Neptuno muestra el tridente
por Graziella Marraccini em STUM WORLDAtualizado em 20/01/2012 16:45:05
Traducción de Teresa - [email protected]
Por estar actualmente a 29º34’ de Acuario, Neptuno ya ejerce su influencia sobre el signo de Piscis, en el cual ingresará definitivamente el 4 de febrero de 2012. Permanecerá en este signo durante los siguientes 12 años, aproximadamente. ¡Ya he publicado en el STUM varios artículos sobre este planeta y sobre los cambios que ocurrirán cuando vaya a reinar en el signo de su propiedad! En especial procurad leer NEPTUNO: yo soy tú y tú eres yo, publicado en julio de 2011.
Hace algunas semanas, en una entrevista para el Jornal da Band, cuando el reportero me preguntó: ¿Se acabará el mundo en 2012?, ¡me dio la risa! El mundo ya se está acabando, ¡al menos el mundo tal como nosotros lo conocemos! Las personas de la llamada tercera edad, a que pertenezco, hemos conocido un mundo bastante diferente, por lo tanto, aquel mundo ya se ha acabado. Pero ¿no ha ocurrido lo mismo también con nuestros padres y abuelos? El mundo está en constante transformación y pasa por ciclos de expansión y restricción, euforia y depresión, optimismo y pesimismo, tal como nos ocurre a nosotros. El microcosmos y el macrocosmos son similares y están sometidos a las mismas leyes. La verdad sea dicha: los tiempos parecen más acelerados actualmente y los cambios se verifican a una velocidad asombrosa en los últimos años, ¡aunque ese proceso de aceleración puede ser influencia principalmente del ingreso de nuestro planeta en la Era de Acuario! Urano, regente de Acuario, es un planeta que promueve cambios rápidos y drásticos, nos incita a hacer grandes revoluciones, a desechar todo lo viejo y trasnochado para dejar lugar a lo nuevo y moderno. Nos da la sensación de – literalmente – ‘robar el tiempo’ y parece que algunas de esas aceleraciones son reales, ya notadas por muchos científicos. La rapidez con que suceden los acontecimientos, el tiempo que se acelera todavía más desde que Urano ha ingresado en Acuario, todo esto ya fue tema de otros artículos.
Pero hoy quiero reflexionar sobre el efecto de Neptuno en el signo de Piscis. ¡El naufragio del buque de bandera italiana, Costa Concordia, ocurrido el día 13 de enero de 2012, a las 21:45 (hora local) en la costa italiana, frente a la isla de Giglio, puede que sea tan solo la primera señal de que Neptuno está mostrando su tridente! Tridente de roca que rasga los bajos del buque de acero. Ese naufragio no cesa de causar asombro: ¿cómo puede un buque moderno, repleto de tecnología, naufragar por un simple error humano? ¿Cómo puede un capitán experimentado – según se dice – cometer un error grosero por pura irresponsabilidad y además abandonar el buque que se está hundiendo con 4.000 personas a bordo, mostrándose en completo estado de confusión, sin acción y sin rumbo? Al parecer ya había tomado algún vasito de vino… No quiero juzgar a nadie ya que eso incumbirá a las autoridades italianas que están haciendo todo por comprender los motivos del terrible desastre. Quiero recordar una frase que escribí en el artículo citado: Aproximadamente cada 144 años, Neptuno da la vuelta completa del zodíaco. Buscando en Internet la fecha de 1867 (inicio del último tránsito planetario de Neptuno en Piscis) encontré algunas noticias relacionadas con la energía neptuniana: primeramente, el naufragio de un gran buque (y probablemente tendremos algunos) y después el nacimiento de un famoso místico: Grigoriy Yefimovich Rasputin…
En el momento del accidente, Neptuno se encontraba en conjunción con Venus, lo cual no es un aspecto negativo, a priori. ¿Sería esta, entonces, solo una advertencia por parte de Neptuno que, ‘haciéndose el buenecito’, permitió la salvación de la mayoría de los pasajeros? La Luna, sin embargo, se encontraba en conjunción exacta con Marte en el signo de Virgo, por tanto, en oposición a Piscis. En astrología mundial, la Luna siempre representa una gran cantidad de personas, una masa humana, y Marte es indicador de accidentes. Sin embargo, la mar estaba en calma, la visibilidad era buena, por tanto podemos deducir que se produjo una distracción, un error neptuniano que, aparte de ocasionar el desvío inicial en la ruta, también dio lugar a la confusión a bordo. Por el momento, la búsqueda de los desaparecidos todavía continúa y las autoridades están haciendo lo posible para minimizar también los estragos ambientales que afectarán no solo el mar en torno al buque, sino además el pequeño pueblo turístico de Giglio. Sobre las puniciones, confiamos en las Leyes italianas. ¡Pero imaginemos el mismo naufragio en las costas de Ilhabela! ¡O en Fernando de Noronha! Hace varios años que los buques de crucero ya visitan la costa brasileña. ¡Qué desastre sería para el medio ambiente si uno de esos buques naufragase! ¿Estarían nuestras autoridades marítimas preparadas para tal eventualidad? No quiero ni pensar en esa posibilidad. Sin embargo, tengo otra preocupación: los desastres ambientales por vertido de petróleo. No hay que iludirse. ¡Neptuno es el maestro de las ilusiones! ¡No está Brasil a salvo solo porque Dios sea Brasileño! El año pasado, las aguas caídas del cielo causaron un desastre inmenso en las ciudades fluminenses. ¡Y los accidentes en las plataformas petrolíferas como el ocurrido en Río de Janeiro pueden repetirse, y a gran escala! No hay que menospreciar la acción de Neptuno: ¡cuando se enfurece es capaz de levantar tsunamis!
Ha llegado el momento de combatir con todos nuestros medios la contaminación ambiental: cada uno de nosotros puede hacer pequeños cambios en su comportamiento. Gracias a Dios ya hay campañas para acabar con las bolsas de plástico, para reducir el consumo de agua, para no arrojar basura a las calles, etc., etc. ¡Los ciudadanos de São Paulo (especialmente) saben muy bien lo que pasa cuando, debido al exceso de basura, nuestros ríos se desbordan! ¿Y los efectos de la deforestación? ¿Y el efecto invernadero causado principalmente por nuestros automóviles?¡Dios mío, cuántas preguntas y cuánta confusión en nuestra cabeza! ¿Cómo vislumbrar un futuro tranquilo en medio de toda esa niebla neptuniana?
Sinceramente, no lo sé. Nosotros, los astrólogos, solemos buscar las respuestas para los acontecimientos analizando las configuraciones celestes, pero lo hacemos después del acontecimiento y no antes. ¿Cómo prever el futuro si nuestras conclusiones están basadas en nuestra experiencia previa? El milenario arte de la astrología nos enseña a tener humildad en nuestros análisis, ¡pero también nos enseña que los planetas, al igual que los dioses de los cuales toman prestado el nombre, son fuerzas energéticas actuantes y siempre se manifiestan de la misma manera! Y de esa experiencia milenaria echa mano el astrólogo cuando hace las previsiones anuales de un cliente, por ejemplo. Por cierto, estas previsiones son bastante más fáciles de interpretar que las previsiones mundiales, ya que en este caso el astrólogo tiene en mano el mapa natal del consultante, y sobre ese mapa proyecta las previsiones. En el caso del naufragio del Concordia, sería entonces imprescindible conocer el día de la botadura del buque, o sea, el de su bautismo, ¡aquel día en que la botella de cava no se rompió, preanunciando mal agüero en el destino de la embarcación! De hecho, el día 2 de diciembre de 2005, día del bautismo del buque, el Sol estaba en oposición a Urano y éste se encontraba en el signo de Piscis. ¡Fueron incautos los que lo botaron al mar en ese día! Si tenemos en cuenta que el Sol representa la propia energía vital del buque, entonces, la oposición de Urano ya hacía prever el accidente en el mar (Piscis), y Saturno (que estaba sin aspectos en Leo) representaría la “causa mortis” (por medio de la roca que hace zozobrar al buque) que se produciría cuando alcanzase el Medio del Cielo del mapa. Esto ocurrió desgraciadamente en este fatídico día 13 de enero de 2012. ¡Una tragedia anunciada que se hubiera podido evitar si al menos se hubiese consultado el cielo!
Con esa reflexión, apreciados lectores, quiero terminar este artículo, dejando aquí una pregunta: ¿te parece que podemos evitar un desastre (accidente, quiebra o muerte) si conocemos con anterioridad que éste podría suceder? ¿Ya te ha ocurrido que una previsión (astrológica o de un oráculo) te ayudó a evitar un accidente o algo peor? ¿O que una previsión te ayudó a aprovechar una ocasión favorable?
Por último, quiero recordar que estaré en Niterói (región de Río de Janeiro) entre los días 6 y 11 de febrero y podré ofrecer algunas consultas a mis lectores. Si estáis interesados, entrad en contacto por medio del correo [email protected]
Aprovechad todavía los precios promocionales que están en la sección Precios de las Consultas en mi web personal: link
Agradezco inmensamente todos los correos maravillosos que recibo: ¡mi corazón se colma de alegría sabiendo cuánto os puedo ser útil!
¡A todos deseo una semana llena de Luz, Paz y Armonía!
São Paulo, 18 de enero de 2012