Mundo desigual
por WebMaster em STUM WORLDAtualizado em 08/04/2020 11:34:25
por Tom Coelho
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Traducción de Teresa
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"Porque tan pocos tienen tanto
tantos tienen tan poco"
(Eduardo Marinho)
La Forbes, revista de negocios norteamericana, publica anualmente una lista evaluando el patrimonio de los multimillonarios en todo el mundo. La edición de este año nuevamente presenta en los tres primeros puestos a Bill Gates, fundador de Microsoft, a Carlos Slim Helu, del sector de telecomunicaciones, y al banquero Warren Buffet. Juntos, detentan activos del orden de 224 miles de millones de dólares, lo equivalente al patrimonio estimado de cerca de 900 millones de personas.
Los datos se hacen todavía más alarmantes si tomamos como referencia los activos de los diez más ricos. En este caso, llegamos a un total de 551 miles de millones de dólares, comparable al patrimonio de algo así como alrededor de 2 billones de personas en el planeta!
Un análisis de dicha lista de multimillonarios de la Forbes a partir de 2009, año siguiente a la crisis económica mundial, muestra un crecimiento medio anual del 14% en el patrimonio del grupo de los diez. Mientras tanto, el PIB mundial creció poco más de un 3% al año.
Estos datos explican la advertencia de la Oxfam Internacional, entidad cuyo foco primordial es el combate a la pobreza. Actualmente, 67 personas detentan el mismo patrimonio que la mitad de la población mundial, y en 2016 los recursos acumulados por el 1% más rico del planeta sobrepasarán la riqueza del otro 99%.
Otro ejemplo más de este universo de desigualdades. La facturación de las diez mayores empresas del mundo en 2014 totalizó los 3,35 billones de dólares, lo equivalente al PIB sumado de todos los países de América Latina, excluyendo a Brasil. Atención: diez empresas equivalen a 21 países. Estos números no son todavía más expresivos tan sólo porque seis de estas diez compañías son del sector energético, y el barril del petróleo, que ya ha llegado a superar los cien dólares en pasado reciente, vive un período a la baja, y actualmente se cotiza a menos de 60 dólares.
Lo más increíble es que tenemos la impresión de que, en el transcurso de los últimos años, se están produciendo amplias y efectivas acciones en el sentido de reducir desigualdades socioeconómicas, en virtud de iniciativas de organizaciones no gubernamentales, de campañas de concienciación y de la inclusión del tema en debates educacionales. Gran error...
Combatir este auténtico abismo social es tarea de gobierno. La distribución de la renta pasa, necesariamente, no por políticas asistencialistas, sino por instrumentos justos de tributación. Hay estudios que indican que existe correlación directa entre el aumento de la concentración de renta y la reducción de los impuestos incidentes sobre los más ricos.
Contemplando nuestro escenario interno, vemos un crecimiento de la violencia, del desempleo y de la corrupción. Mientras tanto, con la justificativa de ajustar las cuentas públicas, el gobierno federal trata de elevar su recaudación con un aumento generalizado de los impuestos sobre el sector productivo, afectando directamente a la competitividad de las empresas, en especial las pequeñas y medianas, que representan el 98% de las iniciativas empresariales existentes en el país, responsables por más del 60% de los empleos directos. El impacto final lo sufren los menos favorecidos, ampliando este cuadro de desigualdades.
Contra hechos y estadísticas no caben argumentos, sino acciones y propuestas encaminadas no a la retórica, sino a la solución de los problemas.
*Tom Coelho es educador, conferencista en gestión de personas y negocios, escritor con artículos publicados en 17 países y autor de ocho libros. E-mail: [email protected] . Visita: link
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