MAESTRO DE REIKI - ¿CÓMO ELEGIR UN BUEN PROFESOR?
por WebMaster em STUM WORLDAtualizado em 20/09/2011 12:28:30
por Bruno J. Gimenes - [email protected]
Traducción de Teresa - [email protected]
La velocidad con que el Reiki se ha propagado por el Brasil en los últimos años es algo, en cierta forma, realmente impresionante. EL Reiki no es solo un sistema de cura natural, sino un soporte para vivir la vida con más alegría, gratitud y consciencia de nuestra misión en la Tierra, pues vivimos actualmente en un ambiente global contaminado por pensamientos y emociones negativas que hacen más densa la calidad de nuestra psicoesfera.
Cuando estamos viviendo dentro de los principios básicos del Reiki y aplicando en nosotros esa energía diariamente, nos volvemos más centrados, más equilibrados, amorosos y agradecidos por la vida que tenemos. Como consecuencia natural, obtenemos salud, autoestima y, cada día más, vamos descubriendo nuevos potenciales y nuevas habilidades. En otras palabras, vamos haciéndonos mejores personas a medida que disfrutamos esa dádiva que es el Reiki.
No obstante, desgraciadamente, asusta percibir la cantidad de Reikianos en el Brasil, quienes, incluso después del curso y la iniciación, aún no han logrado recibir las dádivas divinas que esa energía ofrece, sin dogmas, sin distinciones y sin sectarismo.
Y ¿qué pasa con ellos? ¿Por qué el Reiki es una energía que ha tocado mi corazón, me ha transformado positivamente, pero a esas personas no les ha hecho nada?
A lo largo de la experiencia del Portal Luz da Serra en la formación de nuevos Reikianos, hemos descubierto varios factores que pueden contribuir a ese escenario actual, y entre ellos hay uno muy destacado: la poca calidad de los cursos que ofrece el mercado y la poca preparación de los profesores.
Desgraciadamente, a comienzos del siglo XXI muchas personas han buscado cursos de formación, lo que llamamos Maestro en Reiki, con la idea especialmente puesta en hacerse con una nueva profesión, ya que así lo pedían las tendencias. Por desgracia, muchos se han olvidado de que para ser profesores de Reiki es preciso vibrar en el Reiki, amar al Reiki y celar por el Reiki, con todo amor, fuerza y gratitud. Sabemos que no es una tarea fácil, pero es necesaria.
Otra característica significativa es la falta de profundidad de cada nivel enseñado por el Maestro Reiki, que también es el absorbido por el alumno, quien, con frecuencia, requiere una solución inmediata, o como se suele decir, una pronta respuesta. Así, acaban haciendo varios niveles de una sola vez, aprovechando muy poco de la esencia del Reiki.
El Reiki no es para profesores que carezcan de paciencia y atención para enseñarlo con calma y profundidad. Tampoco es para Maestros de Reiki y Alumnos que no tengan paciencia para aguardar la correcta purificación que cada nivel proporciona, sabiendo esperar al menos 21 días entre las iniciaciones de cada nivel.
Para elegir tu Maestro de Reiki evalúa su propuesta de vida dentro del Reiki. Evalúa también los proyectos profesionales, ya que han de estar sintonizados en esa energía linda y amorosa.
Aparte de esto, evalúa la formación de ese profesor, con quién la hizo, durante cuánto tiempo, y observa asimismo si hay referencias de otros alumnos sobre él.
Pregunta acerca de la apostilla, sobre la estructura del curso, y pon en duda todo lo que sea “cuestionable” hasta estar seguro de que va por el camino adecuado.
Hay muy buenos profesionales en Reiki que, desdichadamente, están siendo desplazados por los miles de nuevos Maestros de Reiki que surgen en el mercado cada año – muchos de ellos faltos de preparación – alterando el linaje original del sistema, y asimismo promoviendo cursos de manera imprudente.
Elige según el buen sentido, la calidad del profesor y la seriedad con que él o ella se conducen en la vida cotidiana.
Para ser Maestro de Reiki hace falta preparación, dedicación y entrega…
Para ser Maestro de Reiki hace falta amor, paciencia y fe en el Reiki…
Para ser Maestro de Reiki hace falta profesionalidad y responsabilidad.
No elijas el curso por su precio. Tampoco por la cercanía a tu casa. Elige tu curso y tu profesor por el conjunto de factores citados, y claro está ¡consulta siempre a tu corazón!
¡Mucha Luz!
Bruno J. Gimenes
