Las 70 palabras mágicas que comienzan con P - Parte 8
por Izabel Telles em STUM WORLDAtualizado em 31/01/2005 12:39:36
Traducción de Melissa Park - [email protected]
Para usted, hoy, la palabra PARAR
Tengo mi conciencia reclamando todos los días el artículo del site que aún no conseguí escribir. Despierto y duermo pensando en esta responsabilidad que asumí con todos ustedes, pero quiero desahogarme: preciso aprender a parar y respetar el ritmo de mi cuerpo.
He atendido muchas personas en Lisboa y no me sobra energía para buscar un local donde haya Internet para poder sentarme, ingresar y escribir.
Voy dejando entonces para los fines de semana, pero a veces, como ahora, me encuentran sin inspiración para escribir algo que pueda realmente contribuir para vuestro crecimiento.
Pensé entonces en hablarles un poco sobre aquellos momentos en que precisamos aceptar nuestra demanda interna de parar. Para tener la certeza de que no podemos todo y que el cansancio emocional - o aún el físico - nos clama allá del fondo del alma pidiendo un poco de descanso.
Escribir demanda un esfuerzo mental bastante grande y una gran energía de concentración y atención. En cada palabra tiene que haber un significado bien estudiado para no llevar a las personas a engaños o mal entendidos.
Escribir es un acto de amor, también. Es como si la gente estuviese en nuestro frente queriendo saber un poco de aquello que sabemos un poco antes o para enseñarnos sobre muchas cosas que creíamos que sabíamos.
Y eso demanda una enorme responsabilidad.
En verdad, mis queridos amigos, estoy con poco aliento para soplar hasta ustedes aquella luz y aquella alegría que siempre tengo cuando me siento al frente de esta nuestra ligación electrónica. Aún así, preparé un ejercicio que hago todas las mañanas y que sugiero sea realizado por aquellos que sienten que precisan parar un poco el ritmo frenético de la perfección o de los deberes a ser cumplidos continuamente.
Ejercicio del Parar
Sentado, manos apoyadas sobre las piernas, cierre los ojos, respire tres veces calmadamente y vea, sienta, perciba, imagine que su cuerpo está dentro de una caja llena de agua y el orificio de la fuga del agua está tapado. Su reservorio está cada vez más lleno y su cuerpo totalmente sumergido dejándolo a usted ya casi sin aire. Busque el orificio por donde ésta agua tiene que vaciarse y limpie este orificio hasta que el agua vuelva a escurrir liberando su sofoco, permitiendo que usted respire nuevamente calma y serenamente. Sabiendo que ahora su cuerpo está nuevamente en el ritmo cierto, respire y abra los ojos.
Hágalo por 7 días siempre al despertar.