Magia negra – para quien cree en ella
por Maria Guida em STUM WORLDAtualizado em 01/08/2007 20:49:47
Traducción de Teresa - [email protected]
En una pesquisa realizada hace cerca de un mes, en nuestro sitio web, hemos descubierto que muchos de nuestros frecuentadores y visitantes creen en la fuerza de la magia negra.
Me ha sorprendido, y al mismo tiempo preocupado, porque la fuerza de la magia negra está en el poder que le damos a través de nuestra creencia.
Ahora, te pregunto a ti, que crees en el poder de la magia negra, ¿qué harías si un día, al salir de casa, encontrases, justamente delante de tu puerta, un ‘despacho’ de esos espeluznantes, con derecho a aguardiente, gallina negra, velas y ‘farofa’?
Probablemente no sabrías qué hacer, pero lo primero en que pensarías es que alguien, en algún lugar, está muy enfadado contigo.
Enfadado hasta el punto de desearte cosas terribles. Tan enfadado, que ha sido capaz de importunar a médiums y pais-de-santo, exhortar a las fuerzas de la naturaleza – o sea, mover cielos y tierra – para negociar con espíritus desencarnados un maleficio cualquiera, con el único propósito de aplacar su propio resentimiento.
Si llevas a cabo una pequeña retrospectiva de tu desempeño en relaciones privadas y públicas, seguramente descubrirás al autor de esa hazaña.
La mayoría de los seres humanos es capaz de identificar a un desafecto. Yo diría, incluso, que es bastante más fácil saber cuando estamos haciendo daño a alguien, que cuando le estamos agradando.
Aun así, vamos a decir que tú, en tu cándida inocencia, no consigas, de manera alguna, saber quién ha sido el que aparcó aquella cosa en tu puerta.
Descubierta o no la identidad del remitente, la simple noticia de que alguien no nos quiere bien, es asustadora. Entonces, es natural que te sientas amenazado. Y frente a una amenaza, el ser humano suele responder energéticamente emitiendo dos tipos de vibración: miedo y rabia.
Provocar rabia y miedo. Esta es la intención de aquellos que se dedican a la magia negra, simplemente porque vibrando en patrones de rabia y miedo, comenzamos a atraer hacia nosotros toda la negatividad que existe a nuestro alrededor, incluso los pensamientos y sentimientos negativos de aquellos que nos desean mal.
Bajo este punto de vista, todo y cualquier tipo de ‘despacho’, hechizo y mandinga lanzados contra nosotros, pierden su efecto si los ignoramos. Y es tan sólo por eso que los rituales de magia negra tienen una estética macabra.
El aspecto dramático del ‘despacho’ pone en marcha en nosotros mecanismos invisibles capaces de bajar nuestros escudos de protección y alterar nuestro patrón de vibración.
Como en cualquier ciencia, saber como funciona el mecanismo es medio camino andado para desmantelarlo. Entonces, no te hagas el desentendido. No hagas de cuenta que no va contigo. Admite el miedo, acepta la rabia, pero no sucumbas a esas emociones. Revierte la situación, colocándote en el lugar de la persona, comprendiendo que para llegar a ese punto ella debe estar de veras muy confundida y desequilibrada.
Considera que donde hay alguien ofendido, hay también alguien que ofendió. Incluso sin saber el por qué, admite tu responsabilidad en esa historia, y pide perdón, no sólo en pensamiento, sino en voz alta. Usa las cuerdas vocales y elige palabras objetivas y positivas. Impregna esas palabras con toda la fe y el amor de que seas capaz. Si no lo consigues, evoca a tu Ángel Guardián y a todos los Seres de Luz que te amparan en tu andadura, y, en nombre de ellos, pide perdón por todos los acontecimientos, equivocaciones y choques ocurridos en esta y en otras vidas. Después de pedir perdón declara que comprendes los sentimientos que han desembocado en aquel ritual, pero que no admitirás esa clase de energía vibrando en tu mundo. Di firmemente que en tu mundo sólo existe la luz, y que entregas las pendencias existentes entre ti y cualquier otro ser humano a la Justicia Divina, para que sólo la armonía y el amor prevalezcan en tu vida y en las de aquellos a quienes hayas lastimado, ofendido o perjudicado. Desea – sinceramente – que esas personas sean felices, y que encuentren la paz.
Entonces, calmamente, remueve el material, con el mismo respeto y cuidado con que desmontarías un altar, colocando todo en una bolsa de la basura, dándole el mismo destino que darías a tus detritos domésticos, porque a partir del momento en que sinceramente has pedido perdón y rechazado la actividad destructiva de aquella vibración, ha sido destituida de su poder mágico. Y ya no puede hacerte daño.
Puede ocurrir que después de lo que he escrito empieces a considerar que yo creo en la magia negra. Todo lo que puedo decirte es que creo en la magia. Creo que todo ser humano es una parcela de la divinidad, y que debido a eso, trae en sí el poder para crear en torno suyo el orden y el caos. Creo en que el ser humano, como expresión de la divinidad, puede dar calidad a la energía pura que recibe constantemente del Increado Ser Supremo, con sus pensamientos, sentimientos y acciones. Creo en que evolucionar significa mantener la calidad superior de esta energía, transmutando las vibraciones negativas y destructivas en sus contrapartidas cósmicas, positivas, constructivas, cargadas de amor y de luz.
La magia es energía divina encaminada a la materia. Con la intención de crear, restaurar, transmutar, iluminar. Tornarla blanca o negra es una opción que en cada momento podemos elegir. Y ni siquiera es preciso que intervengan magos o brujos para realizarla. Es algo que cualquiera de nosotros puede hacer, incluso sin siquiera ser conscientes de ello, a todo instante.
No hay diferencia entre insultar a un conductor que no te da paso en el tráfico o preparar una mandinga para que tu enamorado no te cambie por otra mujer.
Existe magia en nuestro pensamiento, en nuestro corazón, en nuestras palabras, en nuestras miradas.
Cuando estamos conectados con el Universo, estamos ligados incluso con aquellos que no nos comprenden y con los que no consiguen amarnos.
Por eso, no importa si crees o no en la magia negra.
Cree tan sólo en que la magia está en el aire.
Porque somos todos uno.