Las siete leyes de la sabiduría - Parte 7
por Graziella Marraccini em STUM WORLDAtualizado em 27/05/2009 14:51:02
Traducción de Teresa - [email protected]
Esta semana abordaremos la Séptima Ley Hermética, la Ley de Género.
Dice el Caibalion: El Género está en todo: todo tiene sus principios Masculino y Femenino; el género se manifiesta en todos los planos de la creación.
Este principio recuerda y complementa la Ley de Polaridad, Cuarta Ley Hermética. Él nos explica que todo lo manifestado en la naturaleza está sujeto al género, en su sentido hermético. La palabra Género se deriva de la raíz latina generare que significa generar, procrear, producir. Así podemos comprender que, si esta Ley nos explica algo sobre el sexo, nos explica también toda la vida orgánica de la forma como la conocemos, pero también nos explica toda la manifestación creativa, o sea, relativa a la creación. La base de la materia, tal como la ciencia la conoce, también está sujeta a este principio hermético: al estudiar las combinaciones entre los corpúsculos, iones y electrones, comprendemos que para que los unos giren en torno a los otros, es preciso que de alguna forma sean de dos géneros: algunos negativos y otros positivos. Así, el polo negativo está identificado con lo femenino y el positivo, con lo masculino. El primero atrae y el segundo repele. Pasa lo mismo con los polos terrestres.
Los términos positivo y negativo no han de ser comprendidos de manera equivocada: en una batería eléctrica el polo negativo es aquel que en realidad genera y produce las nuevas formas de energía. Es importante resaltar que no debemosen principio considerar que lo negativo tenga un sentido peyorativo. Los términos positivo y negativo nada tienen de bueno o de malo, pues su manifestación es de igual necesidad para la creación. Por esa razón los científicos emplean la palabra catódico, para que no haya un subentendido de valor negativo en esta acción de generar. El polo catódico o negativo posee el impulso natural de buscar la unión con el polo positivo para poder crear nuevas formas.
Ninguno de los dos polos es capaz de crear sin el otro. De sus uniones y combinaciones se manifiestan los diversos fenómenos de la luz, del calor, de la electricidad, del magnetismo, de la atracción y repulsión, de la afinidad o inversión química, y otros fenómenos semejantes. Esta es la Ley. Y ella puede y debe ser aplicada al sexo, al género humano, pero no solamente a él.
El Género está en acción constante y se manifiesta a través de la materia inorgánica y de la materia orgánica. Mediante la Teoría Eléctrica del Universo explicamos cómo las partículas se atraen y repelen constantemente creando nuevos fenómenos de la electricidad. Al igual que los principios de atracción y repulsión no existen por si solos, sino tan solo uno en relación al otro, podemos concluir que el amor y el odio tampoco pueden existir el uno sin el otro. Varia son las formas de manifestación de esas energías, pero éstas son siempre dobles y complementarias.
Vamos a examinar cómo funciona esta Ley Hermética en el Plano Mental. La antigua filosofía hermética conocía los fenómenos de la mente dual. En el principio masculino de la mente tenemos la mente consciente, la mente voluntaria, la mente activa, o sea, todas las manifestaciones mentales relacionadas con el lado Yin de nuestra actividad mental. En el principio femenino tenemos la mente subjetiva, la mente subconsciente, la mente involuntaria, la mente pasiva, etc., o sea, todas las manifestaciones relacionadas con el lado Yang de nuestra actividad mental.
Si consideramos este principio en el plano mental, podemos deducir que los pensamientos también pueden ser negativos o positivos: sabemos que el cerebro posee dos lados, uno más positivo y activo y otro más femenino y receptivo; por esta razón es preciso cambiar la polaridad de nuestros pensamientos para atraer las cosas que necesitamos. En realidad, podéis observar que la ley de género hace que el género femenino atraiga al masculino, pero todos nosotros sabemos que no existe femenino absoluto o masculino absoluto. Dentro de lo femenino (Yin) existe una pequeña parcela de masculino (yang) y viceversa. Así, aquella pequeña parcela de masculino contenida en lo femenino atraerá lo masculino por similitud, al mismo tiempo que lo masculino atraerá lo femenino por la misma razón. En muchas manifestaciones orgánicas lo masculino y lo femenino existen, cohabitan y se manifiestan al mismo tiempo. En el estudio de la Cabala consideramos que cada Sefira posee ambas energías en manifestación, la negativa y la positiva, o sea: una sefira es negativa para la sefira superior (o anterior) y positiva para la sefira inferior (o posterior), permitiendo la atracción y el fluir de la energía de una a otra. Sin este principio no habría manifestación en Malkuth, el Reino.
Consideremos entonces que en el Plano Mental, (recordad el Primer Principio Hermético – link al final) podemos usar siempre esas dos fuerzas: es decir, podemos aplicar la Ley de Género para encontrar dentro de nosotros aquella parcela que está en menor cantidad, y a través de ella, atraer una energía similar. Este principio es muy aplicado en las ceremonias mágicas y cabalísticas para neutralizar las energías indeseadas y atraer las deseadas.
Empecemos entonces a controlar nuestros pensamientos, encaminándolos conscientemente a las energías que deseamos atraer en nuestro día a día. Por otra parte, controlemos también las palabras, que no son más que energía manifestada mediante el verbo, y ejercen un poder de atracción enorme a través de la Ley de Género.
Si has observado alguna vez esta manifestación, no solamente en la materia, sino también en la espiritualidad o en la energía mental, envía tu opinión.