La violencia online, la violencia cibernética
por Silvia Malamud em STUM WORLDAtualizado em 29/07/2018 07:30:25
Traducción de Teresa
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La función de este artículo es servir de alerta y ayuda en el discernimiento de lo que puede pasar de ser una conversación aleatoria e informal iniciada vía web, a algo terriblemente peor.
Hoy más que nunca la violencia cibernética avanza de modo drástico en sus infinitas formas de acoso, y dependiendo del grado de persuasión a la hora de la conquista, ciertos psicópatas, abusadores emocionales, pueden literalmente hacer desmoronarse la vida de innumerables personas desavisadas.
En tratándose de la violencia de los abusadores, no hay límite de edad cuando aparecen brechas para que sus posibles acciones se produzcan. Tan pronto como determinan un objetivo a alcanzar, los predadores del universo online harán uso de todas las formas posibles e imaginables de seducción. Si en tales ocasiones la víctimas les dan un mínimo de cuerda, ellos ciertamente no desistirán hasta que consigan sentirse totalmente seguros en sus enredamientos.
Si acaso te das cuenta de que estás de charla con un posible acosador, corta lo más rápido posible la conversación y de inmediato bloquéalo de todos tus contactos y de tu vida, pues muchos pueden incluso ser piratas informáticos.
Constan, entre los tipos de violencia por Internet, estafas financieras, exposición masiva y fraudulenta de la persona con toda clase de humillaciones y exposición indebida.
Los abusadores amenazan, acorralan y llegan a subir fotos íntimas, a menudo sacadas sin que la víctima se entere, y que son expuestas como aviso de las exposiciones mayores que podrían llegar a ocurrir si no cumple lo que ellos desean, que las más de las veces son exigencias financieras.
Muchos chantajes, extorsiones, humillaciones y agresiones pasan entre bastidores para evitar otras acciones más amenazadoras todavía.
En nuestro tiempo este tipo de violencia tiene más posibilidades de producirse, debido a la falta de conocimiento suficiente respecto de que Internet también puede servir de arma peligrosa para la actuación de muchas personas malintencionadas.
El peligro está mucho más cerca de lo que se puede imaginar, y es una situación alarmante, impensable hace pocos años. Las amenazas y acciones aun incluyen, aparte de la difusión de imágenes, exposición de privacidad, incluyendo diálogos inventados que nunca han existido.
Cuando los acosadores son piratas informáticos, además invaden otros diálogos en otras situaciones privadas, pudiendo exponerlo todo de manera indebida hasta el punto de servir de amenaza a la imagen de las víctimas.
Las invasiones funcionan como un verdadero asalto, donde personas malintencionadas actúan como si pudiesen entrar en la casa de otros abriendo a la fuerza sus habitaciones, armarios y gavetas personales, revolviendo todo y amenazando con exponer sus intimidades.
Situaciones que envuelven acoso escolar o laboral y prejuicios, también son factores preponderantes que pueden catalogarse como maniobras de violencia.
Como medida de precaución, todos los que están en busca de compañía sentimental vía Internet, necesitan ante todo conocer los peligrosos caminos que puede tomar cualquier conversación, que al comienzo puede incluso parecer inofensiva; nunca hay que abrirse demasiado y siempre evitando la exposición de cualquier tipo de intimidad.
En una conversación online, aprender a oír más, observar lo que se oyó de modo más crítico que de costumbre, y hablar lo menos posible sobre uno mismo es de gran utilidad.
Tratar de averiguar referencias concretas sobre la persona con quien se está charlando, como sus amigos, trabajo, familia e historial, también son actitudes importantes de auto-protección. No es posible ser ingenuo cuando se trata de conversaciones por el universo online.
Al percibirse en violencia psicológica o cibernética, por difícil que pueda ser organizar pruebas, la persona acosada inmediatamente debe buscar ayuda y denunciar lo que le está pasando, enfrentando los retos iniciales, que seguro serán menos perjudiciales que continuar intentando resolver la situación por sí mismo.
Ninguna carencia afectiva, por mayor que sea, vale una exposición masiva de uno mismo, ante un desconocido que se presenta vía Internet, por dócil y convincente que al principio pueda parecer.
Recuerda que tu vida es y será siempre tu bien mayor.
¡Cuanto más despiertos, mejor!
