¿Memorias repetitivas o Inspiración evasiva?
por WebMaster em STUM WORLDAtualizado em 31/01/2009 08:51:11
por Jens Federico Weskott - [email protected]
Traducción de Teresa - [email protected]
Mis problemas son memorias repitiéndose en mi subconsciente. Mis problemas poco o nada tienen que ver con alguien, algún lugar o una situación.”
Ese es quizá el tema principal del Dr. Ihaleakala Hew Len en el libro “Zero limits” sobre el Ho’oponopono que ha escrito juntamente con Joe Vitale.
“Al experimentar memorias repitiendo problemas, tengo dos opciones: puedo permanecer envuelto con ellas o bien pedir a la Divinidad liberarlas a través de la transmutación, así rehaciendo, en mi mente, el estado original de vacío… y volverme libre de memorias. En ese estado, soy mi Yo Divino, tal como la Divinidad me ha creado a su perfecta semejanza.
Bajo el peso de las memorias, estoy sujeto al tiempo, lugar, problemas, incertidumbre, caos, al impulso de pensar e imitar; dejo que las memorias me guíen, desisto de la clareza de la mente junto a mi alineación con la Divinidad.
Cuando mi subconsciente está en el vacío, es atemporal, ilimitado, infinito, inmortal. Si no hay alineación, no hay Inspiración. Si no hay Inspiración, no hay propósito de vida.”
Al trabajar en público, el Dr. Hew Len siempre pide a la Divinidad que “transmute las memorias en mi subconsciente que repiten mis percepciones, mis pensamientos, mis reacciones; vaciándolas. Entonces, la Divinidad llena mi mente subconsciente y consciente de Inspiración, permitiendo a mi alma sentir a las personas del modo como Dios las siente.”
La humanidad, aclara, ha acumulado memorias sistematizadas de percibir a los demás como necesitados de apoyo y ayuda. A su vez, la Auto-Identidad a través del Ho’oponopono tiene que ver con liberar las memorias, visto que nuestro subconsciente repite la percepción de que los problemas se encuentran fuera, no dentro de nosotros.
Todo el propósito de esa práctica es restaurar la propia Auto-Identidad a través del Ho’oponopono, nuestro ritmo natural con la Divina Inteligencia. Al restablecer el ritmo original, el vacío se abre y la Inspiración colma el Alma.
Habitualmente, los practicantes desean compartir su información con el propósito de ayudar a los demás. Adoptar la actitud de ‘yo puedo ayudarte’ no sirve de nada. Explicar la práctica no los libra de sus memorias problemáticas. Solo la propia práctica consigue esto.”
El Dr. Len cita el ejemplo del exceso de peso: “Los problemas de peso son tan solo memorias repetitivas, y esas memorias te desplazan del estado de vacío. Para volver al vacío, es preciso que la Divinidad borre las memorias que han resultado en el aumento de peso.” ¿Cómo borrar esa memoria? “Lo único que se puede hacer es amarla, perdonarla y estarle agradecida. Al borrarla, tú garantizas que lo Divino tenga una oportunidad de vencer sustituyéndola por una inspiración.”
En el seminario de fin de semana él insiste en el tema: “Actúas movido por la memoria o por la inspiración. Por la memoria significa pensar; por la inspiración, consentir. La inmensa mayoría de nosotros vive a través de las memorias. Somos inconscientes de ello porque… somos básicamente inconscientes.”
Durante sus cursos, el Dr. Len no deja de resaltar el efecto del comportamiento humano: “Lo que mantenemos individualmente, sean memorias o inspiraciones, ejerce un impacto inmediato y absoluto sobre todo, desde la humanidad hasta el reino animal, vegetal y mineral. Si una memoria es convertida al vacío por la Divinidad en una mente subconsciente, ella es convertida al vacío en todas las mentes subconscientes - ¡sí, en todas ellas!
Ocurre que solamente cuando tu mente está en el vacío puede tener lugar la creación, y esto se llama ‘inspirar’. En Hawái este ‘inspirar’ se denomina ‘Há’.
Así, el término ‘Há’ significa inspiración. ‘Wai’ es agua e ‘I’ es ‘lo Divino’; ‘Hawaii’ quiere decir ‘la respiración y el agua del Divino’. La propia palabra Hawaii es un proceso de limpieza. De este modo, cuando estoy en un lugar, por ejemplo, antes de entrar en una sala, pregunto ‘¿Qué hay aquí que yo necesito limpiar y no sé qué es? No tengo idea de qué se trata.’ Si hago uso del proceso llamado Hawaii, recibiré informaciones de las cuales no soy consciente, que me retornan al vacío.”
Joe añade que nuestra mente solo puede servir a un maestro de cada vez: “O sirve a lo que está sucediendo en nuestra mente o sirve a la inspiración.”
“Toda esa inspiración emana de la Inteligencia Divina, y está dentro de nosotros. Tú no debes pasar por encima de ella. No es preciso que la busques fuera. Ella ya está en ti. El nivel inmediatamente superior se llama ‘supra-consciente’, y es lo que los hawaianos denominan Aumakua. Au significa ‘a través de todo tiempo y espacio’ y makua quiere decir ‘espíritu sagrado o dios’ – manifiesta una parte de ti que es atemporal y no tiene límites. Esa parte de ti sabe exactamente lo que está sucediendo.
La simple frase ‘te amo’, dice el Dr. Len, contiene los elementos que transforman todo. Resalta que en ella hay gratitud, reverencia y transmutación”. Joe aclara: “La frase es como una palabra mágica que abre la ‘cerradura de combinación’ del Universo. Al repetirla – casi como un poema – me abro a la limpieza del Divino, que de este modo borra todos los programas que me impiden estar aquí ahora.”
Pero hay incontables programas, son como hierbas dañinas, complementa el Dr. Len.
“Para llegar al vacío, tenemos que hacer más limpieza de lo que siquiera consigues imaginar.”
La señal de vacío es – si intentamos expresarlo con palabras – ‘amor’. Decir ‘te amo’ sin cesar ayuda a sintonizarlo. Repetirlo ayuda a neutralizar las memorias, programas, creencias y limitaciones que están en el camino de tu despertar. Al continuar limpiando, entro en sintonía con la inspiración pura. Al actuar sobre la base de esa inspiración, suceden más milagros de lo que es posible imaginar.
Todo lo que tengo que hacer es permanecer en la inspiración.
Con la práctica del Ho’oponopono, se hace más claro cuál es realmente la voz de la inspiración y cuál no lo es. El Dr. Len recuerda que no se trata de un ‘plato precocinado’ – requiere tiempo.”
