Las Leyes de la Vida - Charla en Proyección Astral en el espacio
por WebMaster em STUM WORLDAtualizado em 22/03/2018 10:11:59
por Claudia - [email protected]
Traducción de Teresa - [email protected]
Este es un fragmento de una charla a que asistí en el astral, en desdoblamiento, una de estas noches. Conseguí transmitirla a vosotros con ayuda de un amigo espiritual. Esta charla tuvo lugar en las inmediaciones del planeta Tierra, en un lugar de vibración muy agradable en el espacio, donde un grupo de personas se reúne en círculo para oír pláticas, todos en una postura de meditación diferente de cualquier otra que yo haya visto. En el mismo local citado en mi artículo "Relato de Proyección Astral para Fuera del Planeta - Ocurrida el 22/jun/10".
Local agradable, de mucha paz, con pláticas sobre muy buenos temas, se lo recomiendo a quienes puedan ir. Lo interesante de ese local es que, por el hecho de estar en el espacio, nos falta el referente que tenemos en la Tierra de suelo y cielo. No hay nada, tan solo el espacio y un lindo planeta al fondo.
Todo es energía, nosotros somos energía.
La energía que nos liga unos a otros es la misma, lo mismo si viene por el chakra coronario, cardíaco, frontal, básico u otro cualquiera, pues, en realidad, todos ellos son manifestaciones de una misma cosa que nos compone, la energía. Si hoy habitamos un cuerpo femenino o masculino, con mayor densidad (por ejemplo, el cuerpo terrestre que habitamos) o menor densidad (seres más evolucionados que nosotros), esto es temporal y no es nuestra verdadera naturaleza.
Nosotros somos energía, un punto de energía (representado por un punto de luz) unido por la energía mayor que es lo que denominamos Dios. Todo nosotros estamos ligados unos a otros y también a Dios, en una eterna circulación de energía que es lo que nos mantiene vivos.
Esto es como una red donde podemos acceder unos a otros y a toda información contenida en esa red que somos nosotros. Cuanto menos ligados estemos a la densidad ilusoria de la materia, mayor es nuestra ligazón con Dios y con la red, más capacidad adquirimos, mayor es nuestro amor.
Así es como funciona el Universo, todo es una manifestación de Dios, Dios está en todo y en todos, pues Dios es esta red y de ella forma parte, ya que todo es energía y la energía es Él. Y esa energía es amor. Cuanto más desligados nos hallemos de esa red y de Dios, menor es nuestro nivel de energía y más sedientos de ella vamos poniéndonos; esto son las tinieblas.
La energía que nos compone y a nuestro universo está disponible para quien desee servirse de ella, pero las reglas son claras y todos han de someterse a ellas. A eso llamamos leyes universales.
Quien las quebrante, por ellas será quebrantado. Esto es natural, y lo llamamos, entre otras denominaciones, Ley del Retorno.
Hay otras leyes que los hombres han creado por el universo adelante, leyes de cada sociedad y los hombres que forman parte de esa sociedad también a ellas están sometidos. Si las leyes de la sociedad son burladas, en la sociedad habrán de ser pagadas. Si las leyes universales son burladas, en el universo se pagarán.
¿Qué quiere esto decir? Quiere decir que mientras no pagues todas las deudas adquiridas en el planeta Tierra, de aquí no saldrás, pero si las deudas adquiridas forman parte de las leyes universales, podrán pagarse en otra parte del universo. Por eso una transición de nivel planetario es gradual y lenta, por eso actualmente se perciben tantos problemas en la sociedad: es la hora de hacer el pago.
Algo no aceptado por determinada sociedad puede muy bien serlo por otra, ya sea aquí o en otra parte del universo. Las leyes societarias son mutables y bien diversas, lo cual no ocurre con las leyes universales. Son las mismas para todo el universo. El gran problema es establecer la diferencia entre unas y otras.
Según las leyes universales, amor no hay más que uno, no hay separación entre amor de Dios, de madre, de hijo, de esposa, de amigos, etc. Pero en estos tipos de amor hay diferencias de sociedad a sociedad.
Los celos tienen lugar cuando intentamos aislarnos de la red de amor y queremos "crear" nuestra propia red. Esto es egoísmo y, normalmente, es reprendido con dureza. Algunas almas afines eligen, por propia voluntad y de común acuerdo, seguir sus caminos lado a lado, pero no pueden jamás ser asaltadas por el egoísmo de querer relacionarse exclusivamente el uno con el otro, esto genera aislamiento de la red.
Es necesario amar de corazón a todas las personas, con independencia de cualquier idea preconcebida. El amor entre almas afines es aceptado e incluso incentivado, pero sin egoísmo. Tiene que ser un amor saludable, en el cual una gran fuerza magnética los una, pero también permita circular la energía amorosa entre todas las personas de la red y Dios. Hay y siempre habrá almas afines de todos los niveles y géneros posibles y nunca habrá solamente una, así se forman las familias espirituales y las sociedades.
