Mi historia... ¡y mi nuevo comienzo!
por Wagner Borges em STUM WORLDAtualizado em 02/02/2010 14:52:08
Traducción de Teresa - [email protected]
(Testimonio de un Espíritu)
Te pido disculpas, por abordarte así, de sorpresa. Pero es que me gustaría contar mi caso y compartir mi experiencia. Esto me hará bien y aun habrá de ayudar a la reflexión de otros. Y, si alguien evita el infierno de las drogas gracias a esto, habré de sentirme muy bien. Y lo necesito para estar bien conmigo mismo.
Yo tuve buena educación y no me quejo de mis padres. Ellos me han dado todo lo mejor y siempre se han preocupado por hacer lo correcto. El problema era yo mismo, siempre lo he sido.
Por aquella época, yo no tenía noción de las cosas y siempre acusaba a alguien por mis desdichas. Porque yo era ciertamente un gilipollas de tomo y lomo. Y hoy lo veo claramente.
Yo era tan pendenciero, que incluso una música bonita me incomodaba. Y no soportaba ver a alguien enamorado. Sentía asco cuando alguien hablaba de amor.
Yo padecía un desecamiento emocional crónico, y pagaba mi frustración en los demás. Yo era un sujeto “costra de herida”, como se dice por ahí. E inflamé mi vida y me exasperé cantidad. Y no fue por falta de instrucción, no; fue pura falta de corazón.
Hice daño a mi familia y a mis amigos, Me encrespé con todo el mundo. Y bajé la pendiente de las drogas... Hasta el fondo de la zanja de mí mismo. Y yo caí a sabiendas, por pura arrogancia. Fue terquedad y egoísmo por mi parte, una especie de auto-sabotaje bastante descarado. Pero como yo era un gilpollas completo, creía que estaba arrollando. Y también despreciaba a todo el mundo y me parecía que nadie me comprendía, porque todos eran burros y yo era el mayoral. Y era todo al revés, yo era el lío de mí mismo.
Yo era tan chulo y tan creído, que consumía de todo y me reía de quien no tenía el coraje de ser como yo. Marihuana, cocaína, ácido, alcohol, lo que viniese yo lo trincaba.
Y, a diferencia de los otros chavales, no me gustaban los rincones oscuros; me gustaba el mucho sol y el mar abierto. Y eso me iludía, porque yo decía a todos que era un tío cachas y que estaba muy bien. Al fin y al cabo, el problema eran siempre los otros y el mundo.
Si alguien intentase ponderar conmigo sobre algo, me ponía como una fiera y cortaba el rollo al momento. No importando quien fuese, yo siempre creía que tenía razón en todo. Y, debido a la instrucción que tuve, yo distorsionaba las cosas y siempre encontraba argumentos para justificar todo.
Y, así, he ido llevando mi vida, en la locura del consumo de drogas y alcohol, y despreciando todo y a todos. Hasta que el tiempo cobró su precio y he llegado al fondo de la zanja de mí mismo. No sé mucho de los detalles, pues no me acuerdo de casi nada. Solo sé que yendo otra vez chutado me estrellé violentamente con el coche contra un muro. Todo se hizo oscuro, y yo, en aquel estado de entorpecimiento desagradable. No sé cuánto tiempo transcurrió.
Yo no era capaz de recobrar del todo la consciencia, ni de organizar mis ideas. Justamente yo, que me creía el buenazo de la inteligencia, no conseguía siquiera pensar como es debido. Y además había un vértigo que me invadía y me dejaba pésimamente. Me quedé en un torbellino de sensaciones y visiones distorsionadas, sin saber de qué modo salir, como en un trance dentro de mí mismo.
Y así estuve durante un tiempo, sin noción de las cosas, girando sin parar y vomitando un gargajo amarronado y viscoso, que me ponía perdido y me daba un asco terrible. Y yo gritaba desesperado, sin saber qué hacer para detener aquello.
Y fue así, vagando en esa pesadilla que yo mismo había creado, cuando, en cierto momento, llegó la ayuda a mi patio. Yo no comprendía nada, pero veía haces de luz bajando sobre mí. Y aquello me centraba y acababa con los malditos vértigos. Lentamente, las cosas se han ido aclarando y he visto la situación en que estaba. En la medida en que recuperaba mi clareza mental, yo adquiría noción de lo que había ocurrido. Yo me había muerto y estaba preso en mi tumba, fluctuando por encima de mi cadáver en estado de putrefacción. Y el olor era cosa de arrasar a cualquiera. Horrorizado, me puse a llorar, con asco de mí mismo. Enloquecí allí y me debatí, intentando como fuese escapar hacia arriba. Pero no conseguía nada, solo me cansaba y caía nuevamente por encima del cadáver.
Fue entonces cuando aquellas luces bajaron sobre mí nuevamente, y escuché a alguien diciéndome: “Tu arrogancia te ha cegado, hermano mío. Y el Maestro Tiempo ha cobrado su tributo, mostrándote que la inteligencia, sin el equilibrio del amor y del respeto a los demás, se convierte en villana y lleva al Ser a los abismos del dolor. Te has vuelto ácido y áspero, y tu medicina ha sido amarga. Y esa es una tendencia que ya traías de otras vidas, y que has venido a trabajar y a ajustar en esta última vivencia, pero has acabado por fallar en el mismo problema. Ah, hermano mío, podríamos sacarte de esa situación luego del accidente, el cual, por cierto, has causado tú mismo. Y, si no te hubieses pegado un porrazo con el coche, ciertamente hubieras desencarnado por sobredosis de drogas y alcohol, puesto que has abusado mucho. Con todo, nosotros te hemos dejado prendido en las mallas energéticas del cuerpo en descomposición, justamente para que veas en qué situación tu ignorancia te ha puesto. A ver si esta vez imprimes en la mente la lección necesaria. Y que esto te sirva de aprendizaje para futuras vivencias...
Venga, ya es hora de salir de esto y retomar tu consciencia. Hemos providenciado un baño de luz purificador, que te dejará limpio y renovado. Después, dormirás un poco, ya no por necesidad fisiológica, sino por necesidad de reposo psíquico, para descansar tu mente. Y, cuando te despiertes, volveremos a hablar. Y entonces, juntos, evaluaremos lo que ha pasado y las lecciones que han quedado. Y escucharás lo que sea preciso, sin arrogancia, con mente de aprendiz y corazón abierto. Volverás a sentir la vida pulsando y, más adelante, incluso te dará risa tu ridículo y tu soberbia. Y valorarás las cosas sencillas de la vida y también las cosas del corazón, sin las cuales la inteligencia se pierde en los recovecos del orgullo y de la sequedad en el trato con los semejantes.
Vamos, es hora de dejar de ser el chulo que siempre decías ser. O, si prefieres, es hora de dejar de ser gilipollas como te ves ahora. Es hora de ser solamente tú mismo, un espíritu, chispa de la Vida Mayor que pulsa en todos los seres. Tú formas parte de la sinfonía divina, solo has desafinado por arrogancia. Ha llegado el momento de afinar tu inteligencia con tu corazón, para que te guste la música y vivir y hablar de amor, y ser feliz.”Entonces fui arrebatado por las luces y conducido para un tratamiento espiritual. Y, liderando el grupo de espíritus que me ayudó, estaba un señor calvo, de barba blanca y apariencia simpática. Y fue él quien habló de todo eso conmigo. Después, conversamos nuevamente y él me hizo ver muchas cosas en que no había caído antes. Y, dicho sea de paso, él es muy educado y respetuoso. Es ciertamente un sabio, pero no le gusta aparentar cosa alguna y respeta a todo el mundo. Ante él, yo, el gilipollas arrogante, me he puesto en mi debido lugar. Inteligente era él, no yo. Y, modesto y amoroso, me dijo que él no era más que un servidor de la Luz.
Al ver la sabiduría de aquel señor de apariencia jovial y tranquila, su serenidad y su equilibrio, lloré de vergüenza. Y él me abrazó y estuvo conmigo allí, hasta calmarme. Y aún me dijo: ‘Mira la inmensidad del universo y la vida pulsando en todos los seres, en miríadas de dimensiones y planos y pregúntate cuál fue el Poder Mayor que ha creado todo eso. Ese sí, el Absoluto, el Padre de todos, es la Suprema Inteligencia. Tú, yo y todos los seres somos sus eternos aprendices. Inteligente es aquel que reconoce esto... Y le agradece a Él, por todo”.
Y este es mi caso. Y me sentiré muy bien si lo das a conocer a todo el mundo. Yo sé que muchas personas, incluso en situaciones diferentes a la mía, repensarán sus vidas mientras es tiempo. Y, si solamente una persona mejora al conocer mi historia, ya habrá valido la pena contar todo esto. No tengo la pretensión de arreglar la vida de nadie, nada de eso. Tanto que aún estoy recomponiendo mi propia situación. Solo quiero dejar que mi historia corra por ahí... Y decir que, en este mundo, alguien puede incluso tenerlo todo, pero si no tiene amor en el corazón, ¡nada tendrá! Y amar y hablar de amor, no es una tontería; es fuerza espiritual del Ser y contrapeso para los percances, y deja el corazón encendido, para inspirar la inteligencia y la acción creativa en el mundo.
¡Yo soy un gilipollas en recuperación! Y hasta estoy riendo y apreciando la música. Y eso es un buen recomenzar. Y mi recuperación será mejor todavía, si alguien deja de hacerse daño con drogas y alcohol por leer mi historia. Y también si alguien se enamora de verdad, y si ha tenido una riña por cualquier motivo, hace las paces con quien ama. Y, más aún, si alguien piensa en mí con cariño y pone una música bien linda, en mi intención.
Velas no, por favor. Ni letanía alguna, eso no lo disfruto para nada. Con solo la música ya está bien.
P.D.:
Nuevamente pido disculpas por llegar así, de sorpresa, e insistir tanto en transmitir mi recado. ¿Me estás viendo claramente? Solo tienes que poner un poquito de atención y conectarte conmigo, de mente a mente. Y entonces será rápido y pronto me marcharé. Y yo no estoy sólo en esto, hay otros que han pasado por las mismas cosas y es como si yo representase a todos ellos al mismo tiempo. Y ellos me están dando fuerza para esto. Y yo estoy aquí solo para esto. Por favor, acepta este ruego y escribe. Tú, que eres un tipo que disfruta de la música y sientes un Gran Amor en tu corazón, comprendes los motivos de esto ¿no?
Entonces, dame esa fuerza ahí. Me harás muy feliz, que lo sepas. Y estoy seguro de que, proveniente de los planos de la pura Luz, bajará un rayo de cristal sobre ti y los tuyos. Por el favor que haces prestando tu tiempo y tu atención a esto.
Gracias por escucharme y por darme el ejemplo de lo que es ser un tipo que estima la buena música y se siente agradecido por poder apreciarla.
Chaval, todo lo bueno para ti y los tuyos.
(Recibido espiritualmente por Wagner Borges - São Paulo, 28 de enero de 2010.)
- Nota de Wagner Borges: Hoy, hacia el final de la tarde, yo estaba en la cola de la caja de un supermercado cercano a mi apartamento, escuchando un excelente trabajo del excepcional teclista y vocalista americano Bruce Hornsby*, mientras esperaba mi turno de sacar las compras del carrito y colocarlas en la esterilla de caja para pagar lo debido. Entonces, de sorpresa, vi a ese espíritu fluctuando frente a mí. Se trataba de un muchacho con la apariencia de unos veinte y pocos años de edad, cabellos rubios, largos y ensortijados, de complexión fuerte, risueño y algo agitado. Vestía solamente unas bermudas floreadas, como las que usan los surfistas, y estaba sin camisa. Y allí mismo fue donde me dijo todo esto. Entonces, terminé las compras y me vine rápidamente a casa, para escribir su recado. Y, al término del mismo, él se marchó rápidamente. Parece que la energía que lo mantenía solamente llegaba para la consecución de su tarea. No sé detalles sobre él, ni nada, y mucho menos su nombre o procedencia**.
Entonces, ahí está su recado. Espero que él esté radiante “en el lado de allá”. Y ojalá que su recado sea útil para otras personas***.
Paz y Luz
- Notas del Texto:
*El CD es “Scenes From the Southside” – de Bruce Hornsby & The Range – Importado – U.S.A. – Las músicas “Look Out Any Window”, “The Valley Road” y “The Show Goes On” (respectivamente, cortes 1, 2 y 5) son maravillosas. Se trata de un trabajo pop de muy buen gusto.
Obs.: Y después, mientras escribía su recado, puse a rodar un excelente recopilatorio de música new age de la grabadora americana Windham Hill. Es el CD. “Thanksgiving – A Windham Hill Collection” – Importado U.S.A. – Con destaque para la versión de la música “Amazing Grace” (corte 10 del CD), realizada por el eximio arpista celta John Doan.
**No tengo cómo demostrar ante otros las cosas del espíritu. Tan solo escribo y comparto lo que El Gran Arquitecto Del Universo me deja ver en el inmenso concierto de la vida universal. Y solo esto ya me pone muy contento. No tengo verdades absolutas ni sé explicar misterios universales. Pero lo poco de lo infinito que ya percibo en mi corazón, me deja lleno de aquella alegría y amor que no se explica, solo se siente...
Sí, no puedo demostrar nada; ¡pero que hay vida más allá de la muerte, eso hay!
Y los espíritus danzan, sí, pues están bien vivos. Y qué guay poder escribir sobre esto, y danzar juntos, por las pistas del Eterno, y por esas otras, que están dentro del propio corazón espiritual.
Como dice Pai Joaquim de Aruanda, sabio mentor extra-físico de las lides de la Umbanda, “cada uno de nosotros es como una gotita; los mentores espirituales son vasos de agua; los grandes maestros son bidones llenos de agua; y el Papá del Cielo es el océano de todos”.
Concluyo estos escritos con dos palabras fuertes, llenas de valor:
¡EN LA FE! ¡EN LA LUZ!
***Dejo seguidamente una canción que hice hace muchos años, después de haber presenciado fuera del cuerpo un trabajo de asistencia extra-física, en el cual los espíritus enfermos eran arrebatados hacia dentro de un portal de luz por un grupo de mentores espirituales. La pongo a continuación.
EN LAS ALAMEDAS DEL CIELO...
¡Ven, mi pequeño!
Dame la mano.
Atravesaremos los portales luminosos...
Juntamente con los ángeles de la aurora.
Ellos nos guiarán por las alamedas del Cielo.
Entraremos en el corazón del Bien-Amado,
Hogar de la luz inmortal,
Allí nos saludarán las estrellas.
Ven, suéltate del cuerpo,
Vieja morada del dolor,
Y vayamos a la Luz.
Los ángeles están aquí trabajando en silencio.
Ellos nos guiarán en las luces del Amor...
Por las alamedas del Cielo.
¡Paz y Luz!
- Wagner Borges – pequeña hoja espiritualista al sabor del Viento del Supremo...
