Los faros de Luz
por Sergio Scabia em STUM WORLDAtualizado em 08/04/2020 11:34:59
Traducción de Teresa - [email protected]
Sí, el sufrimiento existe, ciertamente, aunque no sea todo aquello que nos transmiten los medios en sus principales modalidades: prensa, radiodifusión y TV.
Sin embargo, si vas un poco más allá de la primera sensación de miedo, de peligro inminente, de riesgo, lograrás separar la cizaña del trigo: lo que realmente tiene que ver contigo y con tu vida y aquello que no forma parte de tu mundo. Podrás asimismo recordar que nada sucede por casualidad - una de las irrevocables leyes naturales -, la cual reza que cosechamos lo que hemos plantado y atraemos aquello que está en sintonía con nuestra vibración: ¡semejante atrae a semejante!
Es normal, por lo tanto, que sean elegidos gracias a financiaciones ilimitadas y a masivas campañas mediáticas, los administradores que, en cualquier país del planeta, gobiernan para las corporaciones, los grupos oligárquicos y las mafias de todas clases; individuos de dudosa catadura moral (quedándonos cortos), que no pasarían en una sencilla evaluación grafológica y que dejarían frito en el suelo a un buen médium, de esos que son capaces de ver el aura de los seres humanos.
Recordé, o me hicieron recordar, a un médico canadiense, el Dr. Peter Hanson, cuyo libro (The Joy of Stress - ya agotado) salvó literalmente mi vida en 1986.
Con más de 5000 pacientes en su historia de clínico general, decía saber exactamente dónde vivía la salud y también en qué lugar era posible encontrar la enfermedad.
Sencillamente. allí donde reinaban la serenidad, la armonía, la paz, y donde la sonrisa de los moradores brotaba espontáneamente, él pasaba una vez al año solo para desear felices pascuas.
No hace falta mucha imaginación para saber dónde había conflicto, caras largas, tristeza, resentimientos y disgustos. el Dr. Hanson era presencia constante.
¿Qué significa esto?
Simplemente, donde hay amor existe felicidad, bienaventuranza y salud. aquel sonriente núcleo familiar había sido guiado por la Luz, estaba en la Luz, esparcía Luz.
¿Cuántos grupos familiares llevan consigo esta Luz?
Millones. En todas partes. ¿Son noticia?
Claro que no. no interesa a quienes ejercen el control, el poder.
Recordemos aquí que el Amor es contagioso. Se propaga con gran facilidad. Es infinito y todavía es él quien gobierna el Universo entero, ¡aunque esto no sea noticiado!
Y hay más: elegir el amor depende solo de nosotros, nos fortalece y no admite ninguna interferencia. Sea cual fuere el "jefe", el sistema de gobierno o el lugar.
Recordé además que somos todos espíritus encarnados, inmortales ciudadanos del Universo y, por si alguno no lo sabe, solo unos meros pasajeros de la cosmonave Tierra.
De esta forma, los actuales 7 billones de viajeros pasan por aquí más o menos velozmente y, dependiendo de su misión y de su karma, tras haber nacido en lugares específicos, encuentran a aquellas personas determinadas con las cuales habrán de rescatar algo o celebrarán el reencuentro, a fin de cumplir las tareas acordadas en el Astral. Esto quizá no sea tan sencillo. el mundo denso de la tercera dimensión es traicionero, engaña y ofusca, rompiendo frecuentemente la determinación de las almas más débiles, cuyo libre albedrío - la poderosa herramienta para elegir de que todos disponemos -, pasa a servir al lado sombrío, perturbado, entrabado.
Vibraciones infinitas cortan el éter. La frontera superior, sutil y armoniosa, es el Paraíso, la inferior, disonante y oscura, es el infierno. Optar por el canal en que deseamos permanecer es una elección toda nuestra, sin quitar ni poner. De esta forma, corremos grave riesgo de vivir adormecidos, semiconscientes, ofuscados, acabando como internos en una penitenciaría, con todos sus crueles atributos: una vida perdida, despilfarrada, que obligará a repetir curso indefinidamente.
En una amplia franja entre ambos extremos (cielo e infierno) nos encontraremos como en una escuela, esta vez lúcidos, perseverantes y en pos de nuestro centro; evolucionando y aprendiendo sin cesar en el mundo de la materia, aliviando el fardo, perdonando, siendo nosotros mismos, viviendo el presente, abriendo mano de la posesión, de la ilusión, del materialismo exacerbado, practicando el bien, la humildad, la sencillez, la compasión, aprendiendo a conocernos a nosotros mismos, empezando a vislumbrar la Unidad, el Todo, la Fuente, la Luz.
¿Será este el Purgatorio? ¿Un plano intermedio que solo conducirá por fin al éxtasis, al cumplimiento del sueño, de la misión?
Creo que, entre los muchos que están leyendo este boletín, la mayoría puede encontrarse en esta fase de búsqueda, de animosa y permanente transformación, de ruptura de patrones, en un vislumbre cada vez más nítido de objetivos valiosos, sagrados, pacíficos y posibles.
Ellos son los puntos de Luz.
Aquí está la acción, el movimiento, el intercambio, la información enfocada que conquista la confianza de un hermano que estaba a punto para dar el salto, y la sincronía se ha manifestado puntual, orientando a un nuevo ser hacia la evolución.
Cuidado, en ese momento, para no forzar una situación con quien aún permanece demasiado atado a la materia; debemos respetar su divinidad y los designios del karma, que no admiten atajos en la jornada, en la andadura hacia el despertar de la conciencia. La sensibilidad adquirida y la percepción del momento son otros instrumentos de que disponemos para ayudarnos en esos trances.
Por fin, están aquellos que han pasado con brillantez por todas las pruebas y zancadillas de la materia. Saben de las celadas del lucro a toda costa; son finalmente leves, libres y despiertos. Saben cómo funciona la vida, de dónde han venido, por qué han venido y hacia dónde se dirige su alma al final de este viaje en la Tierra.
Ya no albergan emociones fuertes, solo sentimientos tiernos. El miedo ha desaparecido hace tiempo, la dualidad se ha vuelto Unidad, la Unicidad de cada ser es categórica y las diferencias añaden brillo y vivacidad al Todo que está en Todo. No hay dogmas, ya no resta duda alguna; solo gratitud, emanación de amor incondicional y respeto hacia todo cuanto existe, en cualquier reino de la Naturaleza. Son los co-creadores de la realidad, de la paz, de la armonía total. Son para nosotros ejemplo de honradez, coherencia y orientación. Un espejo y una inspiración; somos nosotros mañana.
Ellos son los faros de Luz.
Agradezco aquí a los queridos y pacientes Guías y a toda la pandilla que permite que este Website exista: Rodolfo, Sandra, Teresa, Marcos, Anderson, Ian, Lidiane. ¡y Tú!
¡Sí, somos uno solo! ¡El momento es ahora!
Namastê (El Dios que existe en mí saluda al Dios que habita en Ti).