Lidiando con las Energías de lo Cotidiano
por WebMaster em STUM WORLDAtualizado em 30/04/2018 10:06:10
Autor Clements
[email protected]
Traducción de Teresa
[email protected]
Hola,
¿Qué tal?
Sé que he estado bastante ausente desde finales de año. Diversos compromisos profesionales y energías no favorables me han mantenido lejos del Website. Cuando escribimos un texto, poema, receta gastronómica o cualquier tipo de contenido, dejamos un poco de nuestra energía en cada palabra, renglón y frase. El que escribe tiene el deber de estar bien, energéticamente, para no perjudicar a nadie, siendo una obligación para con el Bien Mayor.
La energía es tan importante en el universo, que convivimos y somos influenciados por ella durante las 24 horas del día. Quienes trabajan con la mediumnidad pueden tener más facilidad en las percepciones de las ondas energéticas. Los trabajos y las influencias de la espiritualidad no quedan restrictos a reuniones en casas religiosas o espiritualistas, sino que todos estamos en contacto con las energías del universo.
Durante los trabajos serios (sólo con el propósito del Bien Mayor) estamos amparados y protegidos por los mentores espirituales y las egrégoras de la reunión. Pese a todo, durante el cotidiano, todos estamos sujetos a recibir buenas energías e interferencias (dañinas) de quienes no desean el bien para las personas.
Evitar la caída de nuestra energía o vibración es necesario, pero no es tan sencillo, principalmente porque vivimos en un mundo de pruebas y expiaciones. ¿Has recibido alguna ofensa o te sientes mal por algo que has hecho? Pide disculpas y haz el ho'oponopono. ¿Te has sentido mal en algún ambiente? Pide protección al ángel de la guarda o a los mentores espirituales. En caso de que no sea necesaria tu presencia en el local, puedes (educadamente) marcharte (yo ya lo hice algunas veces).
Desgraciadamente en locales comunes puedes sentir cierta energía malsana, como en restaurantes, panaderías, bares, en la acera de una calle cualquiera, lugares con aglomeración de personas, entre otros. Esto sucede por nuestros amigos espirituales que aún están sujetos a las necesidades de la materia, como el comer y el beber. Incluso en templos religiosos podemos sentir esa energía, pues son lugares donde los espíritus buscan auxilio. Otro punto importante: semejante atrae a semejante. Si mantenemos vibraciones bajas o pensamientos negativos atraeremos amigos espirituales menos esclarecidos a nuestro entorno. La lectura del evangelio espírita, de la biblia o de otro libro que te haga bien, colabora para elevar tu energía (además de la oración) en caso de que sientas la necesidad de elevarte energéticamente.
Pero nada de esto será eficaz si no modificas tu patrón vibracional (principalmente los pensamientos) y tu forma de proceder (semejante atrae a semejante). No sirve de nada intentar elevar la energía si permaneces sujeto a conductas y actos que no concuerdan con tu bienestar. No es preciso convertirte en un(a) santo(a) - pues nosotros estamos muy lejos de eso - tan sólo ser buena persona y con buenas costumbres. Todo esto ya colabora para mejorarnos energéticamente (experiencia propia).
Gracias por la atención.