Lectura de Registros Akáshicos
por WebMaster em STUM WORLDAtualizado em 14/09/2015 11:59:22
por Karenn Liège - [email protected]
Traducción de Teresa - [email protected]
Muchos creen que es necesario tener algún don especial para poder acceder a los registros akáshicos de una persona, o de un evento, pero esto no es verdad; cualquiera puede hacerlo siempre que se esfuerce lo suficiente para ello. Hay algunos ejercicios y dietas aconsejados para facilitar el proceso. Lo más importante de todo es la búsqueda sincera de su propia espiritualidad y un tentativa humilde de conexión con sus mentores y guías personales. Cuando nos entregamos de corazón abierto a esta búsqueda evolutiva, tarde o temprano nuestro camino personal se presenta de forma muy clara.
Cuando recibí la incumbencia de pasar adelante los conocimientos de la Cura Cuántica ÁNGEL HUMANO, me senté varios días para meditar y acceder a informaciones que deberían estar presentes en la apostilla del curso.
Siempre ruego a mis mentores que me manden mensajes por escrito, o sea, que me lleven a encontrar las respuestas en libros, y esto viene siendo extremadamente efectivo. En una de estas veces en que la duda sobre mi capacidad se abatió sobre mí, pregunté a Saint Germain si yo estaba preparada para transmitir ese conocimiento y, a los pocos minutos, abrí un libro al azar y allí estaba: “No esperes sentirte preparado, pues quizá este sentir nunca llegue a suceder (...)” Comprendí de inmediato que nunca nos sentiremos totalmente preparados mientras no confiemos totalmente en esta dirección que solamente la espiritualidad nos puede dar. Yo no me sentía preparada por faltarme aún varias informaciones sobre cómo se produciría el curso y cuáles las explicaciones más racionales para tantos procedimientos que en algunos momentos me escapaban a la lógica. Preparada o no, me senté y escribí todo el material para el curso.
Algunas personas me preguntan si soy médium, y yo no me considero médium, ni creo que tenga ningún tipo de paranormalidad o poderes extrasensoriales. Tengo algunos problemas con esa manía que tienen algunas personas de clasificar y poner nombre a todo. Me parece que en la espiritualidad muchos procesos y fenómenos son bastante difíciles de denominar y clasificar. Considero que una técnica, cualquier persona con un mínimo de intelecto la puede crear, darle un nombre e incluso registrarla si fuese preciso, pero comprender las leyes cósmicas por detrás de este proceso exige discernimiento, y éste es más difícil de adquirir, pues depende de la verdadera humildad, que la mayoría de nosotros no tenemos (incluyéndome entre los demás).
Durante toda la vida recibimos o accedemos por nuestra propia cuenta a informaciones que forman parte de esta red llamada gran biblioteca de registros akáshicos o Akasha. La diferencia entre recibirlas o tener acceso a ellas puede ser de dos tipos. La primera es la elección, hemos venido a esta vida con una elección de acceder a estos conocimientos por nuestra propia cuenta, o bien ser canales de este conocimiento que eventualmente vendrá a través de seres que no se encuentran en nuestra realidad. La segunda tiene que ver con la capacidad de conexión con nuestro propio YO SOY, o sea, la parte más consciente de nuestros cuerpos sutiles, o también, de nuestro espíritu individual. A menudo una persona no puede acceder a estas informaciones por tener bloqueado su canal de acceso al YO SOY, y entonces sus mentores hacen este trabajo de información. Pero algunas veces la persona tiene este canal abierto y aun así elige ser únicamente un canal para otros seres. Un camino no es mejor ni más importante que el otro, son sólo elecciones realizadas antes de que viniésemos a este plano.
Energéticamente, estamos formados por siete capas sutiles, estando cada una ancorada en una diferente esfera de conocimiento. Cada una de estas capas posee una frecuencia de una octava por encima de la anterior, siendo así, la frecuencia de la séptima capa está tan alejada de lo físico que sería prácticamente imposible comunicarnos con ella, tal la complejidad de la información por ella transmitida. Siendo así, es preciso que exista un mecanismo de modulación de esta frecuencia, y es ahí donde comienza el papel de los chakras.
El chakra, contrariamente a lo que piensan algunos, no es un cono, sino una esfera de luz; el cono es únicamente la abertura que permite al chakra comunicarse con el cuerpo sutil al que corresponde. Cuando la información del cuerpo sutil entra en la espiral del cono, inicia su proceso de modulación que va a ser visible a través de los colores en movimiento dentro de la espiral. Y en esta espiral es donde ocurre el decaimiento de la información para la frecuencia del cuerpo físico, y donde, consiguientemente, muchas informaciones se pierden o se transforman.
Así, la importancia de abrir el Antahkarana y expandir el Cardíaco está en la cantidad y calidad de la información recibida a través del séptimo chakra. La información recibida a través del YO SOY puede ser toda ella clasificada como REGISTRO AKÁSHICO, entre tanto, lo que buscamos en una lectura son las informaciones individuales, necesarias en el momento presente, para que aquel Ser pueda liberarse de sus creencias y contratos, y ascender espiritualmente. Una lectura debe siempre respetar la elecciones de alma, aunque muchas veces, cuando el alma se hace consciente de sus elecciones, puede modificarlas por entender que aquel propósito ya ha sido cumplido o ya es innecesario en el tiempo actual.
Todo el camino está hecho de aprendizaje, y no hay modo de saltar etapas. Si has llevado a cabo una Lectura de tus Registros y has logrado romper algunos contratos, puedes estar seguro de que esto también forma parte de las experiencias elegidas por ti antes de venir a este plano, algo así como un plan alternativo caso no fueses capaz de aprender determinada lección o recordar tus elecciones a tiempo de modificarte.
Y con independencia de esto, ¡no te juzgues!
¡Ámate, porque amar es el único camino de crecimiento real!