La vida es bonita, es bonita, y es bonita!
por Izabel Telles em STUM WORLDAtualizado em 13/05/2005 13:55:03
Traducido por Melissa Park - [email protected]
Dice la canción que precisamos vivir sin vergüenza de ser felices!
Es verdad! Sin la vergüenza de ser felices!
Andamos medio escondidos, quejosos, viviendo apenas el lado más pesado de la vida.
En los bares donde antes las personas cantaban y festejaban, hoy se habla de un Brasil que está apretando otra vez la garganta de su pueblo.
En las calles donde los brasileros vivían con su mejor sonrisa abierta, así naturalmente, sin que nadie se lo pida, hoy las personas andan con cara seria, peleando por todo y por nada, hablando palabrotas e insultos ante un pequeño error, aún sin querer, en el tránsito.
Estamos perdiendo nuestro espíritu deportivo, nuestro juego de cintura, nuestro “deja para allá que mañana el sol nace de nuevo”.
Estamos perdiendo nuestra confianza en las autoridades y eso nos deja desamparados, sin padre, sin madre, sin tener con quien contar.
Hoy entré en la mente de una paciente y quedé tan feliz de ver que las imágenes que ella revelaba eran imágenes de fiestas, casamientos, rituales de alegría y festejos.
Pregunte que había sucedido con ella, ya que un año atrás sus imágenes eran muy por contrario de estas.
Ella entonces me contó que había descubierto que el estado de la perfección y de las realizaciones estaba dentro de ella y que había entendido que tenía que darse instrucciones a sí misma. Y que hacia un año venía dando estas instrucciones positivas.
Me sentí feliz por ella.
Y ahí recordé un ejercicio de visualización que aprendí con un colega mío - Daniel Singer - y es para ser usado cuando la gente se está sintiendo así medio sin respuestas ante nuestras preguntas e inquietudes. Así como con vergüenza de ser feliz!
Es así:
Sentado, con los ojos cerrados, los pies apoyados firmemente en el suelo, respire calmamente tres veces y vea a su frente un punto de interrogación. Respire una vez y vea ahora un punto de exclamación. Sienta, perciba, registre en la mente las diferencias y sensaciones que esta visualización le trajo. Entonces respire y abra los ojos.