Marcas que la vida deja en nosotros
por Maria Isabel Carapinha em STUM WORLDAtualizado em 23/01/2012 14:53:56
Traducción de Teresa - [email protected]
Esta semana asistí a una película que me hizo pensar en mi infancia y en la de la mayoría de la gente. La película se llamaba La Foca Dorada y refería la historia de una familia que vivía en una isla, lejos de todo lo que recordase la civilización; se habían aislado del mundo por dificultades de convivencia.
De tiempos en tiempos iban hasta la ciudad a buscar alimentos, que permutaban por salmón que pescaban. Cada vez que iban a la ciudad tenían la confirmación de que debían vivir aislados. La forma de vivir de las personas no se compaginaba con sus principios de vida, pues aquéllas hablaban de una manera y procedía de otra diferente.
Esta pareja tenía un hijo y allí se transmitían comportamientos rígidos, tales como: aquí solo se mata lo que se va a comer; no se puede hacer daño a ningún ser indefenso; el ser humano es la criatura más importante en el universo y merece atención y respeto, y sobre todo, mucho amor. Y así vivían con sus lecciones diarias, en las cuales el hijo aprendía y tenía a su padre como un héroe, pero…
Siempre hay un pero… allí había también un secreto por detrás de toda aquella prédica y he aquí, entonces, la primera marca que quedaría en la vida del hijo.
El real motivo de vivir en aquella isla era la búsqueda de una foca dorada, porque su piel valía mucho. Matar esta foca y vender su piel podría representar una vida segura para siempre.
Un día de tempestad el hijo se pierde, ya que un puente que comunicaba con unas rocas se rompe, y el chico, pese a intentarlo por otros caminos, no logra volver a casa. La pareja se desespera durante toda la noche y, al día siguiente, sale a la búsqueda del hijo. El niño, en aquella noche terrible, al buscar refugio en una cueva había encontrado la tal foca dorada, que a su lado había tenido una cría.
Al día siguiente, el hijo intenta ir en busca de su familia y al encontrarse con sus padres describe entusiasmado lo que le había pasado aquella noche. El padre mira a la madre que también conocía el secreto de la búsqueda de la foca dorada y pide al hijo que le muestre dónde está la tal foca de rarísima piel dorada. Llegando al lugar, el padre enseguida toma el arma para matar al animal; el hijo, desesperado, impide al padre matar al bicho y, en segundos, cuestiona todo lo que el padre le había enseñado. Tú estás procediendo contra todo lo que me has enseñado… ¿qué referencia de vida puedo tener? Tú me has dicho que nunca podríamos matar aquello que no fuésemos a comer, pero vas a matarla para hacer dinero. El padre, asombrado, mira al hijo y le pregunta cómo sabía que la foca podría rendir dinero. Él contesta, entonces, que lo había oído comentar en la ciudad y conocía toda la historia de la foca dorada, pero estaba seguro de que el padre procedería de modo diferente, por todo lo que le había enseñado.
Al final el padre acaba juntamente con su hijo protegiendo el animal del ataque de otros cazadores, pero casi que aquí se pudo instalar una marca en la vida del hijo, caso el padre hubiese matado al animal.
La mayor parte de los problemas en las relaciones está causada por sentimientos y pensamientos ocultos en nuestro subconsciente. Esos pensamientos y sentimientos no resueltos originan conflictos en tu vida y éstos no te permiten tener una relación saludable con otra persona. Todas las situaciones de rechazo, abandono, disonancia entre verbo y acción, de objetivos no claramente definidos, han de ser sacados a la luz de la conciencia. En otras palabras, es necesario que cures y elimines las marcas que la vida te ha dejado. Solo así podrás convertirte en un ser pleno.
Esas marcas que la vida te ha hecho, o bloqueos, como energéticamente los llamamos, cuando son encarados, pierden la fuerza. Sin embargo, mientras la persona no tiene conciencia de que existen, ellos detentan el control, y obligan a proceder bajo su influencia, aunque la persona no sepa lo que está haciendo y por qué. ¡En este exacto momento de no reconocimiento, la negatividad se instala en tu vida, pues pasas a creer que el problema eres tú!
Si en este momento te sientes solo o en una relación conflictiva, puedes estar completamente seguro de que hay alguna marca en tu vida que necesita ser eliminada para que empieces a atraer energéticamente a personas y cosas que puedan aportarte alegría y felicidad.
La Radiestesia, mediante el empleo de la Mesa Radiónica, proporciona la eliminación energética de tales marcas y gracias a ella aprendemos a vibrar por aquello que de hecho deseamos, creando una egrégora positiva para nuestra vida.
Siempre que te encuentres triste por el comportamiento de alguien, ten la absoluta seguridad de que hay alguna marca o bloqueo en ti que necesita ser eliminado.
Esa película me hizo pensar en lo que hemos recibido en nuestra infancia, porque, las más de las veces los niños muy raramente reciben suficiente amor maduro y bondad. Ellos continúan anhelándolo durante toda su vida, y lloran de manera inconsciente por lo que no han tenido en la infancia.
Muchas de las situaciones repetitivas que vivimos en el campo afectivo se traducen en la tentativa de reproducir situaciones de la infancia para intentar corregirlas.
Cuando dos seres enteros y maduros se encuentran, promueven una fusión Divina, en que la satisfacción, el éxtasis y la felicidad se concretizan, creando nuevos valores y sobre todo un crecimiento espiritual pleno, donde no hay espacio para el sufrimiento.
