No creo en vidas pasadas ¿y ahora?
por WebMaster em STUM WORLDAtualizado em 25/06/2016 09:30:22
Autor Ericka Pereira da Silva - [email protected]
Traducción de Teresa - [email protected]
He oído muchas veces esa frase, de personas que querían hacer la terapia pero no aceptan demasiado el hecho de “tenderse en un diván” y como si fuese un pase de magia, tener acceso a recuerdos de momentos que no creen haber existido.
Realmente, todo lo que no está bajo el dominio de nuestro conocimiento inspira desconfianza. Fue así, cuando dijeron que el mundo era redondo, que rodábamos alrededor del Sol, que un día nuestros coches volarían, que habría cápsulas capaces de suplir la alimentación de todo un día, cuando dijeron que nuestro cuerpo se componía de otros cuerpos de materias diferentes. Y ¿cuántas fueron las veces en que hemos dudado incluso de que Dios existiese? ¡¿No?!
El tiempo va pasando y a cada día descubrimos que ayer sabíamos mucho menos que hoy y que mañana sabremos mucho más que hoy. ¡¡¡Avances!!! Pero si ni eso te hace creer que esta terapia sea posible, existe una respuesta para los más escépticos y racionales. ¡Nuestro cerebro es capaz de generar nuestra propia curación!
Cuando nos “tendemos en el diván” de un terapeuta, éste con sus prácticas logra hacer que el cliente se relaje y sólo deje su cabeza pensar. ¡Eso! Simplemente pensar, sin magias. La expansión de la consciencia es tan sólo una forma de liberar el pensamiento, sin barreras, límites o reglas.
Y así, mediante palabras-clave y técnicas estudiadas desde hace milenios, tu cerebro, y digo tuyo, porque sólo tú eres responsable por tu curación, siendo el terapeuta solamente un facilitador, producirá imágenes, recuerdos, sonidos, sentimientos, que serán los responsables de tu mejora.
Siendo así, poco importa si esas imágenes, recuerdos, sonidos, sentimientos, son de esta vida o de otra. Si son creaciones, o si estamos delirando.
Quizá en ese momento lo que menos importa sea el cómo, sino que la mejora viene y permanece. A fin de cuentas, pocas son las personas que saben cómo un comprimido es capaz de curar dolores en menos de 30 minutos, pero aun así los toman y son curadas.
Toda curación depende de la fe, y no fe en el método, porque estaríamos diciendo que la terapia de vidas pasadas es un método sin credibilidad científica y no sería verdad, sino la fe en nuestra propia capacidad para alterar nuestro estado que tanto nos incomoda. Si esa fe no existe, ni siquiera el mejor científico del mundo logrará la curación de cualquiera de tus males.
¡Piensa en esto!