Médicos de la Nueva Era
por WebMaster em STUM WORLDAtualizado em 22/10/2009 11:52:08
por Renato Mayol - [email protected]
Traducción de Teresa - [email protected]
En los primordios, la enfermedad era contemplada como un castigo divino y los rituales mágicos formaban parte de la medicina mística que por entonces se ejercía. Con el descubrimiento de los microscopios y de los gérmenes, la presencia de una divinidad que castiga pareció más distante. Pero cuando fueron planteadas energía y materia, esto provocó una revisión y ampliación de la idea primitiva, siendo que ya no habría un Dios exterior y distante que castigaba, sino que sería el propio individuo que, sordo ante los dictámenes del alma aprisionada, tendría, en su propia enfermedad, una oportunidad de toma de conciencia. Recordando y comprendiendo lo que había transgredido, comprendería por qué se ha puesto enfermo y, a partir de esa comprensión, desarrollaría la capacidad de participar en el tratamiento de su dolencia. De hecho, la enfermedad enseña la humildad, obliga a una pausa para pensar y revisar las actitudes, pone a prueba la fuerza interior del individuo, permite valorar el estado de salud y sirve para ayudar a crear una conciencia social, pues quien se ve fustigado por el dolor pasa a comprender mejor el dolor ajeno.
A pesar de que la mayoría de los médicos aún son escépticos en cuanto a la participación de un factor espiritual en el origen de las dolencias, dentro de un abordaje biopsicoespiritual hay médicos que además de emplear los más recientes y sofisticados esquemas terapéuticos, también incluyen a los pacientes en sus plegarias, pidiendo el auxilio de fuerzas trascendentales para la curación, siempre que esté en consonancia con las leyes superiores. Médicos que con humildad perciben que ellos solamente hacen propiciar a sus enfermos las condiciones favorables para la cura. Médicos que orientan y acompañan clínicamente a sus pacientes incluso cuando éstos desean además hacer uso de terapias alternativas o complementarias para intentar restablecer el equilibrio energético y la armonía que caracterizan la salud. Esos son los médicos de la Nueva Era.
Son profesionales con excelente formación y profunda espiritualidad que en el momento de las decisiones importantes, alían sus conocimientos técnicos y científicos a perspectivas de fondo filosófico y espiritual, complementando la lógica con la intuición, pues es la intuición lo que establece los lazos entre lo conocido y lo desconocido, trayendo repentinamente la luz.
De entre los médicos así, he tenido el privilegio de conocer a uno en especial – el Dr. Celso Charuri, que un día me invitó a asistir a las charlas de su Curso sobre la Mente. Despertado por el tema de la clase práctica, recordé lo que me había sucedido cuando, en cierta ocasión, me puse gravemente enfermo, siendo que los médicos habían llegado a pronosticarme como máximo 48 horas de vida. Narrar el caso al Dr. Celso me hizo percibir que algo maravilloso había pasado, sin que yo siquiera me diese cuenta del poder de la visualización que había hecho y que despertó dentro de mí las fuerzas curativas. El Dr. Celso vino a pasar por la transición a la edad de 41 años, pues su misión en la Tierra, en ese período, estaba cumplida. En cuanto a la visualización o pantalla mental, descubrí ser ésta una técnica que ciertamente puede, en muchos casos, ayudar en la recuperación del estado de armonía cuando añadida a los tratamientos patrón oro, que son los considerados como de primera opción, en base a pesquisas científicas.
Con el continuo avance del progreso tecnológico y de las investigaciones en medicina, el examen completo del paciente en futuro cercano va a exigir además nuevos conocimientos relativos a la evaluación de su psiquis. Posiblemente, conocimientos tales como la fisiología de los cuerpos sutiles de energía, técnicas para detectar memorias que influyen sobre la salud y la utilización del potencial de expansión de la conciencia, entre otros. ¡Y cuando, a través del sentimiento integrador por excelencia que es el Amor, seamos capaces de afinar todas las vibraciones del organismo en la frecuencia universal, entonces, finalmente habremos encontrado la verdadera Paz, Salud y Vida, en la Fuente de toda Luz!
