Morir o cambiar
por Graziella Marraccini em STUM WORLDAtualizado em 28/07/2008 15:44:16
Traducción de Teresa - [email protected]
Hay momentos en la vida que nos obligan a cambiar. De hecho, no todas las personas poseen esa capacidad de adaptación y por ello se resisten a los cambios, hasta romperse, enfermar o morir. Me acuerdo de una historia que me contaban cuando aún era una cría. Cuenta que un roble y un bambú crecían uno al lado del otro en un campo. El roble, desde lo alto de su tronco y con sus poderosas ramas extendidas, se sentía invencible y miraba con desdén para el bambú, delgadito y canijo, que se balanceaba con cualquier brizna de viento. El roble dijo entonces al bambú: “¡Mira para ti, tan flacucho! ¡Cuando venga una tempestad tú vas a morir, no lo soportarás!” Y la tempestad llegó, terrible, con rayos y truenos. Rachas de viento doblaban el bambú que, pobrecito, llegaba a tocar el suelo. ¡El roble resistía! Impávido se enfrentaba a la tempestad! Hasta que una ráfaga más fuerte y un rayo poderosísimo alcanzaron su tronco y el roble se partió en dos, dejando caer muchas de sus ramas al suelo. El fuego acabó por consumir lo poco que restaba. Terminada la tempestad, el frágil bambú se enderezó, se sacudió y se extendió en dirección al sol, para secarse. La vida recomenzaba para él, que había logrado adaptarse, que se había doblegado a la furia de la tempestad en vez de enfrentarse a ella con orgullo.
Ese es un relato oriental (creo) que siempre me viene a la mente cuando veo, aquí en mi consultorio, a personas que están pasando por una gran tempestad en su vida y llegan hasta mí, esperanzadas, pidiendo ayuda, pero que no logran adaptarse, no consiguen cambiar. Me resulta muy difícil orientarlas y decirles que soporten un mes, seis meses (a veces incluso más tiempo) y afirmarles que todo aquello, en un determinado momento, se pasará. ¡Cuando estamos en medio de una tempestad, ella nos parece interminable! Pero muchas veces es preciso resistir y continuar luchando, ciertamente, pero principalmente, adaptarse a ese torbellino que parece arrancarnos de raíz. Necesitamos saber también ‘cuándo’ se pasará ese torbellino, pues esto nos ayudará mucho a sobrellevar la tempestad con humildad.
En muchos casos el rayo está representado por un tránsito negativo del planeta Urano que provoca desagradables volteretas en la vida de las personas. En otros casos, la tempestad está causada por Neptuno que viene a crear innumerables confusiones en nuestra vida sólo para obligarnos a observar el flujo de las aguas, a respetar la corriente y a agarrarnos a nuestra fe. Aun existen otros casos que pueden ser tránsitos de Saturno que provocan períodos de soledad, de tristeza y hasta de luto. ¡Y Plutón, entonces, (ese planeta enano), que puede provocar enormes catástrofes incluso en su acción lenta, muy lenta, que llega poco a poco obligándonos a una readaptación constante! Pero ¿cómo entonces sobrevivir a todo esto? Cada uno de nosotros se servirá de sus propios medios, según su carácter.
Sabemos que nada es negativo todo el tiempo, y tenemos ciertamente – todos nosotros – los medios para soportar el paso de la turbulencia. ¡Abrochaos el cinturón, entonces!
Recordemos también que Dios, el TODO, no quiere castigarnos, sino enseñarnos algo. Que ese período difícil nos ayudará a evolucionar espiritualmente. Entonces, todos nosotros podemos obtener alguna ayuda del cielo: un buen aspecto de Venus o un bondadoso y generoso Júpiter, pueden echarnos una mano. Pero recordad que la adaptabilidad, la flexibilidad y sobre todo, la humildad, son la clave para superar la turbulencia.
Entonces ¿cómo saber cuándo se terminará la tempestad? Solamente una buena previsión astrológica puede explicarnos con bastante precisión cuándo llegará la tempestad, cómo enfrentarla y cómo sobrevivir cuando todo esté terminado. La finalidad del conocimiento astrológico no es evitar la tempestad (ya que eso no está ciertamente en nuestra mano), sino avisarte de que, si ella llega, cuando esto ocurra vas a necesitar de mucha maleabilidad para sobrevivir. ¡La previsión te indicará los medios y te orientará para sobrevivir cuando termine! ¡El cielo azul aparecerá enseguida, puedes estar seguro!
¡Alguien me envió un e-mail esta semana preguntando cómo neutralizar la Ley del ritmo! ¡Imposible, contesté, nosotros solamente podemos adaptarnos a las Leyes, éstas son inmutables y rigen todo lo creado bajo el Sol! La Astrología basa su conocimiento en esas Leyes inmutables y por ello es tan precisa en su diagnóstico. Leed los artículos sobre las Leyes Herméticas y enviad vuestros comentarios. ¡Con mucho gusto contestaré a vuestros e-mails!
Mientras tanto, si es que estáis en medio de una tempestad, puedo aconsejaros que leáis en voz alta el Salmo 90, el más espiritual de todos los salmos, aquel que nos ayuda en cualquier dificultad.
¡Buena semana para todos!
São Paulo, 22 de julio de 2008
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