bipolar! ¡Aguarda!