¡Las cosas están cambiando en relación a los cánones de belleza!
por WebMaster em STUM WORLDAtualizado em 30/04/2014 10:37:53
por Patricia Marques Barros - [email protected]
Recientemente leí dos artículos que me dejaron animada, pues parece que las cosas están empezando a cambiar en relación a los cánones de belleza. Ambos artículos fueron publicados en el sitio web Catraca Livre. Uno de los textos trata sobre la historia de la norteamericana Melanie G. Ella tiene una enfermedad genética rara, la displasia ectodérmica, que afecta a dientes, uñas, piel, formaciones óseas y cabello. En una entrevista que concedió al periódico "The Daily Beast" Melanie cuenta que sufrió por los prejuicios durante la niñez y la adolescencia, pero su vida tomó otro rumbo después de que decidió estudiar arte en Nueva York. Le mandó una carta a un fotógrafo del cual era fan y recibió una invitación para unas pruebas. Después de esto la muchacha recibió invitaciones para fotografiar en Los Ángeles, Berlín y Madrid, además de haber participado en un clip de la banda alemana Rammstein.
Otra historia inspiradora es la de la modelo Danielle Sheypuk. Ella va en silla de ruedas y desfiló en el NY Fashion Week. La chica conquistó el título de "Miss Silla de Ruedas de Nueva York" y participa en proyectos como el ensayo fotográfico "The Raw Beauty".
¡Parece que nuevos vientos comienzan a soplar y que traen cambios! Otro signo de que los cambios se están verificando es el hecho de que hoy día hay muchas modelos "talla grande". Como dice la canción de Roberto Carlos, "¿quién ha dicho que hay que ser delgada para ser hermosa?" Pero está claro que los cambios sociales se producen de forma gradual. Todavía quedan signos de que nuestra sociedad está enferma. Por ejemplo, la modelo rusa Valeria Lukianova, conocida como "Barbie humana" por su semejanza con esa muñeca, afirmó que la mezcla de razas hace personas feas y que esto explicaría el número de operaciones de estética realizadas. Ella tiene problemas psiquiátricos, y siendo así, lo que dice no ha de ser tenido en cuenta. En un documental la modelo declaró que es de otro planeta, quizá Venus, pero no está segura. La chica también dijo que acudió a un psiquiatra, pues oye voces. También existe el Ken de la vida real, Justin Jedlica, que pasó por 90 operaciones quirúrgicas para hacerse parecido al muñeco. Y el chaval dijo que considera a Valeria Lukianova una farsa, pues ella no ha necesitado esforzarse como él para parecerse a la Barbie. ¡El ego lleva a razonamientos distorsionados! Según parece, estas historias son reflejos de la locura de nuestra sociedad.
Otros signos de que nuestra sociedad necesita cambiar son los innumerables casos de trastornos alimentarios. Los blogs que podemos encontrar sobre anorexia y bulimia son impactantes y las historias de estas personas son muy tristes. Estas dolencias son muy graves y pueden incluso llevar a la muerte.
También he tenido ocasión de asistir a testimonios que hablan de la crueldad de algunas personas en Internet. Estas cosas constituyen otro signo más de que hay algo equivocado en nuestra sociedad. Una cómica que padece parálisis cerebral, Maysoon Zavid, mencionó comentarios ofensivos de internautas hacia ella. Lo mismo sucedió con otra mujer maravillosa, Lizzie Velásquez, portadora de una enfermedad genética rara, a quien se ha llamado "la mujer más fea del mundo". Lizzie ¿la mujer más fea del mundo? ¡Nada más injusto! Ella es linda, valiente, ¡una mujer que es un ejemplo para todos nosotros! ¡Me aterra pensar cómo es posible que personas con un mínimo de inteligencia escriban absurdos, ofensas horribles a sus semejantes! Pero estas personas tienen un razonamiento tan distorsionado que se podría decir que no son semejantes a Maysonn o Lizzie. Y realmente no lo son. ¡Las dos chicas son personas incomparablemente mejores!
Está claro que las cosas serían diferentes si estas personas tuviesen una buena autoestima y más amor al prójimo. El mensaje de amor de Jesús todavía no ha sido escuchado por todos. ¡Pero yo quiero tener fe en la humanidad! El amor es la esencia de cada uno de nosotros y esta luz va a brillar ¡cada vez más fuerte!
¡Que soplen los vientos del cambio, y que traigan más buenas nuevas!