Liberación
por Elisabeth Cavalcante em STUM WORLDAtualizado em 20/09/2010 14:02:25
Traducción de Teresa - [email protected]
Liberar es un acto que puede estar dirigido a otro o bien a nosotros mismos y se refiere a un acto que promueve la libertad, sea ésta concreta, exterior, o la que experimentamos interiormente.
Al liberarnos de lo que nos aprisiona, sentimos una sensación de felicidad intensa que pocas cosas en la vida nos pueden proporcionar.
No obstante, para la mayoría de las personas, sentirse interiormente libre parece un ideal inalcanzable. Viven sujetas a valores, creencias y conceptos que mantienen escayolada su real naturaleza.
¿Cómo hacer, entonces, para tener nuevamente la sensación de libertad que experimentamos al llegar al mundo? Solo hay una salida posible, y ésta se resume en la tarea de recuperar nuestra autenticidad, desvistiéndonos de todo cuanto nos han impuesto como única manera verdadera de vivir.
Mantenerse fiel a las propias verdades, aunque éstas nos lleven a situaciones dolorosas, ya que no siempre serán compartidas por el resto del mundo, es un desafío y tanto.
Por ello muchos acaban por desistir, prefiriendo seguir con la corriente, pues consideran que esa es una forma segura de evitar el sufrimiento. No obstante no es más que ilusión, pues en la medida en que reprimen su verdad esencial, ésta acaba por resurgir en algún momento, en forma de fobias u otros trastornos emocionales más graves.
Vivir en armonía con el Todo solo es posible cuando, ante todo, logramos juntar las partes disociadas de nuestro Yo, que se encuentran aprisionadas en las diversas máscaras que hemos asumido para adaptarnos a las exigencias ajenas, negando nuestro ser auténtico.
Amado Maestro,
¿Siempre es mala la represión?
Apreciado,
Absolutamente mala, siempre mala, mala sin excepciones. Represión significa simplemente que tú no entiendes tus energías vitales. Represión significa que estás forzando las energías de tu vida hacia el inconsciente, arrojándolas a las sótanos de tu ser. Allí van creciendo, entrando en ebullición… y más tarde o más temprano, el estallido. Es por eso por lo que muchas personas se vuelven locas.
La locura es resultado de la represión. Y por eso están muchas personas mentalmente enfermas – aunque no sean locas, mentalmente perturbadas – en todo el mundo.
…A menos que seas totalmente una roca por dentro, es imposible no fantasear con alguien de vez en cuando, no ser atraído. Si tienes sensibilidad, sentimiento, inteligencia, es natural ser atraído de vez en cuando. Eso no quiere decir que estés cometiendo un pecado, significa simplemente que tú entiendes lo que es belleza, esto significa simplemente que estás observando la vida a tu alrededor.
…La represión de cualquier tipo es algo destructivo para el cuerpo, la mente, el alma. Las energías tienen que ser transformadas, no reprimidas. Las energías son tus riquezas potenciales, en estado bruto, tú tienes que pulir las energías, y así ellas podrán convertirse en grandes diamantes. Estas mismas energías, energías sexuales, pueden ser tu liberación espiritual. Con ellas reprimidas, tú estarás en un cautiverio.
No estoy diciendo que te vuelvas indulgente, que vayas al otro extremo. Buda tampoco apoyará tu indulgencia. Él está absolutamente por el camino de en medio, significa el término medio de oro. No seas ni represivo ni indulgente. Permanece atento, alerta, sé amigable con tus energías, simpático. Ellas son tus energías; no crees una fisura, caso contrario siempre estarás en conflicto, y luchar contra tus propias energías es un despilfarro innecesario.
Luchando contra tus energías, estás luchando contra ti mismo: tú no puedes vencer. Estarás simplemente desperdiciando la oportunidad de la vida. Permanece enterado, no reprimas. No sacies. Permanece enterado, sé natural. Deja que las energías sean aceptadas y absorbidas. Y, entonces, las mismas energías, energías brutas, se vuelven tan refinadas, - pasando a través de la conciencia – que grandes flores se abren en tu ser – lotos de iluminación.
A menos que así ocurra, nunca te vas a sentir en casa en la existencia, nunca te vas a sentir bienaventurado, nunca vas a sentir lo que es Dios, nunca vas a sentir lo que es el nirvana, lo que es liberación.
OSHO – Dhammapada: The Way of the Buddha
