Mucha Luz en tu camino: ¡el Sol transita en Leo!
por Graziella Marraccini em STUM WORLDAtualizado em 01/08/2012 12:46:20
Traducción de Teresa - [email protected]
Recientemente he venido concentrándome en una interpretación más esotérica de la astrología, principalmente por la lectura del libro Cartas de Cristo que tengo a mi cabecera y me inspira en los artículos semanales. Aclaro a mis lectores que siendo yo una nativa de Piscis me siento cada vez más integrada en el Todo, ¡desde que Neptuno ha ingresado en Piscis! ¡Muchos de vosotros, estoy segura, debéis sentir la misma llamada!
Estamos ahora en el mes de Leo, signo de Fuego que se localiza en la quinta casa zodiacal. La astrología nos enseña que pertenecemos a un determinado signo solar de forma a conseguir perfeccionarnos en sus cualidades y superar sus defectos específicos. Si somos de Aries es preciso que seamos los mejores nativos de Aries posibles; si somos de Tauro, debemos desarrollar las cualidades de ese signo, etc. Esto tiene que suceder con todos los signos, pues ese aprendizaje va a desarrollar nuestro espíritu a lo largo de las múltiples encarnaciones. ¡Dicen los esotéricos que debemos encarnarnos en todos los signos con todos los ascendentes y con todas las Lunas posibles! ¡Imaginad cuántas combinaciones necesitaremos para nuestra evolución!
Ocurre que al encarnarnos en un determinado signo podemos tener dificultades para identificarnos con él, no logrando ningún desarrollo espiritual. Pertenecemos a uno de los doce grupos solares (recordad las doce tribus de Israel) pero somos únicos en nuestra individualidad y lo que nos hace únicos es la combinación entre todos los demás factores (ascendente, signo lunar, nodos lunares, planetas, etc.) de la configuración astrológica en el momento del nacimiento. Por eso el lugar y hora de nacimiento son determinantes para imprimir la cualidad de especial a nuestro Yo.
Por tanto, uno de Aries será diferente de uno de Leo que será diferente de uno de Sagitario, aunque los tres pertenezcan al elemento Fuego y tengan características en común. Los elementos Fuego, Tierra, Aire y Agua agrupan a los individuos modificándoles el temperamento. La astrología médica (y la medicina tradicional antigua) enseña que hay cuatro temperamentos básicos: bilioso, sanguíneo, linfático y nervioso.
El Fuego confiere el temperamento bilioso y simboliza el impulso y la energía. Es creativo o destructivo y en el inconsciente colectivo simboliza el espíritu. Podemos llamar también a ese temperamento “colérico” pues los nativos de ese elemento son por lo regular dominados por pasiones violentas y destructivas. La imagen de las llamas de una hoguera que se elevan al cielo en una noche de San Juan pueden representar la fuerza creativa. Pero el incendio en un bosque representa la misma energía que, cuando no es dominada, ¡todo lo destruye y devasta a su alrededor! De forma sincrónica, en este período del año, ocurren muchos incendios en todo el mundo y también aumentan las disputas, los accidentes y las guerras.
El temperamento bilioso es la expresión de una personalidad fuerte, autoritaria, voluntariosa y dominadora, con actitud agresiva, al tiempo en que también es valiente y temeraria. Los deportistas saben bien de qué estoy hablando, ya que el desafío los incita a conquistar metas siempre más difíciles, pero los expone a muchos riesgos. El tipo físico bilioso es musculoso, necesita de ejercicio físico constante y está predispuesto a sufrir accidentes, distensiones musculares y contusiones, pese a disfrutar de una estupenda salud y a recuperarse fácilmente de cualquier enfermedad. El organismo bilioso reacciona de forma espectacular para recuperar la salud física pero su estilo de vida puede ser dañino para el hígado y el sistema digestivo. Una alimentación equilibrada le será muy útil.
Los signos que pertenecen al elemento Fuego, como Aries, Leo y Sagitario tienen en común una simbología con el planeta Marte que les confiere energía, dinamismo, acción, liderazgo, pero también cólera, ira y mucha agresividad. De modo especial, el nativo del signo de Leo tendrá aún más características de Fuego, visto que su regente es el propio Astro Rey, que en este mes inunda la Tierra con lo máximo de su energía y su Luz. Hay un potencial energético enorme en este mes de Leo y éste se manifiesta en nosotros como una polaridad al mismo tiempo positiva o negativa. Esa energía con las dos polaridades nos pone bajo intensa presión, que puede ser creativa, ayudándonos a resolver pendencias, encontrando soluciones y definiendo metas, pero también puede ser destructiva, incitándonos a acciones intempestivas, causadoras de rupturas, de disputas enconadas, de violencia y agresividad. Es preciso, por lo tanto, canalizar adecuadamente esa energía de Leo presente en el cielo. ¿Cómo?
Voy a poner un ejemplo maravilloso contenido en la enseñanza astrológica y cabalística de esta semana: un trozo de carbón no es nada más que un trozo de carbón en su origen. ¡Pero si es sometido a intensa presión se convertirá en un diamante! Del mismo modo, la fuerte energía solar de este mes de Leo nos pone a todos bajo mucha presión, pero también nos dará la oportunidad de modificar el carbón, representado por el egocentrismo que inspira actos de odio y violencia, en altruismo (cualidad de Acuario, signo opuesto a Leo) que resultará últimamente en amor universal, generador de abundancia y prosperidad.
Por ello, apreciados lectores, si logramos eliminar la negatividad de nuestro corazón, dejaremos fluir la Luz del Creador, y recibiremos aquella energía que Cristo dice llamarse Poder Divino Creativo, que traerá prosperidad, confort, amor, y producirá una expansión de conciencia. La energía del mes de Leo nos ayudará a transformar ese deseo egoísta de nuestra conciencia individual en algo mayor, más abarcador, que es la conciencia colectiva. Solo así alejaremos la oscuridad, que es ausencia de Luz, y no solo para beneficio nuestro, sino en beneficio de toda la humanidad. ¡No dudéis de vuestro poder y no dudéis del poder divino! El Sol es el representante del espíritu divino que brilla dentro de nosotros. Busca las cualidades de tu Sol (tu patrón de identificación solar) y exáltalas para tu propio beneficio y para beneficio de todos. El Sol no brilla sólo para algunos, no hace distinción de raza, credo, sexo o condición social. Entonces, sé el mejor “Sol” posible, para ti mismo y para todos aquellos que te rodean. ¡Brilla!Esta semana aconsejo a mis lectores que tomen un papel y hagan dos columnas. En la de la derecha, escribid todas vuestras cualidades y en la de la izquierda todos vuestros defectos. Tened ese papel siempre a la vista, para poder evaluar vuestra evolución espiritual, mientras corregís vuestros defectos y enaltecéis las cualidades. Incluso podéis poneros nota y al final de cada semana compararlas para verificar cuánto habéis mejorado en la evolución. ¡Estaréis alejando la oscuridad y dando lugar al fluir de la Luz! Eliminad los pensamientos y emociones negativas, alejad el odio, la ira, la envidia, la maledicencia, la tristeza y la frustración de vuestro corazón. Cultivad la paciencia, la tolerancia, la generosidad y el amor al prójimo y vuestra vida se volverá plena y armoniosa.
Si deseáis compartir vuestras reflexiones conmigo, escribidme. Suelo contestar a todos los correos, pero si no soy capaz de atender a todos ¡no os enfadéis! Los percances de la vida cotidiana son difíciles para todos. Pedid una interpretación personalizada de vuestro Mapa Natal. El precio de la consulta aún sigue en promoción especial e incluye gratuitamente una Previsión Anual. ¡Mirad en mi Web personal cómo hacer vuestra consulta, presencial o a distancia!
¡Agradezco de corazón a todos mis lectores, con quienes me siento unida en un único anhelo espiritual! ¡Deseo a todos una semana llena de Luz y Armonía!
São Paulo, 25 de julio de 2012