Muelas y Antepasados
por WebMaster em STUM WORLDAtualizado em 12/02/2015 09:44:56
por Wilson Francisco - [email protected]
Traducción de Teresa - [email protected]
Desde que empecé mi curso de lenguaje corporal, he mirado los dolores y síntomas del cuerpo de forma mucho más amplia que anteriormente. Según el lenguaje del cuerpo, nuestra dentición tiene mucho que decir sobre nuestros traumas, cuestiones mal resueltas y emociones. Por cierto, mucho más de lo que podemos suponer.
Cuando decides colocarte un aparato dental, por ejemplo, tu actitud es la de “dejar atrás” las influencias del pasado.
Es un comando expresivo y tu cuerpo lo entiende y lo acepta. Hay casos en que la persona o su inconsciente se resisten a ese cambio, exigiendo un esfuerzo para adaptación y éxito.
Un día, decido colocarme el aparato, sin imaginar siquiera lo que esto podría representar.
Durante el tratamiento, fue necesaria la extracción de dos premolares. Según el lenguaje del cuerpo, el 2º premolar representa la herencia emocional de nuestros antepasados. El del lado derecho, la herencia de la madre y el del lado izquierdo la del padre(información de Cristina Cairo).
Días antes de la intervención, busqué más informaciones y percibí que debía agradecer a mis antepasados toda herencia. Sólo no imaginaba el alcance de la conexión que estaba abriendo.
El día de la intervención, y los dos días siguientes, casi nada sucedió. Yo no podía masticar, pero no tuve hinchazón, ni dolores fuera de lo normal. Un detalle retador: yo no podía masticar y trabajo en consultoría de tiendas, viajando mucho por el interior de São Paulo.
El miércoles día 12 de agosto llegué, en viaje de trabajo, a un pueblo del interior donde “coincidentemente” habían vivido mis antepasados por línea paterna. Tatarabuelo, Bisabuelo, Abuelo. Aún no tenía idea exacta de la influencia que el proceso habría de causar en mí. La primera noche empecé a tener muchos dolores en el lado derecho de la cirugía. Vinculé el dolor a una ola de frío ambiental. Los dolores eran alucinantes y no había medicamento que calmase la desazón.
La segunda noche, no conseguí dormir. Entonces, supuse que la causa del dolor podría ser debida al hecho de estar en el pueblo de mis antepasados, y por haber extraído la muela ligada a lo emocional de ellos.
Bien, a partir de ahí, empecé a hacer oraciones y vibraciones para todos mis antepasados.
Marqué una consulta con mi terapeuta y amigo Wilson Francisco. Mantuvimos una conversación sobre el caso de la muela y del dolor que sentí precisamente el día en que llegué al pueblo de mis antepasados.
Al final de la consulta, él me pregunta si me gustaría hacer un proceso de limpieza y energización espiritual para el “tronco” familiar y yo estuve de acuerdo.
En dicho proceso, la espiritualidad me sorprende y trae la presencia espiritual de un querido tío desencarnado hace casi 10 años. Él habla conmigo, mentalmente, de su amor por mí.
¡Interesante! Él ya había venido otra vez, hace un año, en un proceso terapéutico y dijo que le gustaría haber sido mi padrino y haber cuidado más de mí. En aquella oportunidad, pidió un abrazo e hizo una observación curiosa: yo debía mentalizarlo siempre de pie. Él había sido paralítico, víctima de la poliomielitis, y vivió hasta la muerte sin ningún movimiento corporal.
Un detalle que merece reflexión: siempre que mentalices a un pariente/amigo, hazlo pensando en una buena imagen/recuerdo. Tras la muerte, el Espíritu puede restaurarse y eliminar enfermedades y defectos de apariencia.
Un amplio canal de recuerdos se había abierto y me acordé del tiempo en que era víctima de actitudes inesperadas y extrañas por parte de mi familia paterna. Este tío mío siempre estaba presente y me miraba. Nunca habló, en esta encarnación, pero siempre estuvo cercano a mí cuando la forma en que actuaba nuestra familia me hacía daño sin motivo justo.
Mi familia paterna siempre estuvo envuelta en un karma que yo, muy joven y desconociendo las fuerzas espirituales, ya percibía.
Observemos. De los seis hijos, uno con poliomielitis, otro que desencarnó a los 14 años sin motivo aparente. Jugando en la vía del tren, otro hijo se accidentó por fatalidad, teniendo que pasar toda la vida en médicos, sufriendo injertos y padeciendo dolores horrendos por no aceptar la amputación.
Una de las hijas se vio en un insidioso proceso de infertilidad. Otra fallece sin causa conocida tras una operación quirúrgica sencilla en que ni siquiera había necesitado acompañante. Y el benjamín contrae el Mal de Chagas.
Las riñas constantes y los desacuerdos se extendían incluso a los inocentes niños. Yo pasé varios momentos en que era totalmente ignorada, y fueron esos momentos los que me vinieron a la mente, haciendo aflorar una inmensa emoción.
Durante el proceso abierto en la terapia, también tuve la total sensación de que mi amado tío fue una especie de catalizador para la purificación del eje de esta familia.
Todavía envuelta en la emoción de estas experiencias, tuve la idea de que quizá ellos querrían que trasladásemos los restos mortales de mi tío y abuelo desde el interior de Minas Gerais para São Paulo, a fin que pudiesen estar cerca de mi abuela nuevamente.
Tras la desencarnación, sus restos mortales quedaron separados y desde hacía casi 10 años permanecían así.
Todos los familiares empezamos la movilización para poder hacerlo. Se sabía que no iba a ser fácil, pues hasta hoy los hermanos aún encarnados no se hablan.
No sabía cómo iniciar este proceso. Confié en Dios y en los Espíritus que me intuyeron para llevarlo a cabo. Fue entonces cuando en una llamada, viene la respuesta: mi tía Ilza sufre un infarto muy grave y estando ingresada en la UVI, llama a mi padre.
Fuimos a visitarla con el corazón oprimido y yo en oración. Todo fue tranquilo y surgió la oportunidad de comentar la cuestión antes abordada.
Todos aceptaron colaborar en la exhumación y el transporte, a fin de que los tres volviesen a estar juntos.
Nunca pensé que yo podría ser un eslabón para la comunicación de mis antepasados y tampoco imaginé que estudiando el lenguaje del cuerpo y la espiritualidad podría entender recados y mensajes tan sutiles.
Este episodio en que se vio envuelta Patricia se ha repetido con otras clientas. Una de ellas fue intuida cuando estaba de viaje por Ceará, y decidió visitar la tumba de su abuela materna. Por la noche soñó mucho con el abuelo, y desde allí mismo me contó todo aquello. La orienté para que investigase la cuestión y ella descubrió que el abuelo materno estaba enterrado lejos de allí, en otra ciudad. Tomó las providencias necesarias. Y pasados algunos meses, volvió a la ciudad para exhumar el cuerpo y trasladarlo junto a la mujer amada.
Como por encanto, sus sueños cesaron y ciertas riñas extrañas que se producían entre sus familiares, después de esto ya no volvieron a suceder. ¡La paz volvió a reinar!
¡El amor es el vínculo que liberta! El odio es el vínculo que aprisiona. Practicar el amor no es tan complicado ni difícil.
Patricia se sorprendió con los caminos que se abrieron para ella. Estudió el cuerpo y el alma y tuvo discernimiento e inteligencia para obrar en todos los sentidos que la Espiritualidad le indicaba, ¡sin miedo ni prejuicios!
Wilson Francisco, en colaboración con Patricia Lopes Almeida
